"Las democracias hay que vigilarlas porque ning¨²n derecho es inamovible"
Amnist¨ªa Internacional cumple hoy 30 a?os en Espa?a y su director, Esteban Beltr¨¢n, hace un balance positivo de su trabajo
"Como organizaci¨®n hemos avanzado mucho hasta los 50000 socios que tenemos ahora". Esteban Beltr¨¢n es el director de Amnist¨ªa Internacional en Espa?a. La organizaci¨®n trabaja en todo el mundo en defensa de los derechos humanos: "hay que vigilar a las dictaduras, por supuesto, pero las democracias muchas veces pierden su nombre y violan los derechos humanos. En Espa?a todav¨ªa no se ha reconocido que la tortura es un problema. Se piensa que son casos aislados pero ocurre m¨¢s de lo que se cree con inmigrantes y tambi¨¦n con sospechosos de actos de terrorismo". Tambi¨¦n considera que la violencia de g¨¦nero es un problema de derechos humanos, sobre todo "cuando el Gobierno no atiende a las v¨ªctimas."
Sin embargo, a pesar de que la organizaci¨®n no suele atribuirse m¨¦ritos, "porque las cosas cambian por muchas razones", la valoraci¨®n de estos 30 a?os de trabajo es buena. Internacionalmente, Beltr¨¢n se?ala 3 grandes avances: la reducci¨®n de ejecuciones por pena de muerte, la generalizaci¨®n de los derechos humanos, "la ¨²nica globalizaci¨®n positiva", como justicia universal y la abolici¨®n de la tortura, que era una pr¨¢ctica habitual hace 30 a?os.
Entre los grandes logros aflora un recuerdo: "Que Pinochet se levantara una ma?ana en un hospital de Londres detenido por las acusaciones de un juez espa?ol por cr¨ªmenes contra la humanidad". Pero sobre todo destaca "el cambio que la acci¨®n de Amnist¨ªa ha conseguido en la vida de mucha gente". Se refiere a los presos de conciencia, 350 personas que han recuperado la libertad en Espa?a.
La vuelta de la tortura
Entre las sombras, la vuelta de la tortura (legalizada en Estados Unidos en ciertos casos para los que se permite el uso del waterboarding o asfixia simulada en los interrogatorios, por ejemplo) o que haya que volver a defender la libertad de expresi¨®n "porque se detenga a periodistas o a activistas o se restrinja el acceso a Internet por motivos pol¨ªticos".
Entre estos pa¨ªses se encuentra China, que prometi¨® que los periodistas que cubrieran los Juegos tendr¨ªan libre acceso a la red. Amnist¨ªa no apoya el boicot a los Juegos pero, afirma Beltran, "esto no supone tampoco una espiral del silencio en la que no se critique nada". "No han cumplido la promesa de liberar la red para los periodistas extranjeros. Adem¨¢s la situaci¨®n en el pa¨ªs est¨¢ empeorando, est¨¢n limpiando Pek¨ªn de seres humanos (taxistas ilegales, vendedores ambulantes sin licencia, opositores pol¨ªticos)? Eso hay que denunciarlo".
Los retos que la asociaci¨®n se plantea ahora son que los inmigrantes no se conviertan "en los nuevos esclavos, porque la esclavitud se aboli¨® en el siglo XIX" y "sacar la pobreza de las manos de los economistas y conseguir llevarla al campo de los derechos humanos y que las muertes por hambre o los casos en los que se niegue la sanidad o la educaci¨®n a una persona se puedan llevar ante los tribunales en todo el mundo".
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