Cuidados paliativos contra eutanasia
La Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial aboga por expandir la atenci¨®n a enfermos terminales como una manera de evitar que ¨¦stos pidan que les quiten la vida
"Nuestro trabajo es quitar los condicionantes de la petici¨®n de eutanasia". "Tengo que evitar que la gente la pida". Para el presidente de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC), Juan Jos¨¦ Rodr¨ªguez Send¨ªn, existe una clara disyuntiva entre las dos opciones a las que se puede enfrentar un paciente al final de su vida, y su opci¨®n es clara: en cuidados paliativos "hay much¨ªsimo margen de mejora". "No tienen cabida otros debates mientras esto no se haya logrado".
Rodr¨ªguez Send¨ªn, que intervino en unas jornadas formativas organizadas junto a la Asociaci¨®n Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) junto a Marcos G¨®mez Sancho, presidente de la Comisi¨®n Central de Deontolog¨ªa de la OMC, aport¨® un par de argumentos para defender su postura. Paliar el sufrimiento "es lo que hemos hecho siempre", y ante la posible legalizaci¨®n de la eutanasia "tiene m¨¢s riesgo plantearlo, que no plantearlo".
Canarias, Catalu?a y Extremadura tienen los mejores cuidados paliativos
Un 1% de los enfermos terminales insisten en pedir la eutanasia
Los propios m¨¦dicos admiten que con esta postura dejan fuera a un 1% de los enfermos atendidos en unidades de paliativos, que, a pesar de recibir esta atenci¨®n, piden la eutanasia. "Probablemente a ese 1% haya que darle respuesta", pero "lo prioritario y urgente" es que "todo el mundo tenga acceso a cuidados paliativos". Porque su objetivo es que la "demanda de eutanasia baje al m¨ªnimo posible".
Con este planteamiento, la OMC ha elaborado una declaraci¨®n sobre la Atenci¨®n m¨¦dica al final de la vida en la que se reconoce que recibir un adecuado tratamiento ha pasado de ser una necesidad a ser un derecho. El problema es que los cuidados paliativos no est¨¢n suficientemente desarrollados en Espa?a. Y lo que hay, est¨¢ repartido de manera muy irregular. Apuntaron que Canarias, Extremadura y Catalu?a son las comunidades m¨¢s avanzadas. "La puesta en escena de los cuidados paliativos es francamente deficiente", apunt¨® el presidente de la OMC.
En este texto se reconoce que tratar el dolor "no es una cuesti¨®n opcional, sino un imperativo ¨¦tico" del m¨¦dico. Pero los datos avalan que esto no es as¨ª. Seg¨²n datos que aport¨® G¨®mez Sancho, m¨¢s de la mitad de las personas mueren con dolor, un 24% recibe reanimaci¨®n cardiaca aunque sean terminales, y un 55% tiene todav¨ªa la sonda nasog¨¢strica. Unas cifras que en 2001, en un informe de la OCU (Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios) eran a¨²n peores: un 80% hab¨ªa ten¨ªa dolor en los 15 d¨ªas anteriores a su muerte, un 60% hab¨ªa muerto en el hospital (cuando un 85% hab¨ªa manifestado expresamente que no quer¨ªa hacerlo ah¨ª). Y un 2,5% hab¨ªa manifestado en alg¨²n momento el deseo de que acabaran con su vida -y su sufrimiento-.
Para tener claro el escenario, los m¨¦dicos est¨¢n haciendo una encuesta entre los usuarios de unidades de cuidados paliativos, para ver de verdad cu¨¢ntos quieren la eutanasia, dijo G¨®mez Sancho, quien neg¨® la utilidad de otros trabajos en que se pregunta a toda la poblaci¨®n, y en las que sale que el 60% de los menores de 24 a?os es partidario de que se legalice esta pr¨¢ctica, una proporci¨®n que baja al 40% entre los mayores de 65 a?os. El m¨¦dico atribuy¨® esta diferencia a que no es lo mismo opinar cuando se ve la muerte cuando algo muy lejano que cuando se es ya una persona mayor y se ve la situaci¨®n como m¨¢s cercana.
En Espa?a, el desarrollo de los cuidados paliativos ha dependido de la sensibilidad de las autoridades, se?al¨® G¨®mez Sancho, y "hace a?os" que los ministerios de Educaci¨®n y Sanidad tiene pendiente resolver la formaci¨®n de los m¨¦dicos en este ¨¢rea. El experto descart¨® que vaya a convertirse en una especialidad, porque "en Europa hay una restricci¨®n fort¨ªsima a nuevas especialidades" y por una cuesti¨®n de confianza del paciente y para respetar su relaci¨®n con su m¨¦dico. Si una persona va a morir en casa, no se le puede quitar a su m¨¦dico de familia en esos momentos tan duros, que lo conoce desde hace 30 a?os. Lo mismo pasa con un paciente oncol¨®gico, que lleva meses viendo al mismo especialista, dijo G¨®mez Sancho. Por eso cree que la fromaci¨®n deber¨¢ ser transversal, y aplaudi¨® que en la nueva ordenaci¨®n de Bolonia ya haya una asignatura al respecto.
Caso holand¨¦s
L¨®gicamente, al hablar de eutanasia se us¨® el ejemplo holand¨¦s. Fue le primer pa¨ªs en despenalizar la pr¨¢ctica primero y en legalizarla despu¨¦s. Pero el m¨¦dico se?al¨® c¨®mo cuando esto se hizo, en 1990, en Holanda no hab¨ªa casi cuidados paliativos. Ahora, sin embargo, est¨¢n mejor dotados que Espa?a al respecto, y en ese tiempo el n¨²mero de solicitudes de eutanasia se ha reducido a menos de la mitad (aunque no ha desaparecido).
Y de este ejemplo salen alguno de los riesgos que hacen que los m¨¦dicos espa?oles sean a¨²n m¨¢s remisos a que se regule. Por ejemplo, que en 1995 un informe del fiscal general holand¨¦s detect¨® que en un tercio de las eutanasias no estaba acreditado el consentimiento informado. Tambi¨¦n que era f¨¢cil hacer un "chantaje emocional" a un anciano para que la pida con la idea de dejar de ser una carga para su familia. Y el deterioro que supone para la imagen de los m¨¦dicos, que pueden perder la confianza de un paciente si ¨¦ste no sabe si va a hacer todo lo posible para curarle o va a ser m¨¢s partidario de hacerle morir.
La aut¨¦ntica eutanasia
En el debate sobre la eutanasia, lo primero que hay que hacer es ponerse de acuerdo en los t¨¦rminos. La Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC) ha elaborado un glosario, en el que deja claros los conceptos. Como conclusi¨®n, el presidente de la Comisi¨®n Central de Deontolog¨ªa de la OMC, Marcos G¨®mez Sancho, destac¨® las tres caracter¨ªsticas de lo que es una eutanasia: voluntaria, activa y directa (se busca como efecto la muerte). Claro que para su regulaci¨®n en Espa?a eso tiene un problema: coincide con la definici¨®n de homicidio.
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