El viento abate uno de los ¨¢rboles m¨¢s emblem¨¢ticos de Espa?a
Es la sabina de la localidad segoviana de Moral de Hornuez.- En los ¨²ltimos diez a?os ha desaparecido el 20% de los ¨¢rboles singulares, seg¨²n Bosques sin Fronteras
El fuerte viento que sopl¨® la semana pasada en gran parte de la pen¨ªnsula abati¨® la sabina de Moral de Hornuez (Segovia), de m¨¢s de 600 a?os de antig¨¹edad y uno de los ejemplares m¨¢s grandes de esa especie en todo el pa¨ªs, seg¨²n ha informado en un comunicado la ONG Bosques sin Fronteras.
El ejemplar, de 19 metros de altura y 5,18 metros de per¨ªmetro, estaba incluido en el cat¨¢logo de ¨¢rboles singulares ?rboles, leyendas vivas realizado por Bosques Sin Fronteras junto al Ministerio de Medio Ambiente, que recoge 200 de los ¨¢rboles m¨¢s emblem¨¢ticos de Espa?a.
La sabina abatida por el vendaval era "la m¨¢s monumental" de un extenso sabinar, uno de los m¨¢s importantes de todo el territorio nacional, seg¨²n Susana Dom¨ªnguez, autora del cat¨¢logo, quien ha explicado que esta sabina ten¨ªa ya el tronco hueco, por lo que el viento la parti¨® por la mitad "como si fuera una cerilla".
Cuenta una leyenda que en una de las sabinas de este bosque se apareci¨® la Virgen a unos pastores trashumantes, hecho que motiv¨® la construcci¨®n de la peque?a ermita dedicada a la Virgen de Hornuez.
"De nuevo hemos de lamentar la desaparici¨®n de uno de los ¨¢rboles m¨¢s singulares del pa¨ªs", dice en la nota Bosques sin Fronteras, que indica que en los ¨²ltimos diez a?os han desaparecido el 20% de estos ¨¢rboles singulares.
"A la gran longevidad que presentan muchos de estos ejemplares [entre 600 y 800 a?os de vida] se une, con m¨¢s frecuencia de la deseada, la falta de un correcto seguimiento de su estado y de medidas y labores de conservaci¨®n que mejoren su estado general y disminuyan su vulnerabilidad", asegura la ONG.
Los sabinares son bosques relictos de la era terciaria que viene siendo explotados desde tiempos inmemoriales y cuya madera es "muy apreciada" por sus propiedades, resistencia y duraci¨®n, y por su "agradable olor", por lo que las ramas de las sabinas se utilizaban para hacer incienso y para dar de comer al ganado durante el invierno.
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