Los ind¨ªgenas tienen hasta cuatro veces m¨¢s casos de nueva gripe
El aislamiento les ha impedido contraer inmunidad contra los virus, tienen m¨¢s enfermedades cr¨®nicas y peor acceso a los sistemas sanitarios
Una de las caracter¨ªsticas de la nueva gripe que m¨¢s ha llamado la atenci¨®n de los expertos es que, al contrario que con la variante estacional, las personas mayores parecen estar m¨¢s protegidas. La causa est¨¢ en que los nacidos antes de 1950 ya se han enfrentado a un virus parecido a este H1N1, y el sistema inmunitario guarda memoria de aquella amenaza. Pero hay un colectivo en el que esto no se cumple. Son los pueblos ind¨ªgenas (m¨¢s de 300 millones de personas repartidas por unas 5.000 poblaciones en 70 pa¨ªses del mundo, seg¨²n la ONU). Su tradicional aislamiento ha impedido que su sistema inmunitario se acostumbre a luchar contra este tipo de virus. Por eso, la ONG Survival advierte que son especialmente sensibles a la infecci¨®n (fue lo que ocurri¨® con el llamado primer genocidio americano, cuando enfermedades transmitidas por los conquistadores europeos causaron la mayor¨ªa de las bajas entre los indios; desde luego, mucho m¨¢s que los rudimentarios mosquetones de la ¨¦poca).
No se trata de una amenaza te¨®rica. En pa¨ªses como Canad¨¢, que ya han vivido una primera oleada de nueva gripe, ya lo han podido constatar. As¨ª, mientras la tasa de casos era de 24 por cada 100.000 casos entre la poblaci¨®n general (mayoritariamente de origen europeo), entre las llamadas "primeras naciones" (los indios americanos, incluidos los inuits) la proporci¨®n ha llegado a 130 por 100.000.
La diferencia es significativa cuantitativamente, y tambi¨¦n por lo que significa. No es s¨®lo que en unos casos haya cuatro veces m¨¢s gripe. Es que se pasa del umbral epid¨¦mico (en Espa?a. por ejemplo, los ¨²ltimos datos son que la tasa est¨¢ en 40 por 100.000, y la barrera para declarar la epidemia est¨¢ en unos 60). Y ello implica que hace falta una preparaci¨®n especial de los sistemas sanitarios, que, precisamente, muchas veces deja de lado a la poblaci¨®n ind¨ªgena.
El problema se da hasta en los pa¨ªses m¨¢s ricos. En Canad¨¢, el Gran Jefe David Harper dijo a la CBC: "Hago un llamamiento a la poblaci¨®n para que trabaje con nosotros con el fin de garantizar el menor n¨²mero de v¨ªctimas mortales por este monstruoso virus. No nos env¨ªen bolsas mortuorias. Ay¨²dennos a organizarnos; env¨ªennos medicinas".
Pero, adem¨¢s, hay otra circunstancia que hay que tener e cuente, advierte Survival. Al entrar en contacto con la civilizaci¨®n occidental, los pueblos ind¨ªgenas han adquirido muchas de sus malas costumbres. "Padecen enfermedades de la abundancia" (propias
de pa¨ªses ricos), como la diabetes y la obesidad, a causa de los cambios bruscos que han sufrido en su forma de vida. El cambio en la dieta a comidas grasas e hipercal¨®ricas unido a una disminuci¨®n de la actividad f¨ªsica y al abuso del alcohol y las drogas, ha tenido un profundo impacto en la salud de estos pueblos. La diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el tabaquismo suelen explicar la mitad de las carencias de salud
de los ind¨ªgenas, por no mencionar los problemas de salud mental y los niveles de suicidio desproporcionadamente altos que acompa?an un cambio tan grande en el modo de vida", se?ala Survival en su informe.
Y esto tiene una traslaci¨®n directa en el impacto de la gripe: no s¨®lo no disfrutan de inmunidades previas; tienen m¨¢s enfermedades cr¨®nicas subyacentes.
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