El sinvivir del dolor de cabeza
Desde una punzada que se pasa con un analg¨¦sico hasta un "destornillador en el ojo". Un 12% de la poblaci¨®n sufre migra?as al menos una vez al a?o. No se pueden curar, pero un tratamiento adecuado ayuda a controlarlas
Qui¨¦n no ha sufrido alguna vez un dolor de cabeza? La mayor¨ªa son simples cefaleas causadas por una tensi¨®n muscular y que aparecen progresivamente por sobrecarga de trabajo, fatiga o nervios. El remedio es sencillo: basta con relajarse y tomarse un analg¨¦sico. Mucho peores son las migra?as o jaquecas, provocadas habitualmente por problemas vasculares. En estos casos, al dolor intenso se a?aden otros s¨ªntomas que incapacitan sensiblemente al enfermo.
Los dolores de cabeza se agrupan en cefaleas primarias, como la cefalea de tensi¨®n y las migra?as, y las cefaleas secundarias, que aparecen tras consumir alcohol, cenar copiosamente o durante los procesos febriles de una gripe o un catarro, enumera Jes¨²s Castillo Obeso, coordinador del grupo de neurolog¨ªa de la Sociedad Espa?ola de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC).
La jaqueca es cuatro veces m¨¢s frecuente en las mujeres
Un 12% de la poblaci¨®n espa?ola sufre migra?as, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa (SEN). Los hay que la padecen una vez al a?o, y otros, de forma cr¨®nica. Son cuatro veces m¨¢s frecuentes en las mujeres que en los hombres y en el 60% de los casos tienen un componente hereditario. En las mujeres aparecen por primera vez al inicio de la edad f¨¦rtil y pueden remitir durante el embarazo y la menopausia. En el hombre surgen a partir de los 20 o 30 a?os, seg¨²n explica Samuel D¨ªaz Insa, neur¨®logo y coordinador del grupo de neurolog¨ªa de la SEN.
Cada migra?a es diferente, pero las crisis suelen durar entre 4 y 72 horas. Siempre duele el mismo lado de la cabeza y muchos pacientes, durante los ataques, huyen de la luz y de los ruidos como de la peste. Tambi¨¦n evitan subir escaleras o hacer movimientos bruscos. A veces sufren incluso n¨¢useas y v¨®mitos. La mitad de los migra?osos percibe el tacto normal como doloroso y a algunos les produce arcadas hasta su propio perfume. "Tienen la puerta de los sentidos muy abierta, es como si entrara en su cerebro demasiada informaci¨®n y fuera muy molesto", a?ade el especialista de la SEN. Carmen, secretaria de direcci¨®n de 47 a?os, sabe a qu¨¦ se refiere el doctor D¨ªaz. Tiene migra?as desde los 12 a?os, como su madre. Cuando sufre una crisis, "hasta el sonido de las burbujas de un refresco" o el olor de su colonia le afectan.
De los gelocatiles tuvo que pasar a f¨¢rmacos espec¨ªficos. Toma Hemicraneal cada cuatro horas. "Eso me permite trabajar m¨¢s o menos bien, aunque este f¨¢rmaco me da latigazos al h¨ªgado o taquicardias", explica. Curiosamente, tras sus migra?as, que suelen duran dos d¨ªas enteros, se siente llena de energ¨ªa. "Me puedo poner a planchar o a estudiar", asegura.
Entre el 20% y el 25% de los migra?osos experimenta antes de las crisis unos s¨ªntomas graduales conocidos como aura: visualizan destellos luminosos, sufren p¨¦rdida de visi¨®n perif¨¦rica, hormigueos en las extremidades y, en casos extremos, hasta presentan alteraciones del lenguaje. Esta fase no suele durar m¨¢s de una hora.
El peor de todos
Carmen conoce estos avisos: "A veces me duele el ojo, veo la realidad en otro plano, noto unos puntos en la nariz, el ojo, el cuello y la espalda... y entonces aparece la crisis".
El dolor de cabeza m¨¢s terror¨ªfico es la cefalea en racimos. Esta patolog¨ªa, muy infradiagnosticada, la sufre entre el 0,1% y 0,4% de la poblaci¨®n. Afecta sobre todo a hombres a partir de los 20 a?os y est¨¢ asociada al consumo de alcohol. Consiste en crisis, que duran entre 15 minutos y 2 horas, durante las que el afectado nota como "si le metieran un destornillador por el ojo", describe D¨ªaz. Este trastorno suele aparecer tras el primer ciclo del sue?o o durante las siestas. Al contrario que el migra?oso, que se siente aliviado por la quietud, estos pacientes necesitan moverse. La mayor parte acude por primera vez al neur¨®logo tras a?os de crisis, cuando un tratamiento adecuado "les permitir¨ªa controlar los brotes en un par de semanas", seg¨²n el neur¨®logo.
En la antigua Roma, los m¨¦dicos aplicaban choques el¨¦ctricos con peces raya para remediar el dolor de cabeza. Hoy d¨ªa, estos trastornos se combaten de una forma un poco menos agresiva. Para las crisis moderadas de migra?a se utilizan antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Para las crisis de dolor m¨¢s intensas se emplean unos f¨¢rcamos llamados triptanes que, desgraciadamente, para m¨¢s de un 30% de los pacientes no son eficaces.
Lo m¨¢s importante es administrar el tratamiento en el momento justo. Los triptanes deben tomarse nada m¨¢s comenzar la crisis, porque si se hace m¨¢s tarde "es dif¨ªcil que funcionen", afirma Jes¨²s Castillo. Afortunadamente, muchos migra?osos son conscientes de los pr¨®dromos, s¨ªntomas que anteceden al dolor, y eso les permite estar preparados. Los expertos tambi¨¦n recomiendan no cambiar las rutinas ni durante el fin de semana. "Si duerme m¨¢s o menos de lo que suele, o si toma caf¨¦ todos los d¨ªas y deja de hacerlo el s¨¢bado para dormir m¨¢s, aparecer¨¢ un ataque", explica Castillo. Cuando se sufren m¨¢s de tres migra?as al mes es el momento de comenzar un tratamiento preventivo con f¨¢rmacos.
A pesar de la alta prevalencia del dolor de cabeza, en Espa?a "el paciente adopta una actitud pasiva, tendiendo a automedicarse con analg¨¦sicos, antiinflamatorios y otros medicamentos", critica Jes¨²s Castillo. El uso de f¨¢rmacos con compuestos como code¨ªna o cafe¨ªna sin control m¨¦dico puede cronificar la dolencia: "Quitan el dolor de cabeza. Pero dan lugar a un c¨ªrculo vicioso, ya que, al cabo de un rato, deben volver a tomarlos porque producen una cefalea de rebote", explica D¨ªaz.
Sin embargo, no se tarda m¨¢s de 15 minutos en diagnosticar una migra?a o cefalea tensional. Y aunque no es posible curarlas, "s¨ª se pueden aliviar y controlar", concluye Castillo.
Falsos mitos
Durante a?os se ha dicho que el chocolate o el vino dan jaqueca. Pero, aunque es cierto que el vino tinto (que contiene m¨¢s taninos) y las bebidas alcoh¨®licas con gas carb¨®nico como el cava pueden producir m¨¢s migra?a, "las jaquecas desencadenadas por alimentos son muy poco frecuentes. Es m¨¢s un mito que una realidad", revela el neur¨®lgo Samuel D¨ªaz.
Los desencadenantes m¨¢s comunes son otros, seg¨²n los expertos. Est¨¢ el estr¨¦s emocional, que se produce por sobrecarga laboral, fatiga o por domir poco o en exceso. A muchas mujeres les afecta la ca¨ªda de estr¨®genos durante el ciclo menstural. Tomar la p¨ªldora anticonceptiva no arregla nada. Sin embargo, durante el embarazo (con la subida de estr¨®genos), las crisis remiten. "Pero, claro, ¨¦sa no es la soluci¨®n", apunta D¨ªaz. Algunas personas tambi¨¦n sufren migra?as cuando se producen cambios bruscos de presi¨®n atmosf¨¦rica (como en un avi¨®n o cuando hay tormenta). ?ltimamente se considera que la obesidad y los trastornos del sue?o (apneas), tambi¨¦n pueden provocar dolor de cabeza, afirma Samuel D¨ªaz.
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