Incendios cada vez m¨¢s virulentos y mortales

El fuego est¨¢ arrasando los bosques este verano. A falta de estad¨ªsticas actualizadas, a principios de julio ya eran 70.000 las hect¨¢reas calcinadas, frente al total de 40.000 que ardieron en todo el 2008. Sin embargo, en un balance global, los expertos afirman queen los ¨²ltimosa?os el n¨²mero de incendios forestales y la superficie quemada han disminuido en Espa?a. En 2005, fueron 186.000 las hect¨¢reas que ardieron. En 2007 86.000 y en 2008, 40.000. Los esfuerzos humanos desde la Administraci¨®n por atajar el fuego son mayores y dan sus frutos.

Sin embargo, a la virulencia de 2009 se le suman otros dos rasgos singulares: los incendios son cada vez m¨¢s grandes, y producen m¨¢s muertes. En lo que va de a?o, han fallecido 11 personas a causa del fuego, lo que ya sit¨²a a 2009 como el tercer peor a?o de la d¨¦cada por n¨²mero de fallecidos. Adem¨¢s se han producido 29 grandes incendios forestales (aquellos que calcinan m¨¢s de 500 hect¨¢reas, conocidos como GIF). Una cifra muy superior a la media del decenio 1998-2007. En total, estos grandes incendios han calcinado una superficie aproximada de 69.200 hect¨¢reas, lo que supone un 58% de la superficie total quemada.

Seg¨²n los expertos, los incendios son cada vez mayores, m¨¢s dif¨ªciles de controlar, y m¨¢s peligrosos. As¨ª lo revela el informe "El futuro en llamas: cambio clim¨¢tico y evoluci¨®n de los incendios forestales en Espa?a", presentado hoy por la asociaci¨®n ecologista Greenpeace. A partir de estos datos, la asociaci¨®n se?ala el papelque el cambio clim¨¢tico juega en lo que ya se conoce entre los expertos como una nueva "cuarta generaci¨®n de incendios", con caracter¨ªsticas diferentes respecto a las anteriores.

Causas humanas

El cambio clim¨¢tico juega un papel en la virulencia y las peculiaridades de los nuevos incendios que arrecian el ¨¢rea mediterr¨¢nea. Pero no es su responsable. Seg¨²n el informe, ni el clima, ni la meteorolog¨ªa ni la vegetaci¨®n explican las causas de los incendios forestales que, en Espa?a tienen su origen en el 95% de los casos en la actividad humana. En contraste, los incendios por causa natural s¨®lo constituyen el 2% del total.

En Espa?a sigue arraigado el uso del fuego en el medio rural - para quemar pastos y rastrojos, o para la limpieza de fincas- y es esta pr¨¢ctica la principal responsable de los incendios. En menor medida se producen negligencias (colillas mal apagadas, barbacoas), o el fuego se debe a las infraestructuras (l¨ªneas el¨¦ctricas, ferrocarril, vertederos), accidentes (maquinaria forestal y agr¨ªcola, maniobras militares) y otros (pir¨®manos, venganza, caza, etc).

Pero aunque no es el culpable directo, la comunidad cient¨ªfica alerta de que uno de los efectos del cambio clim¨¢tico es el aumento de riesgo de incendios forestales. El cambio clim¨¢tico aumenta las temperaturas, la sequedad del ambiente y las rachas de viento. Cuando esos par¨¢metros se hacen extremos, se establecen lo que los expertos denominan periodos cr¨ªticos de fuego. Es en ellos cuando un incendio es m¨¢s f¨¢cil que se produzca y se extienda. ?Por qu¨¦? Son condiciones clim¨¢ticas en las que la vegetaci¨®n est¨¢ sometida a condiciones h¨ªdricas m¨¢s severas, por lo que aumenta su inflamabilidad.

A ello se le suman otros factores relevantes: en Espa?a ha aumentado en las ¨²ltimas d¨¦cadas el abandono de las actividades rurales y han descendido loscultivos. Esto ha hecho que en los ¨²ltimos 40 a?os haya aumentado la masa forestal no gestionada.

Actualmente, seg¨²n se?ala Greenpeace, nos encontramos ante una tercera generaci¨®n de fuegos: muy virulentos, y que en muchos casos quedan fuera de la capacidad de extinci¨®n de los medios existentes. Y pronto podr¨ªamos llegar a una "cuarta generaci¨®n de incendios": de grandes dimensiones y capaces de propagarse tanto por zonas forestales como por urbanizaciones aleda?as.

Para Greenpeace es fundamental que el cambio clim¨¢tico empiece a ser contemplado dentro de los planes de extinci¨®n de los grandes incendios. En Espa?a, entre 1998 y 2007, aunque s¨®lo un 0,16% de los incendios se convirtieron en GIF, quemaron el 36% de la superficie afectada por el fuego. Por eso, muchos expertos comienzan a considerarlos como uno de los grandes gestores de nuestros paisajes, junto a las grandes superficies cultivadas y las infraestructuras urbanas.