La hija mayor de Fritzl y Elisabeth sale del coma
La joven, de 19 a?os, podr¨ªa haber conocido ya al resto de su familia
Kerstin, de 19 a?os, la mayor de los hijos-nietos fruto de las violaciones de Josef Fritzl a su hija Elisabeth, ha sido despertada del coma inducido en que se encontraba y ha abandonado la unidad de cuidados intensivos del hospital de Amstetten, al oeste de Viena, aunque sigue necesitando mucha atenci¨®n m¨¦dica, ha informado hoy un portavoz del centro sanitario.
"La paciente sigue necesitando de forma intensiva cuidados y atenciones m¨¦dicas y terap¨¦uticas", ha explicado Klaus Schwertner, portavoz de la cl¨ªnica. Seg¨²n ¨¦ste, ma?ana se dar¨¢n a conocer m¨¢s detalles sobre la salud de la joven. El portavoz no ha querido confirmar ni negar que la chica se haya reunido ya con el resto de su familia.
La joven, seg¨²n informaciones de la radio p¨²blica austriaca ORF, podr¨ªa encontrarse ya en la cl¨ªnica psiqui¨¢trica de Amstetten, donde los especialistas atienden a los cinco hermanos de Kerstin, junto a su madre y su abuela, Rosemarie.
El ingreso de la joven en el hospital de Amstetten el pasado 19 de abril por una extra?a y grave enfermedad desvel¨® el caso m¨¢s grave de secuestro y abusos sexuales en la historia de Austria.
Kerstin no hab¨ªa salido del s¨®tano en el que estaba secuestrada desde su nacimiento, en 1989, mientras que su madre, con quien compart¨ªa cautiverio, hab¨ªa pasado los ¨²ltimos 24 a?os encerrada por su captor, su propio padre.
La joven fue llevada por los facultativos a un estado de coma para estabilizar sus constantes vitales, despu¨¦s de que su vida estuviera en peligro por una enfermedad de la que no hay diagn¨®stico preciso y que los medios austriacos relacionan con un mal derivado del incesto.
El padre y secuestrador Josef Fritzl, detenido en un centro penitenciario de Sankt P?lten, capital del Estado de Baja Austria, sigue en prisi¨®n preventiva, prolongada el pasado viernes.
Fritzl, un t¨¦cnico electricista jubilado de 73 a?os, fue detenido el 26 de abril, acusado de haber mantenido encerrada a su hija en un zulo subterr¨¢neo construido en el s¨®tano de su casa familiar, y de haberla sometido a incontables abusos sexuales. De las violaciones nacieron siete hijos, aunque uno muri¨® en 1996 al poco de nacer. Tres de ellos fueron adoptados oficialmente por Josef y su esposa, Rosemarie, tras simular que Elisabeth hab¨ªa huido del hogar para refugiarse en una secta desconocida y hab¨ªa abandonado a sus beb¨¦s delante de la casa de sus padres. Los otros tres hijos-hermanos de Elisabeth, incluida Kerstin, nacieron y vivieron siempre bajo tierra, sin ver la luz del sol hasta hace unas semanas.
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