Vigilancia de los hielos desde el espacio

Un sat¨¦lite de observaci¨®n de la Tierra con la muy especial misi¨®n de medir el grosor de los hielos del planeta y sus cambios, tanto en el oc¨¦ano como en la Ant¨¢rtida y en Groenlandia, est¨¢ a punto de salir al espacio. Es el Cryosat-2, de la Agencia Europea del Espacio (ESA) y su lanzamiento est¨¢ previsto para el pr¨®ximo 8 de abril desde el cosm¨®dromo ruso de Baikonur, en Kazajstan. El cohete es un antiguo misil sovi¨¦tico Dnepr.

El hielo ¨¢rtico ha disminuido un 2,7% por d¨¦cada desde 1978, y en 2007 se registr¨® el m¨ªnimo absoluto. En Groenlandia la p¨¦rdida de capa helada es notable, y en la Ant¨¢rtida, que se consideraba un territorio demasiado fr¨ªo para que sus hielos perdieran estabilidad por el calentamiento del planeta, se est¨¢n acumulando demasiados datos que apuntan a lo contrario. Sobre todo en los m¨¢rgenes del continente blanco, las capas heladas se est¨¢n adelgazando. La relaci¨®n entre hielos y cambio clim¨¢tico es clave y los cient¨ªficos necesitan tener datos precisos sobre estos procesos y, aunque varios sat¨¦lites ya proporcionan informaci¨®n muy ¨²til, es muy importante tener datos precisos y globales sobre el grosor de los hielos. El Cryosat-2 lleva unos instrumentos especiales apra medir las variaciones en los m¨¢rgenes de las extensas capas de hielo que cubren la Ant¨¢rtida y Groenlandia, as¨ª como los hielos flotantes de los oc¨¦anos polares.

El sat¨¦lite lleva tres instrumentos cient¨ªficos a bordo, pero es esencial un avanzado alt¨ªmetro radar interferom¨¦trico (Siral), construido por Thales Alenia Space, que ir¨¢ emitiendo pulsos a medida que el sat¨¦lite sobrevuele la superficie terrestre, de manera que con sus ecos se pueda averiguar la elevaci¨®n del hielo sobre tierra o en el agua.

Una vuelta al planeta cada 100 minutos

El Cryosat-2 es una plataforma espacial de 720 kilos en el lanzamiento. Ser¨¢ colocado en ¨®rbita polar de la Tierra a 717 kil¨®metros de altura, completando una vuelta completa al planeta cada 100 minutos. Est¨¢ dise?ado para funcionar tres a?os (incluidos los seis meses de la fase de puesta a punto y calibraci¨®n), con una posible extensi¨®n de dos a?os m¨¢s. El sat¨¦lite ha sido construido por Eads Astrium como contratista principal.

El sat¨¦lite que ahora est¨¢ a punto de partir al espacio es el segundo que construye la ESA, tras perder el Cryosat-1 en el lanzamiento, en 2005, desde la base rusa de Plesetsk. En aquella ocasi¨®n el cohete fue un Rockot, tambi¨¦n un misil (SS-19 ICBM) adaptado a la colocaci¨®n en ¨®rbita de artefactos espaciales, y el fallo se debi¨® a que no se separ¨® la segunda etapa del cohete. Dada la importancia de los objetivos cient¨ªficos de la misi¨®n se decidi¨® volver a construir la plataforma.

El Dnepr que se utilizar¨¢ en esta ocasi¨®n es un misil bal¨ªstico intercontinental SS-18 en el que se ha adaptado la tercera etapa para la colocaci¨®n en ¨®rbita de cargas. Es un cohete de 211 toneladas que mide 34 metros de altura y tres de di¨¢metro. Parte de un silo subterr¨¢neo y, una vez que ha emergido del mismo, enciende su motor principal a unos 30 metros de altura.