El momento decisivo del matrimonio gay en EE UU
El movimiento por las uniones homosexuales gana terreno con impulsos legislativos en estados de la costa este y en la capital
Nueva York ha sido el ¨²ltimo Estado en apuntarse a lo que parece un ascenso imparable del matrimonio homosexual en Estados Unidos. El pasado viernes, 17 de abril, el gobernador de este Estado, David Paterson, present¨® una propuesta legislativa que legalizar¨ªa este tipo de uniones en el tercer Estado m¨¢s poblado de la uni¨®n, tras California y Tejas. Una medida similar fracas¨® en el congreso estatal en 2007, pero en esta ocasi¨®n hay dos factores nuevos que pueden ser decisivos: los dem¨®cratas controlan este ¨®rgano legislativo y, seg¨²n la ¨²ltima encuesta de opini¨®n, del Siena College, un 53% de los neoyorquinos aprobar¨ªa el matrimonio gay.
A esta carrera, que se est¨¢ jugando, sobre todo, en la costa este del pa¨ªs, se han unido otros Estados tradicionalmente cat¨®licos y de voto progresista, como Vermont, que aprob¨® los matrimonios homosexuales por v¨ªa legislativa el 7 de abril. Aquel mismo d¨ªa la capital federal norteamericana dio un peque?o paso que los activistas gays consideran tan importante o m¨¢s que el hecho de que ya haya cuatro Estados en los que estas uniones son legales. Washington decidi¨®, por unanimidad, que los matrimonios entre personas del mismo sexo oficiados en otros Estados sean reconocidos en su jurisdicci¨®n. Dado que todas las propuestas legislativas de la capital federal deben ser aprobadas por el Congreso, por primera vez se debatir¨¢ en el Capitolio el asunto del matrimonio homosexual.
"En este momento existe en el Congreso el liderazgo necesario para poder ratificar esta decisi¨®n de la capital", explica Jenny Pizer, directora del proyecto de matrimonio de la organizaci¨®n Lambda Legal, que aboga por la legalizaci¨®n del matrimonio gay en EE UU. "El hecho de que el matrimonio gay avance a trav¨¦s de distintas v¨ªas, como la legislativa y la judicial, es una muestra de que la sociedad est¨¢ preparada para la aprobaci¨®n total de este tipo de uniones".
En 1996 el Congreso norteamericano aprob¨® una ley, ratificada por Bill Cinton, que ha determinado la forma en que el matrimonio gay se ha abierto camino en EE UU en la pasada d¨¦cada. Esta norma permiti¨® que los Estados decidieran si legalizaban el matrimonio gay o no, pero impuso dos limitaciones. Por una parte, los otros Estados de la Uni¨®n podr¨ªan negarse a reconocer estos matrimonios y, por otra, el gobierno federal no reconocer¨ªa la validez de las uniones entre personas del mismo sexo. Hasta la fecha, 4 Estados han aprobado el matrimonio gay y 43 lo han prohibido, 29 de ellos a trav¨¦s de enmiendas constitucionales.
Nueva Inglaterra, una zona mayoritariamente cat¨®lica en el norte de la costa atl¨¢ntica, ha asumido el liderazgo en la avanzadilla del matrimonio homosexual en EE UU. Fue el Tribunal Supremo de Massachusetts el primero en legalizar este tipo de uniones, en 2004. Le siguieron Connecticut, en 2008, y Vermont, el pasado martes. Este ¨²ltimo Estado ha sido el ¨²nico en aprobar estos matrimonios con el voto de su parlamento y sorteando el veto del gobernador republicano Jim Douglas.
M¨¢s al sur, tanto Nueva York como Nueva Jersey est¨¢n debatiendo leyes para validar los matrimonios homosexuales. Por ahora, un Estado del tradicionalmente conservador Medio Oeste les ha ganado la mano. El Supremo de Iowa legaliz¨® estas uniones el pasado d¨ªa 3 de abril, gracias a un caso apelado por el colectivo Lambda Legal y en una sentencia que equiparaba esta lucha a las que hace d¨¦cadas se acometi¨® contra la esclavitud y los derechos de las mujeres.
De momento, s¨®lo Rhode Island, Nueva York y la ciudad de Washington reconocen los matrimonios gays oficiados en otros Estados. El caso de Washington es especialmente significativo, ya que el Congreso federal deber¨¢ decidir si la medida tiene efecto o no. La ¨²ltima vez que un asunto similar lleg¨® a la m¨¢xima instancia legislativa del pa¨ªs fue en 2006, cuando el Senado rechaz¨® enmendar la constituci¨®n para que ¨¦sta definiera el matrimonio como "la uni¨®n exclusiva de un hombre y una mujer", una reforma apoyada por el entonces presidente, George W. Bush.
California, uno de los Estados m¨¢s progresistas de la Uni¨®n, se ha convertido desde el a?o pasado en otro de los grandes caballos de batalla de los defensores del matrimonio homosexual. El Supremo de este Estado legaliz¨® los matrimonios gays el a?o pasado. Los ciudadanos votaron a favor de declararlos inconstitucionales el pasado 4 de noviembre, aprobando una enmienda a la Constituci¨®n estatal que define las uniones matrimoniales como intr¨ªnsecamente heterosexuales. Sin embargo, el Supremo debe decidir ahora si una votaci¨®n por mayor¨ªa simple es suficiente para enmendar la Constituci¨®n.
Este mismo tribunal dijo en su decisi¨®n de 2008 que "el derecho sustancial de dos adultos que comparten una relaci¨®n amorosa de unirse conjuntamente y establecer una familia propia - y, si la pareja lo decide, criar ni?os dentro de esa familia - constituye un atributo vital del inter¨¦s fundamental amparado por la libertad y la autonom¨ªa personal que recoge la Constituci¨®n de California". Los defensores de este tipo de uniones conf¨ªan en que, finalmente, este tribunal legalice los matrimonios entre personas del mismo sexo por la v¨ªa judicial, como ya sucedi¨® con los matrimonios interraciales en 1967.
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