?Demasiado Wifi?
Los grupos ecologistas piden el regreso de los cables como forma de prevenir problemas de salud
Nadie las ve, las oye, ni las siente. Est¨¢n, sin embargo, alrededor de nosotros durante todo el d¨ªa. Ya sea en las escuelas, en los edificios p¨²blicos, en el trabajo y hasta al aire libre las ondas electromagn¨¦ticas son parte de nuestras vidas. Con la pol¨¦mica, a¨²n sin zanjar, de si las radiaciones producidas por las antenas y los m¨®viles son perjudiciales para la salud, el Wifi (Wireless fidelity) entra en escena, acompa?ado de una popularidad creciente.
La comodidad de vivir sin cables ha hecho que este sistema de transmisi¨®n de datos de forma inal¨¢mbrica tenga una estupenda acogida. Para muchos volver al cableado es ya impensable. No obstante, algunas asociaciones piden el retorno del alambre de fibra ¨®ptica o el coaxial para evitar riesgos para la salud, argumentando que una exposici¨®n "residencial y continua" puede ocasionar estr¨¦s, dolores de cabeza, insomnio, falta de concentraci¨®n y p¨¦rdida de memoria, nauseas y taquicardia. Algunos m¨¦dicos tambi¨¦n creen que puede ocasionar, en algunos casos, c¨¢ncer.
"Es necesario que se tomen algunas precauciones para evitar riesgos a largo plazo", asegura Pedro Belmonte, de Ecologistas en Acci¨®n. En la publicaci¨®n de la asociaci¨®n, El Ecologista, se ha propuesto una moratoria a la instalaci¨®n de estos dispositivos en "centros de ense?anza, bibliotecas p¨²blicas, universidades y edificios p¨²blicos", hasta determinar el riesgo de una tecnolog¨ªa de la que poco se ha publicado y que se encuentra en desarrollo.
Riesgos para la salud
Las radiaciones que emiten las antenas de los dispositivos wifi son "menores a las que produce un m¨®vil, pero m¨¢s constantes", asegura Belmonte. Este tipo de ondas electromagn¨¦ticas son "no ionizantes", lo que significa, seg¨²n la doctora Mercedes Mart¨ªnez B¨²rdalo, del Instituto de F¨ªsica Aplicada, que "no producen efectos inmediatos ni da?inos", al contrario de las radiaciones "ionizantes" (rayos X y gama).
El m¨¦dico Jos¨¦ Luis Bardasano, director de Especialidades M¨¦dicas en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, no coincide con la cient¨ªfica del CSIC. "Lo mismo pas¨® con el tabaco. No podemos esperar 50 a?os para determinar finalmente que s¨ª son nocivas", asegura el tambi¨¦n presidente de la Fundaci¨®n Europea de Electromagnetismo y Ciencias de la Salud.
De acuerdo con el doctor Bardasano, este tipo de ondas son perniciosas "porque afectan los ritmos biol¨®gicos", ocasionando que el cerebro reduzca la producci¨®n de melatonina, una sustancia antienvejecimiento que, entre otras funciones, es anticancer¨ªgena. "La consecuencia", dice el catedr¨¢tico, "es la aparici¨®n de insomnio, la fatiga cr¨®nica, y hasta c¨¢ncer en personas con predisposici¨®n".
La doctora Mart¨ªnez opina que esto "no est¨¢ demostrado", y recuerda que Espa?a ha adoptado las recomendaciones europeas de los l¨ªmites de radiaci¨®n permitida. "Estos dispositivos cumplen con estas medidas, por lo que no hay riesgo de ning¨²n tipo", se?ala. La doctora en f¨ªsica cita el ¨²ltimo informe realizado por el Comit¨¦ Cient¨ªfico sobre Tecnologias Emergentes y Nuevas (SCENIHR) para la Comisi¨®n Europea, el cual se?ala que "no hay evidencia probada de que los campos de radiofrecuencia puedan producir c¨¢ncer".
El Bioninitiative Report, un informe sobre campos electromagn¨¦ticos y radiaciones realizado por 14 cient¨ªficos internacionales, pide que se revisen los l¨ªmites permitidos de radiaci¨®n, impuestos por la Comisi¨®n Internacional para la Protecci¨®n de las Radiaciones No-ionizantes (ICNIRP, por sus siglas en ingl¨¦s). El grupo de expertos se?ala que los l¨ªmites vigentes establecidos ya no satisfacen las necesidades de seguridad, por lo que la salud p¨²blica est¨¢ en riesgo.
Sobre el Wifi y el WLAN, el documento se?ala que "no es posible afirmar" que la exposici¨®n a estas ondas sea perjudicial para la salud, aunque se necesitan hacer m¨¢s investigaciones, puntualiza. El extenso texto, de m¨¢s de 600 p¨¢ginas, pide asumir "el principio de precauci¨®n", hasta poder descartar del todo una amenaza a la salud p¨²blica.
Los expertos coinciden en este punto cuando se trata de la exposici¨®n de los ni?os a estas tecnolog¨ªas. "Con ellos siempre se deja una excepcionalidad", dice Mart¨ªnez. "No se conocen todas las fases del desarrollo cerebral de los menores", dice la cient¨ªfica. Los tres piden "precauci¨®n" y reducir la exposici¨®n de los ni?os a la m¨ªnima posible.
Algunos pa¨ªses ya han comenzado aplicar moratorias en la instalaci¨®n de antenas de conexi¨®n inal¨¢mbricas. En noviembre del a?o pasado, la Direcci¨®n de Asuntos Culturales de Par¨ªs fren¨® la instalaci¨®n de Wifi en bibliotecas y museos hasta haber constatado sus supuestos efectos en la salud. En Alemania, el Ministerio de Medio Ambiente recomendaba a las escuelas y centros de ense?anza evitar los sistemas inal¨¢mbricos y decantarse por los cables como medida de precauci¨®n. En Italia, Suiza, Austria y Rusia, se han producido determinaciones similares.
El auge del Wifi
Cinco de cada diez internautas espa?oles utilizan el wifi como medio de conexi¨®n a la red. Un informe de Gowex, una empresa dedicada al estudio de las plataformas inal¨¢mbricas, se?ala que en s¨®lo dos a?os se ha registrado un incremento casi del 50% en los usuarios de wifi en Espa?a. En 2006, unos seis millones de personas navegaban por la web gracias a la tecnolog¨ªa inal¨¢mbrica. Ahora, seg¨²n informa el observatorio Gowex, son once millones de personas. Espa?a se encuentra en la octava posici¨®n entre los diez pa¨ªses con m¨¢s hotspots (puntos de acceso comerciales) en el mundo, con 5.481. La lista la encabezan los Estados Unidos (62.562), seguido por el Reino Unido (29.073).440 de estos accesos se encuentran en universidades o centros de ense?anza. Desde octubre del a?o 2006, los 50 centros p¨²blicos de educaci¨®n superior pusieron en marcha el programa Campus en Red, impulsado por los ministerios de Educaci¨®n e Industria, con el que los m¨¢s de 1.3 millones de universitarios pueden conectarse a la red sin necesidad de cables. El rango promedio de las antenas wifi es de unos 300 pies (unos 91 metros). Wi-MAX (Wireless de acceso por microondas) tambi¨¦n transmite informaci¨®n sin cables, pero la emite con m¨¢s potencia. Se calcula que esta tecnolog¨ªa, reci¨¦n introducida en Espa?a, puede enviar datos hasta los 42 kil¨®metros de distancia.
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