"No tenemos nada que ver"

Gerry y Kate McCann llegaron ayer de regreso a su casa en Inglaterra y aseguraron hacerlo "en completo acuerdo con las autoridades y la polic¨ªa portuguesas". Gerry reiter¨® ante los periodistas reunidos en el aeropuerto de East Midlands que no han tenido "absolutamente nada que ver" con la desaparici¨®n de su "querida hija Madeleine" y que no renuncian a seguir busc¨¢ndola.

La pareja y sus dos hijos gemelos, Sean y Amelie, de dos a?os, llegaron a media ma?ana al East Midlans en un vuelo procedente de Faro. Tras leer Gerry McCann una breve declaraci¨®n, se desplazaron en coche a su residencia de Rothley (Leicestershire), a media hora del aeropuerto. El padre asegur¨® que hab¨ªan decidido volver de Portugal "tras pensarlo cuidadosamente", aunque la v¨ªspera aseguraron que se quedar¨ªan en el Algarve para que no pareciera que estaban huyendo.

Seg¨²n explicaron, han vuelto porque quieren "que, dentro de lo razonablemente posible, los gemelos lleven una vida ordinaria en su propio pa¨ªs". "Queremos reflexionar sobre los acontecimientos de estos ¨²ltimos d¨ªas, que han sido tan profundamente turbadores", a?adi¨® Gerry.

La flexibilidad de las autoridades portuguesas, que les permitieron volver, tiende a reforzar la tesis de que las pruebas con las que se acusa a los McCann de la desaparici¨®n de su hija quiz¨¢s no sean lo bastante contundentes como para acusarles formalmente. Y eso, a su vez, refuerza la creencia de la prensa brit¨¢nica de que los interrogatorios a los que han sido sometidos Gerry y, sobre todo, Kate, buscaban sobre todo arrancarles una confesi¨®n que no ha llegado a producirse y que habr¨ªa cerrado de una vez un caso tan farragoso.

La polic¨ªa portuguesa fri¨® a preguntas a la madre de la ni?a, seg¨²n reflejan los medios brit¨¢nicos, para que confesara que la ni?a muri¨® de una sobredosis accidental de somn¨ªferos. Los McCann son ambos m¨¦dicos, con evidente acceso a distintos compuestos medicinales no asequibles para el resto de la poblaci¨®n. "Est¨¢n locos si piensan que voy a entrar por ah¨ª", aseguran algunos medios que replic¨® Kate a los interrogadores lusos, que manejar¨ªan la hip¨®tesis de que los m¨¦dicos drogaban a sus hijos para poder cenar tranquilamente con sus amigos. Los gemelos que dorm¨ªan en el mismo lugar donde desapareci¨® su hermana no se despertaron ni cuando su madre grit¨® al descubrir que ella no estaba ni cuando, casi dos horas despu¨¦s, lleg¨® la polic¨ªa al apartamento.

La prensa brit¨¢nica hac¨ªa ayer especial hincapi¨¦ en la posibilidad de que las pruebas mencionadas estos d¨ªas sean bastante d¨¦biles. El diario The Observer, por ejemplo, sosten¨ªa que las pruebas de ADN que han desatado las sospechas contra la pareja "son incompletas" porque s¨®lo se han podido analizar 15 de los 20 indicadores gen¨¦ticos. Y aunque los 15 analizados coinciden con el ADN de Madeleine, un an¨¢lisis s¨®lo se considera concluyente si incluye al menos 19 perfiles gen¨¦ticos. Eso ayuda a alimentar la posibilidad, a?ade el diario, de que los restos hallados en el coche alquilado por los McCann semanas despu¨¦s de la desaparici¨®n de la ni?a pudieran proceder de alguna prenda de la peque?a o la mascota de Maddie que su madre lleva a todas partes, pero no necesariamente una prueba de que el cuerpo hubiera estado en ese coche.

El Gobierno brit¨¢nico volvi¨® ayer a mostrar su solidaridad con la familia pero se abstuvo de acusar de parcialidad o ineficacia a las autoridades portuguesas. Pese a que la familia quiere que Londres presione a Lisboa, la ministra del Interior, Jacqui Smith, se declar¨® convencida de que la polic¨ªa portuguesa "tiene el objetivo de resolver este crimen y, lo que es m¨¢s importante, encontrar a Madeleine" y explic¨® que han ofrecido a Lisboa su plena colaboraci¨®n en materia forense.

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