Condenada a 20 a?os de c¨¢rcel la canguro de Valladolid que mat¨® a golpes a un beb¨¦

La Audiencia de Valladolid ha condenado a una pena de 20 a?os de prisi¨®n por delito de asesinato a Mar¨ªa Rosario R. D., la canguro de 40 a?os juzgada recientemente por la muerte de un beb¨¦ de seis meses ocurrida en agosto de 2007 cuando, "por motivos no aclarados", la sacudi¨® con violencia y le golpe¨® la cabeza contra un objeto, con lo que podr¨ªa ser condenada a penas que oscilan entre los 20 y los 25 a?os de c¨¢rcel.

El fallo, que incluye el pago de una indemnizaci¨®n de 200.000 euros en favor de la madre de la ni?a, es coincidente con la petici¨®n que hab¨ªa formulado la defensa, ya que el Ministerio Fiscal hab¨ªa solicitado una condena de 23 a?os y una indemnizaci¨®n de 200.000 euros y la acusaci¨®n particular 25 a?os y 300.000 euros, seg¨²n han informado a Europa Press fuentes jur¨ªdicas, las mismas que auguraron que la condenada, que lleva ya dos a?os en prisi¨®n, pasar¨¢ entre rejas, con m¨ªnimo, un total de quince a?os.

La imposici¨®n de la pena, que ser¨¢ recurrida por la defensa, era el ¨²ltimo tr¨¢mite que quedaba, despu¨¦s de que el jurado popular, integrado por seis mujeres y tres varones, emitieran su veredicto, el peor de los posibles, en el que consideraron probado, por mayor¨ªa, que Mar¨ªa Rosario R. D. mat¨® de forma intencionada a la ni?a Ana Elena, y adem¨¢s con alevos¨ªa, dado que no pod¨ªa defenderse, y con sa?a, teniendo en cuenta el n¨²mero de lesiones que presentaba y que provocaron a la v¨ªctima un gran dolor.

En su veredicto, el jurado, que no ha estimado atenuante alguna por entender que el cociente intelectual l¨ªmite de Rosario no le impide discernir entre el bien y el mal, se ha mostrado adem¨¢s contrario a conceder a la condenada los beneficios de una posible suspensi¨®n condicional de la pena y ha informado tambi¨¦n de forma negativa ante una supuesta petici¨®n de indulto.

Descartadas las dos versiones

El jurado ha descartado las dos versiones de lo ocurrido ofrecidas por la acusada, la de que la ni?a se atragant¨® y ella se limit¨® a practicarle maniobras de reanimaci¨®n y la ¨²ltima, dada por Rosario de forma sorpresiva a la conclusi¨®n del juicio, de que el beb¨¦ se golpe¨® accidentalmente al resbalarse de entre sus brazos cuando le daba de comer, circunstancia que, seg¨²n dijo, ocult¨® durante estos dos ¨²ltimos a?os por consejo del primer abogado que se ocup¨® de su defensa.

El veredicto del jurado de asesinato (art¨ªculos 139 y 140 del C¨®digo Penal) ha estimado en su integridad la postura de la acusaci¨®n particular, en representaci¨®n de la madre de la peque?a. El acusador sosten¨ªa que Rosario asesin¨® con frialdad a la peque?a cuando, resentida porque se negaba a comer y no cesaba de llorar, le propin¨® primero cinco o seis golpes en la cara y luego la sujet¨® por la espalda, zarande¨® su cuerpo, de siete kilos, con violencia y le golpe¨® la cabeza contra una superficie r¨ªgida pero acolchada, posiblemente un sof¨¢.

El fiscal entend¨ªa inicialmente que la cuidadora cometi¨® un delito de homicidio con dolo eventual, es decir, que no tuvo intenci¨®n de matar pero asumi¨® y acept¨® el riesgo mortal que supon¨ªa su acci¨®n, mientras que el defensor hab¨ªa calificado los hechos al inicio del proceso de homicidio imprudente.

Una ni?a muy deseada

La madre de la peque?a, Mar¨ªa Rosario del A. V., auxiliar de enfermer¨ªa en el Centro de Salud Plaza del Ej¨¦rcito de Valladolid, hab¨ªa dado a luz tras haber sufrido tres abortos y estando ya separada, de ah¨ª, que Ana Elena fuera "una ni?a muy deseada". Encomend¨® su cuidado a la canguro, para que la paseara y diera de comer, tras buscar, sin ¨¦xito, plaza en guarder¨ªas privadas y p¨²blicas de la ciudad. Antes, la madre ya hab¨ªa notado que la ni?a presentaba peque?os enrojecimientos en la piel y moratones; el ¨²ltimo de ellos, un golpe en la frente el d¨ªa antes de los hechos. El d¨ªa 9 de agosto de 2007 una vecina la llam¨® por tel¨¦fono para que saliera corriendo del trabajo y acudiera al domicilio, aunque sin decirle que el beb¨¦ se encontraba medio muerto.

La vecina y su hija hab¨ªan acudido al piso de la enfermera al o¨ªr por la ventana los gritos lastimeros de la acusada y verla con la peque?a ya inerte entre sus brazos y con la cara morada. Ambas trataron de reanimar a Ana Elena, mientras la cuidadora se mantuvo en actitud pasiva sentada en una silla y diciendo que le iban a quitar a sus dos hijos, tal y como considera probado el jurado.

La ni?a fue trasladada inicialmente al Cl¨ªnico Universitario de Valladolid y posteriormente, debido a que no hab¨ªa a¨²n UCI Pedi¨¢trica, derivada al Hospital General Yag¨¹e de Burgos, donde falleci¨® dos d¨ªas despu¨¦s a causa de las graves lesiones cerebrales sufridas, en concreto un edema cerebral y una encefalopat¨ªa hip¨®xica isqu¨¦mica que le llevaron al coma.