El Gran Duque de Luxemburgo se opone a la legalizaci¨®n de la eutanasia
Enrique Nassau alega motivos morales para oponerse a una proposici¨®n aprobada este a?o por el Parlamento
Despu¨¦s de que el Parlamento de Luxemburgo aprobara la legalizaci¨®n de la eutanasia, el Gran Duque de Luxemburgo se ha negado a ratificar la norma, requisito para que entre en vigor. Como argumento, el soberano ha invocado a los valores morales y de conciencia en un discurso retransmitido por radio .
El Gran Duque Enrique todav¨ªa no se hab¨ªa manifestado sobre una ley que el Parlamento dio su visto bueno tras una votaci¨®n muy ajustada y a pesar de la oposici¨®n del partido socialcristiano (CSV) del primer ministro, Jean-Claude Juncker. La Constituci¨®n del pa¨ªs confiere al Gran Duque la potestad para promulgar y sancionar las leyes. Aunque no es habitual que el soberano se niegue a ratificar una norma aprobada en la c¨¢maras, existen excepciones. Por ejemplo, en B¨¦lgica, pa¨ªs vecino de Luxemburgo, el rey Balduino se manifest¨® en contra de la ley que regulaba el aborto en 1990.
La ley en cuesti¨®n contempla que para excluir la comisi¨®n de delito en caso de que un m¨¦dico ayude a morir a una persona deben darse una serie de circunstancias precisas. En concreto, el paciente ha de ser mayor de edad o menor emancipado, tener un diagn¨®stico irreversible y un sufrimiento f¨ªsico o ps¨ªquico "constante e insoportable sin perspectiva de mejora" y exponer de manera voluntaria y reiterada, sin presi¨®n externa, su deseo de morir. El m¨¦dico tendr¨¢ que informar adecuadamente al enfermo de su situaci¨®n y sus posibilidades terap¨¦uticas y deber¨¢, adem¨¢s, consultar a otro profesional sobre el car¨¢cter grave e incurable de la afecci¨®n. El texto instaura, adem¨¢s, el "testamento vital", en el que el enfermo har¨¢ constar por escrito su voluntad y que se archivar¨¢ en un registro controlado por la Direcci¨®n de Salud P¨²blica.
En la Uni¨®n Europea, B¨¦lgica y Holanda han despenalizado la eutanasia. Luxemburgo iba a ser el siguiente pa¨ªs en contemplar el derecho a la muerte digna en su legislaci¨®n.
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