Mortadela contra el ladrillo en El Palmar
Alrededor de 400 personas se concentran en El Palmar para protestar contra el hotel que se construir¨¢ en la playa gaditana
Encarni ha venido a El Palmar (C¨¢diz) huyendo de los hoteles que abarrotan la Costa del Sol, de donde ella procede. Es una de las alrededor de 400 personas que se han concentrado esta ma?ana en la playa gaditana para protestar por el complejo hotelero que est¨¢ previsto que se construya en uno de los parajes que hasta ahora se hab¨ªa salvado de este tipo de proyectos. No obstante, los manifestantes cifran en m¨¢s de 1.100 las firmas recogidas durante la jornada. Mientras Encarni y sus amigas disfrutan del sol, varios grupos de la zona ponen m¨²sica al acto usando como escenario un viejo bunker en la playa. Entre ellos Los Ultracongelados, cuyos integrantes son de la localidad y han creado una canci¨®n para mostrar su descontento con la iniciativa.
"Atraer¨¢n a gente a la que no le importa este lugar"
Uno de los miembros de la plataforma PELP (Plataforma contra el Megaproyecto Hotelero de El Palmar), organizadora del acto y creada para protestar contra el complejo hotelero, pasea entre los grupos diseminados por la playa con una cesta llena de bocadillos de mortadela que vende por un euro. La elecci¨®n del relleno de bocata no es aleatoria y responde a unas declaraciones del alcalde de Vejer, Antonio Jes¨²s Verd¨², localidad a la que pertenece El Palmar. El regidor dijo en una entrevista con Diario de C¨¢diz, que no pod¨ªa tener la playa para "bocadillos de mortadela, sino para un turismo de calidad".
Apartahoteles o casas rurales
En lo que no coinciden Verd¨² y los integrantes de la plataforma PELP es en la definici¨®n de turismo de calidad. Si para el alcaldesignifica apartahoteles proyectados, para los opositores son casas rurales regentadas -si puede ser- por personas de la zona. Uno de los que defiende "las puestas de sol" y el encanto de El Palmar es el actor Miguel ?ngel Silvestre (conocido por su papel comoEl Duque en Sin tetas no hay para para¨ªso), una de las muchas caras conocidas que pasan aqu¨ª sus d¨ªas de vacaciones. Entre grupo y grupo, el int¨¦rprete sube al improvisado escenario y deja clara su oposici¨®n al complejo.
Silvestre opina que El Palmar "tiene la posibilidad de crear otro tipo de turismo ecol¨®gico y verdaderamente sostenible en el que los beneficios vayan directamente a las familias que viven y tienen peque?os negocios aqu¨ª". El actor sostiene que puede ser muy rentable y que esta zona puede ser pionera en Europa en este tipo de turismo frente al de los grandes complejos hoteleros que abundan en las costas espa?olas.
"Ni pega ni llega"
Unos edificios que en opini¨®n de Ra¨²l, un veintea?ero gaditano que lleva 12 a?os viniendo a esta playa, "ni pega ni llega", porque "atraer¨¢n a gente a la que no le importa este lugar" y que acabar¨¢n con la tranquilidad que ¨¦l y sus amigos vienen buscando en la playa. A pocos metros de Ra¨²l, Paco, de unos 50 a?os, mira las actuaciones sentado en la arena junto a su mujer. Cuenta que est¨¢ en contra del hotel porque vino a El Palmar para evitar las "masificaciones" que, seg¨²n ¨¦l, vendr¨¢n cuando lo que ahora es un proyecto se convierta en realidad.
Mientras las personas de fuera se re¨²nen y se organizan por Internet, algunos vecinos de la zona han declarado esta semana a Diario de C¨¢diz que no est¨¢n en contra de la construcci¨®n de los apartahoteles. El portavoz de PELP, Antonio Morales, dice que se expresan as¨ª por miedo a que el Ayuntamiento tome represalias contra ellos y derriben sus casas, que est¨¢n en proceso de legalizaci¨®n. Morales comenta que en privado son muchos los vecinos que se le acercan para mostrarle su apoyo. En p¨²blico, algunos vecinos han dejado claro que ahora mismo lo que m¨¢s les importa es que mejoren sus condiciones de vida en un lugar en el que no hay agua potable, ni alcantarillado, en el que los cortes de luz en pleno mes de agosto son frecuentes y los caminos son de arena y piedra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.