Los espa?oles, entre los europeos m¨¢s favorables a investigar con c¨¦lulas madre
Las creencias y valores de los ciudadanos marcan su grado de aceptaci¨®n del estudio con embriones
Los espa?oles, junto con los suecos, daneses, holandeses y checos, son los europeos m¨¢s partidarios de la investigaci¨®n con embriones para la obtenci¨®n de c¨¦lulas madre y los que menos reservas morales presentan ante este tipo de investigaciones, seg¨²n el segundo estudio de la Fundaci¨®n BBVA sobre biotecnolog¨ªa. La responsable del informe, Mariana Szmulewicz, ha se?alado que la actitud favorable de los espa?oles responde a que "est¨¢n acostumbrados a los cambios sociales muy r¨¢pidos, tambi¨¦n de valores morales". Por el contrario, dentro de la UE, los alemanes y los austriacos son los m¨¢s reticentes hacia estos estudios debido al nazismo y a los debates sobre la eugenesia.
El Estudio internacional sobre actitudes hacia la biotecnolog¨ªa se basa en 22.500 entrevistas realizadas en doce pa¨ªses de la UE, Estados Unidos, Jap¨®n e Israel.
El uso de embriones sobrantes de tratamientos de reproducci¨®n asistida es el m¨¦todo m¨¢s aceptado entre los encuestados, sobre todo en Dinamarca y Suecia (6,8 y 6,7, respectivamente, en una escala de cero a diez), seguidas de la Rep¨²blica Checa, Holanda y Espa?a. La creaci¨®n de embriones "espec¨ªficos" para la investigaci¨®n biom¨¦dica obtiene m¨¢s reservas ¨¦ticas entre los encuestados: s¨®lo los checos est¨¢n claramente a favor, mientras que los espa?oles, italianos, ingleses y polacos expresan una aprobaci¨®n justa y los diez pa¨ªses restantes la desaprueban.
Ante estas dos cuestiones, los espa?oles est¨¢n claramente a favor de utilizar embriones sobrantes (6,1) y son favorables, aunque en menor medida, al uso de embriones generados espec¨ªficamente para uso biom¨¦dico (5,3).
La cuesti¨®n moral
El estudio refleja tambi¨¦n que la actitud frente a la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre est¨¢ muy marcada por si se ve al embri¨®n como un mero conjunto de c¨¦lulas o como un ser humano, unos puntos de vista que, en la mayor¨ªa de los casos, dependen de las creencias y valores de los ciudadanos.
Los que consideran m¨¢s inmoral el uso de estas c¨¦lulas son los austriacos, alemanes, polacos, japoneses, israel¨ªes y estadounienses, mientras que no lo ven inmoral los daneses, espa?oles, ingleses e italianos.
La visi¨®n estrictamente biol¨®gica del embri¨®n predomina en los pa¨ªses no creyentes, y la percepci¨®n del embri¨®n como ser humano es mayoritaria en los pa¨ªses m¨¢s religiosos (con independencia de si son cat¨®licos o protestantes).
El rechazo es casi un¨¢nime en la creaci¨®n de embriones "h¨ªbridos" (origen animal-humano), una t¨¦cnica regulada en Reino Unido. Este aspecto genera importantes divisiones entre pa¨ªses y en el interior de cada uno ellos, aunque los m¨¢s cr¨ªticos son los polacos, franceses, austriacos y alemanes. En la mayor¨ªa de los pa¨ªses prevalece el temor a la p¨¦rdida de control de este tipo de investigaciones y a su evoluci¨®n, hasta el punto de que muchos europeos parecen estar de acuerdo con la idea de que "si se permite la creaci¨®n de embriones 'h¨ªbridos' de pocos d¨ªas, acabaremos por crear monstruos tipo Frankenstein".
La mayor parte de los europeos encuestados quieren que la legislaci¨®n sobre estos temas sea nacional (sobre todo en Reino Unido, Suecia y Dinamarca), mientras que Espa?a, Alemania e Italia prefieren una normativa comunitaria.
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