Doce espa?oles sue?an con volar a las estrellas

Seducidos por la posibilidad de disfrutar de una aventura espacial y de cuatro inolvidables minutos de ingravidez a 110 kil¨®metros de la Tierra, doce espa?oles han reservado una plaza para viajar al espacio el pr¨®ximo a?o por unos 140.000 euros. Pese al coste de esta excursi¨®n sideral, han sido muchos los ciudadanos que se han interesado por conocer los pormenores de la iniciativa, seg¨²n los responsables de la agencia encargada de comercializar en Espa?a y Andorra estos vuelos organizados por Virgin Galactic.

La cifra sit¨²a a Espa?a como el pa¨ªs que m¨¢s europeos tiene previsto mandar al espacio. "Ha habido una expectaci¨®n brutal", asegura Ana Bru, de la agencia Bru&Bru. Entre esta docena de intr¨¦pidos viajeros se encuentran la propia Ana, de 45 a?os; su marido, Ramon Segarra, de 47, y el propietario de la popular administraci¨®n de loter¨ªa La Bruixa d'Or de Sort (Lleida), Xavier Gabriel, o el empresario barcelon¨¦s Jes¨²s Sales, ex directivo de Chupa Chups y actual responsable de un estudio de decoraci¨®n.

Los integrantes de este selecto club tienen un perfil "muy variado", aunque la mayor¨ªa, seg¨²n destaca Bru, son empresarios "con ganas de descubrir cosas nuevas", con un car¨¢cter pionero, una mentalidad abierta y un esp¨ªritu inquieto y aventurero.

Prima la seguridad

Los primeros vuelos de Virgin Galactic, la divisi¨®n aeroespacial del magnate brit¨¢nico Richard Branson, est¨¢n previstos para el primer semestre de 2009, aunque a¨²n no hay fecha exacta de salida de la primera expedici¨®n. "Lo primero es la seguridad", afirma Bru, que el pr¨®ximo 28 de julio viajar¨¢ a Estados Unidos para ver, por primera vez, la nave que la transportar¨¢ a las estrellas y la convertir¨¢ en la primera turista espacial espa?ola.

La empresaria muestra las fotograf¨ªas de la maqueta de la nave que la llevar¨¢ a 110.000 metros de distancia de la Tierra y explica con ilusi¨®n la experiencia que ya ha podido vivir en el simulador de vuelo del Nastar Space Center, en Filadelfia (Estados Unidos), paso imprescindible antes de embarcarse rumbo a las estrellas.

Los futuros turistas espaciales experimentan en este simulador las sensaciones y emociones que vivir¨¢n cuando, ya a bordo de SpaceShipTwo (SS2), despeguen del desierto de Mojave, en California (Estados Unidos), destino a la ingravidez, un viaje que durar¨¢ 45 minutos, hasta que el azul ¨ªndigo del cielo d¨¦ paso a la negritud del espacio infinito y se intuya la curvatura de la Tierra. Al llegar a unos 15 kil¨®metros de altitud, la SS2 se separar¨¢ de la nave nodriza, la WhiteKnightTwo, y caer¨¢ al vac¨ªo durante unos segundos hasta que se produzca la ignici¨®n del motor y la propulse hacia el espacio a la velocidad supers¨®nica de 4.000 kil¨®metros por hora (Mach3).

En apenas un minuto y medio, la nave alcanzar¨¢ una altitud de 110 kil¨®metros, el motor se apagar¨¢ y los turistas-astronautas podr¨¢n disfrutar de cuatro minutos de ingravidez y contemplar, a trav¨¦s de las ventanillas de la SS2, una visi¨®n ¨²nica e irrepetible del planeta. Tras estos 240 m¨¢gicos segundos, la SpaceShipTwo y los seis pasajeros se preparar¨¢n para volver a entrar en la atm¨®sfera terrestre y aterrizar, tras otros 45 minutos de vuelo, en la base Spaceport America de Mojave.