En el 'para¨ªso' se escucha 'house'
Vecinos de la gaditana playa de El Palmar denuncian que no pueden descansar por el ruido de dos discotecas de verano en un paraje que se vende como id¨ªlico y tranquilo
La nana que arrulla a David y su familia cada fin de semana est¨¢ compuesta por ritmos house y alg¨²n que otro ¨¦xito del verano. David, que prefiere no dar su nombre real por miedo a represalias, vive en El Palmar, lo que desde el Ayuntamiento de Vejer, en cuyo t¨¦rmino municipal se encuentra esta playa gaditana, se vende como lugar paradis¨ªaco de enormes playas tranquilas y casi v¨ªrgenes. A pocos metros de su casa y negocio, regenta un peque?o alojamiento rural, se sit¨²an dos de las grandes discotecas de la zona, Eden y Ohju, que cada fin de semana reciben entre ambas a miles de personas deseosas de bailar y pasarlo bien hasta las 7 de la ma?ana, hora legal de cierre.
Pero el problema no acaba cuando los locales echan el cierre. Seg¨²n denuncian otros vecinos y comerciantes de la zona, algunos grupos de j¨®venes deciden seguir la fiesta en los carriles pr¨®ximos a las discotecas o en las cercanas playas de Zahora y Los Ca?os, lo que crea una situaci¨®n de inseguridad. "Se ponen en la explanada de entrada de un camping cercano con la m¨²sica de los coches a tope. Eso crea problemas de inseguridad. Dos chicas fueron arrolladas por un veh¨ªculo hace algunos d¨ªas all¨ª", relata por tel¨¦fono Salvador Ben¨ªtez, presidente de la asociaci¨®n de comerciantes de la zona, Surnatura. El temor a posibles incidentes con estos grupo de j¨®venes ha llevado a los comerciantes de la zona a retrasar su hora de apertura los fines de semana "hasta las 11 o las 12 para ver si se aburren y se van", agrega Ben¨ªtez.
Esta situaci¨®n que se repite cada fin de semana durante el verano, y en la ¨¦poca de Semana Santa aunque en menor medida, supone, seg¨²n Ben¨ªtez, un perjuicio econ¨®mico no solo en los hosteleros sino tambi¨¦n en los establecimientos de alojamiento de la zona que ven c¨®mo sus clientes deciden no repetir, e incluso marcharse antes de tiempo, hartos de no poder descansar por las noches.
Reuniones con el Ayuntamiento
Los vecinos y comerciantes se han reunido con el Ayuntamiento de la localidad para intentar poner soluci¨®n al problema, y aseguran que la respuesta del alcalde, Antonio Verd¨², ha sido que no pueden cerrar los locales porque tienen licencia. Verd¨², por su parte, reconoce la reuni¨®n con los vecinos pero asegura que su respuesta no fue tan categ¨®rica, que "a veces los vecinos interpretan las palabras de forma interesada" y que desde el Ayuntamiento est¨¢n buscando un punto de equilibrio entre los intereses de vecinos, comerciantes y los due?os de los locales, aunque admite que no es f¨¢cil contentar a todos.
"Hemos propuesto que se baje el volumen de la m¨²sica y que la hora de cierre se adelante a las 5 de la ma?ana. Si nos podemos de acuerdo todo puede funcionar", explica Jos¨¦ Antonio M¨¢rmol, presidente de la asociaci¨®n de vecinos Costa de la Luz. El alcalde replica que no es el Ayuntamiento el que fija en las licencias las horas de cierre y que la que poseen los locales de la zona les permite abrir hasta las 7. "Esto se vende como una zona donde disfrutar de la tranquilidad, del entorno y las playas salvajes y cuando los visitantes llegan y ven lo que hay se rompen todas sus expectativas. Adem¨¢s es un problema que va en aumento", agrega Ben¨ªtez.
El due?o de Ed¨¦n prefiere no pronunciarse sobre el tema para no tener enfrentamientos con los vecinos y el Ayuntamiento, pero una persona que trabaja para ¨¦l asegura que hacen todo lo posible para minimizar las molestias, como abrir solo de jueves a domingo. Adem¨¢s alegan que se le ha llegado a denunciar por ruido d¨ªas que ni siquiera estaba abierto el local, que seg¨²n esta persona lleva abierto 14 a?os, tiene licencia y cumple con el nivel de decibelios permitido. S¨ª reconoce, no obstante, los problemas que puedan causar la gente que sale del local, pero alega que son una minor¨ªa de sus clientes, que ellos no pueden controlar y que lo mismo pasa con las personas que vienen con otros discotecas como el Ohju, casi enfrente de Ed¨¦n, o de El Cortijo, a unos kil¨®metros.
Fiesta tras la fiesta
Las fiestas en carriles o incluso en el parajes naturales protegidos se vienen registrando en la zona desde hace varios a?os, pero desde la asociaci¨®n de vecinos se apunta a que el problema ha aumentado este verano por la prohibici¨®n del botell¨®n en la cercana localidad de Conil, apenas una decena de kil¨®metros, y desde donde parten autobuses para Ohju. En El Palmar el botell¨®n tambi¨¦n est¨¢ prohibido, con ello se erradicaron las molestias que causaban a los vecinos las personas que se acercaban hasta el chiringuito Abor¨ªgena, que se qued¨® sin licencia hace algunos a?os tras haberse convertido en un lugar de moda al que acud¨ªan miles de personas buscando lo que cre¨ªan una nueva Ibiza. El alcalde lo pone como ejemplo de la "mano dura" que ha aplicado "cuando ha sido necesario".
Sin embargo, los clientes de Ohju, Eden y El Cotijo, si pueden hacer botell¨®n en los aparcamientos aleda?os. En el ¨²ltimo local incluso se ha habilitado una zona de botellodromo a la que se accede tras pagar los entre 10 y 20 euros de la entrada a la discoteca, una iniciativa que a Verd¨² no le parece "mala idea" porque supone una implicaci¨®n del sector privado en el problema.
A punto de terminar el verano lo que no parece tener una soluci¨®n inmediata es el conflicto, del que esta situaci¨®n es un cap¨ªtulo m¨¢s, entre los que defienden su derecho al descanso y los que prefieren beberse la noche
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