"No es algo l¨²dico ni te pone euf¨®rica, s¨®lo te permite hacer una vida normal"
Montse Domenech, presidenta de ?gata, la asociaci¨®n que impuls¨® el uso m¨¦dico del cannabis en Catalu?a, feliz por los resultados del estudio
"En muchos sitios han comentado el tiempo que se ha tardado como si fuera mucho, pero no son tantos a?os, cualquier ensayo cl¨ªnico lleva el doble de tiempo", comenta Montse Domenech con una voz alegre al otro lado del tel¨¦fono. El colectivo al que pertenece, ?gata, agrupa a m¨¢s de 400 mujeres que sufren o han sufrido c¨¢ncer de mama. En 2001 presentaron un proyecto en el Parlament de Catalu?a para que se permitiera el uso del cannabis en los pacientes con c¨¢ncer que fue aprobado por unanimidad. Una lucha que comenzaron "mujeres muy fuertes y valientes, muchas de ellas se han quedado por el camino" y que, despu¨¦s de siete a?os, con la publicaci¨®n de los resultados del ensayo cl¨ªnico realizado en Catalu?a, terminaba una etapa.
Domenech, que super¨® la enfermedad hace 30 a?os, descubri¨® el uso del cannabis con 24, cuando se somet¨ªa a un tratamiento de quimioterapia por un c¨¢ncer de mama. "Entonces la quimio no se daba como se da ahora, en ciclos muy cortos. Yo pas¨¦ un a?o con sesiones todas las semanas" y sufr¨ªa nauseas y v¨®mitos. Para combatirlos le daban Primper¨¢n, pero no le funcionaba (se calcula que un 15% de pacientes son resistentes a los tratamientos convencionales). En el hospital le recomendaron el uso de la marihuana para paliar esos efectos secundarios, pero ella no fumaba, as¨ª que alg¨²n amigo la tomaba en la habitaci¨®n y ella aspiraba el humo. "Nunca ten¨ªa problemas para recibir visitas", bromea, "pero no era la forma id¨®nea de consumirla. S¨®lo aguant¨¦ un par de d¨ªas. Est¨¢s mal y te apetece estar sola cuando lo haces. No se trata de algo l¨²dico ni te pone euf¨®rica, s¨®lo compensa el malestar y te permite hacer una vida normal".
Despu¨¦s de aprender a fumar descubri¨® que ingiriendo la planta resulta m¨¢s eficaz. A partir de ahora "no tendremos que explicar c¨®mo se debe consumir el cannabis. Mandaremos a las mujeres a consultar directamente a su onc¨®logo". Tampoco tendr¨¢n que buscarlo en el mercado negro. Muchos enfermos no saben siquiera cuales son los efectos que tiene la "mar¨ªa" y, adem¨¢s, se averg¨¹enzan de consumir porque sienten que hacen algo que est¨¢ mal, prohibido. "Una vez se present¨® una mujer en urgencias con un ataque de p¨¢nico sin saber qu¨¦ le pasaba. Adem¨¢s no quer¨ªa contar lo que hab¨ªa tomado porque le daba verg¨¹enza."
Un estudio preliminar
El estudio publicado ayer en Barcelona es preliminar, elaborado con un n¨²mero muy bajo de pacientes ya que se han agrupado varias enfermedades que incluyen c¨¢ncer, esclerosis m¨²ltiple u otro tipo de dolor cr¨®nico. Pero seg¨²n ha explicado Dolors Capell¨¢n, de Farmacolog¨ªa Cl¨ªnica del Hospital Vall D'Hebr¨®n, las diferencias entre los enfermos que tomaban el medicamento y los que s¨®lo tomaban un placebo "son tan altos que cuando se repita con un n¨²mero de enfermos m¨¢s alto se repetir¨¢n las mismas cifras".
Seg¨²n los resultados hechos p¨²blicos ayer, entre los enfermos que sufr¨ªan nauseas y v¨®mitos por la quimioterapia, un tercio dejaban de padecerlas y dos tercios se reduc¨ªan considerablemente. Tan importantes como estos resultados, son los obtenidos con los pacientes que pierden el apetito por el tratamiento y quedan desnutridos, lo que agrava a¨²n m¨¢s su salud. La mitad manifestaban que volv¨ªan a sentir hambre o, incluso, "mucha hambre".
El medicamento que se ha testado es el Sativex, que se aplica en forma de spray en la boca. Su venta se permite en Canad¨¢ y lo produce GW Pharmaceutics cuyas acciones subieron despu¨¦s de hacerse p¨²blico el estudio. A¨²n no est¨¢ aprobado por la Agencia Europea del Medicamento, por lo que en Espa?a no se podr¨¢ adquirir en las farmacias ni se podr¨¢n beneficiar todos los enfermos. Sin embargo, s¨ª se permite su uso compasivo. En aquellos casos en los que los m¨¦dicos lo consideren necesario, siempre despu¨¦s de haber probado los tratamientos convencionales, podr¨¢n solicitar su suministro a la Agencia Espa?ola del Medicamento.
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