?Qui¨¦n puede m¨¢s, el H1N1 o el virus de la gripe estacional?

Ante el inicio del fr¨ªo, los cient¨ªficos intentan adivinar qu¨¦ va a pasar con la gripe. De momento, lo ¨²nico que est¨¢ claro es que va a haber un virus extra, el H1N1 que causa la nueva gripe, con el que no se contaba en marzo. Y que ¨¦ste va a coincidir con los tres virus que ya se determin¨® que iban a ser los predominantes este invierno. Pero, ?c¨®mo va a ser esta convivencia? ?Se sumar¨¢n sus efectos, se anular¨¢n? ?Se mezclar¨¢n? En definitiva, ?qui¨¦n puede m¨¢s?

Investigadores de la Universidad de Maryland han intentado responder estas preguntas. Para ello han puesto a ambos pat¨®genos en contacto, y han visto qu¨¦ sucede. El terreno de juego han sido unos animales que pueden infectarse por ambos microorganismos: los hurones. Y su estudio ya ha dado las primeras conclusiones.

Ambos grupos de virus, el de la nueva gripe y el de la estacional, son dos competidores. Intentan colonizar las mismas c¨¦lulas de los animales infectados. Y lo que se ha visto es que el H1N1 es m¨¢s adaptable. Gana antes las mejores posiciones, y se hace fuerte. Prolifera, y es la enfermedad predominante. Este dato permite vaticinar, seg¨²n apuntan los autores del trabajo en PLoS, que la mayor¨ªa de las gripes futuras ser¨¢n causadas por este virus, y no por los otros que se hab¨ªan ya identificado. A esta conclusi¨®n han llegado estudiando los ejemplares de los hocicos de los animales, y viendo, con el tiempo, cu¨¢les predominaban.

El hallazgo permite aventurar que de las dos vacunas que van a estar disponibles este invierno en el hemisferio Norte, una va ser mucho m¨¢s ¨²til: la de la nueva gripe. De alguna manera, infectarse por este microorganismo evitar¨¢ que aparezcan los s¨ªntomas de la enfermedad causada por los oros (un conjunto de tres que es lo que denominamos gripe estacional).

Es una buena noticia. Esta nueva gripe es tan leve que la mayor¨ªa de las personas que la sufran -que ser¨¢n much¨ªsimas- casi ni se enterar¨¢n. Tendr¨¢n malestar tres o cuatro d¨ªas, y ya.

Adem¨¢s, hay otro temor que, de momento, puede descartarse. Aunque los virus de la gripe se caracterizan, precisamente, por su facilidad para intercambiar genes, para recombinarse, parece que esto no ha pasado en este caso. No se sabe por qu¨¦ pero este H1N1 California no se lleva bien con los de la familia Brisbane que se preve¨ªa que iban a ser los causantes de la epidemia de este invierno. Esta situaci¨®n puede cambiar en cualquier momento, por supuesto, pero de momento parece que el H1N1 es tan raro (es una mezcla poco habitual de material gen¨¦tico proveniente de virus de cerdos y aves norteamericanos y asi¨¢ticos) que eso le impide relacionarse con sus cong¨¦neres. De hecho, despu¨¦s de pasar lo m¨¢s agudo del invierno en el hemisferio Sur no ha mutado, seg¨²n se?ala la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.

Y esta noticia es muy buena por otro motivo. En el sureste asi¨¢tico ya conviven tres grupos de virus: los Brisbane de la gripe estacional, el H1N1 de la nueva gripe (ambos, muy contagiosos pero leves), y el H5N1 de la llamada aviar (muy grave pero muy poco contagioso). Que se quede cada uno como est¨¢ es de lo mejor que puede pasar.