Los Mossos impiden unas 40 mutilaciones genitales femeninas cada a?o

Los Mossos d'Esquadra impiden unas 40 mutilaciones genitales femeninas cada a?o gracias a un protocolo pionero en Espa?a que les permite hacer un seguimiento personalizado de los casos para impedir que las familias que a¨²n mantienen esta pr¨¢ctica se lleven a sus hijas a su pa¨ªs de origen. As¨ª lo ha anunciado el secretario de Seguridad de Interior, Joan Delort, que ha anunciado que el protocolo de actuaci¨®n, que hasta ahora ¨²nicamente se llevaba a cabo en Girona, se aplicar¨¢ a partir de ahora en todas las zonas en las que la polic¨ªa catalana est¨¢ desplegada.

En Catalu?a viven 13.362 mujeres procedentes de los 26 pa¨ªses de ?frica y de Asia que a¨²n mantienen como costumbre la mutilaci¨®n genital femenina. De ellas, 4.846 son menores de 19 a?os, que son las m¨¢s susceptibles de sufrir la ablaci¨®n de cl¨ªtoris. La mutilaci¨®n genital femenina es una pr¨¢ctica de origen desconcido que no responde a ning¨²n precepto religioso -sus inicios son anteriores al nacimiento de la mayor¨ªa de religiones conocidas- y consiste en la extirpaci¨®n total o parcial de los genitales externos femeninos u otras agresiones a los ¨®rganos genitales de las mujeres con una finalidad no terap¨¦utica.

Hay unos 300 mossos especializados en detectar estos casos

Seg¨²n Delort, durante el primer semestre de este a?o los Mossos han impedido 18 nuevos casos de mutilaciones genitales femeninas, con lo que se mantiene la media de que, a lo largo del a?o, se hayan evitado unas 40 ablaciones de cl¨ªtoris. De estos 18 casos, 10 se han evitado en la regi¨®n policial de Girona, 5 en la Metropolitana Norte, 2 en Ponent y uno en Barcelona. Casi 300 agentes de los Mossos trabajan en las oficinas de relaciones con la comunidad y los grupos de atenci¨®n a la v¨ªctima, que est¨¢n especializados en lograr la m¨¢xima informaci¨®n sobre estos posibles casos, ya que est¨¢n en contacto permanente con las escuelas, las ONG, los centros sanitarios y las asociaciones de inmigrantes de estos pa¨ªses.

El protocolo que a partir de ahora se aplicar¨¢ en toda Catalu?a prev¨¦ como primera medida establecer acciones preventivas gen¨¦ricas, por las que se iniciar¨¢ un di¨¢logo con las familias practicantes para tratar de sensibilizarlas del da?o f¨ªsico y moral que comporta la mutilaci¨®n genital femenina. Joan Delort ha subrayado que cada vez hay m¨¢s casos en los que se puede convencer a las familias, que abandonan estas pr¨¢cticas cuando se integran en el pa¨ªs. En los casos en los que las familias mantengan estas pr¨¢cticas, los Mossos les hacen un seguimiento para tratar de determinar si hay una situaci¨®n de riesgo, momento en el que en algunos casos se descubre que se ha programado un viaje para que la menor acuda a su pa¨ªs de origen.

En Catalu?a apenas se practican mutilaciones genitales

Cuando se detecta una situaci¨®n de "riesgo inmediato" -el viaje est¨¢ planificado en menos de un mes-, los Mossos llevan el caso inmediatamente a la fiscal¨ªa, para tratar de adoptar medidas cautelares para impedir que la menor salga del pa¨ªs y as¨ª evitar que all¨ª se le practique una ablaci¨®n del cl¨ªtoris. Seg¨²n Delort, en Catalu?a apenas se practican ablaciones de cl¨ªtoris, ya que es un delito f¨¢cilmente detectable -porque la ni?a lo podr¨ªa decir en la escuela o sufrir p¨¦rdidas de sangre, por ejemplo-, y los defensores de esta pr¨¢ctica prefieren ir a su pa¨ªs para celebrar el ritual. En cualquier caso, cuando los Mossos detectan que ha habido una menor que ha sufrido una mutilaci¨®n -ya sea en Catalu?a o en su pa¨ªs de origen-, instruyen un atestado policial para denunciar a los padres.