Espa?a propone a la UE limitar al m¨¢ximo el llamado turismo sanitario
Los pacientes que quieran ser atendidos fuera deber¨¢n contar con el permiso de un m¨¦dico.- Jim¨¦nez afirma que el fen¨®meno es muy minoritario, y la propuesta lo dificultar¨¢ a¨²n m¨¢s
La ministra de Sanidad, Trinidad Jim¨¦nez, ha presentado a sus colegas de la UE (o a sus representantes, ya que, por la nube volc¨¢nica, s¨®lo han asistido tres ministros al consejo informal) la propuesta espa?ola para la prestaci¨®n sanitaria transfronteriza. El objetivo es regular la posibilidad de que un ciudadano de la UE reciba atenci¨®n en otro pa¨ªs, y definir, en ese caso, qui¨¦n paga (lo que se ha venido a llamar turismo sanitario).
Lo primero que hay que aclarar es que en este supuesto no entran los ciudadanos de un pa¨ªs de la UE que tienen su residencia en otro. Este caso, que es, con diferencia, el m¨¢s numeroso (el padr¨®n de 2009 recoge 2,3 millones de residentes en Espa?a con nacionalidad de los otros pa¨ªses de la UE). En este caso, como explic¨® Jim¨¦nez, Espa?a recibe de sus pa¨ªses de origen una cantidad mensual por cada uno (300 euros), independientemente de que usen los servicios sanitarios o no. Estos supone unos 3.600 euros anuales por persona. El balance es beneficioso para el Estado espa?ol, ya que el gasto medio en Sanidad est¨¢ alrededor de 1.500 euros.
Tampoco afecta a los turistas que tienen un accidente, ya que en ese caso, como explic¨® Jim¨¦nez, se les atiende, y la factura hospitalaria se cobra al pa¨ªs de origen. Es lo mismo que sucede en el caso contrario, que un espa?ol sufra un accidente en otro pa¨ªs de la UE.
El debate -y fue por lo que Espa?a lider¨® el bloqueo de la propuesta que en diciembre pasado hizo Suecia, anterior presidenta de turno de la Uni¨®n- se centra en otros dos casos. El primero de ellos es qui¨¦n debe pagar la atenci¨®n cuando un residente en el extranjero vuelve a su pa¨ªs (por ejemplo, un ingl¨¦s afincado en Espa?a que cuando enferma decide regresa a Reino Unido). La propuesta sueca -apoyada por Reino Unido- es que en ese caso pagara el pa¨ªs de residencia (Espa?a, en este caso). Esta fue la raz¨®n principal por la que Espa?a se opuso, ya que entiende que dentro del principal grupo de residentes extranjeros, los jubilados, lo l¨®gico es que pague su tratamiento el pa¨ªs en el que han cotizado toda su vida. Este caso va a quedar resuelto en mayo por la entrada en vigor de un reglamento 883 de la UE, que avala la postura espa?ola.
El otro caso es a¨²n m¨¢s raro -pr¨¢cticamente, no se da, insisti¨® Jim¨¦nez- pero, como dijo la ministra, no por ello puede dejar de regularse. Se trata, por seguir el ejemplo anterior, de que ese ingl¨¦s afincado en Espa?a quisiera tratarse en Francia. La jurisprudencia de los tribunales de la Uni¨®n Europea indica que eso es un derecho de los pacientes, pero admite que los pa¨ªses lo limiten. Y aqu¨ª es donde entran las salvaguardas que propone la presidencia europea (Espa?a, en este caso). La primera es que antes de desplazarse, el paciente debe recibir la indicaci¨®n de un m¨¦dico. La segunda, que el centro al que acuda tenga un certificado de calidad de su pa¨ªs. La tercera, que s¨®lo se pagar¨¢n intervenciones que no requieran hospitalizaci¨®n ni unos tratamientos muy caros, que est¨¦n cubiertas por el pa¨ªs de origen del paciente y que no sean terapias experimentales. En la pr¨¢ctica esto equivale a que no se podr¨¢ hacer casi nada (salvo que el paciente quiera pagarlo). Imponer estas limitaciones s¨ª entra en las capacidades de los pa¨ªses, ya que, como explic¨® Jim¨¦nez, los tribunales de justicia de la UE garantizan la libre circulaci¨®n de pacientes, siempre que con ello no se ponga en riesgo la sostenibilidad del sistema sanitario ni se comprometa su eficacia.
Esta propuesta todav¨ªa tiene que ser negociada con los otros pa¨ªses (sobre todo Reino Unido y Alemania), como recalc¨® el comisario europeo de salud, el malt¨¦s John Dalli. Espa?a quisiera que se aprobara en junio.
Cenizas y gripe
Adem¨¢s, el consejo informal de ministros aprovech¨® la presencia de la director de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, Margaret Chan, para tratar la situaci¨®n creada por la gripe A. Jim¨¦nez manifest¨® su apoyo a las decisiones del organismo, aunque recalc¨® la necesidad de coordinar la respuesta ante pandemias futuras. Una de las posibilidades ser¨ªa centralizar de alguna manera la compra de vacunas.
Dalli tambi¨¦n se refiri¨® a la nube de cenizas emitida por el volc¨¢n island¨¦s. Seg¨²n el comisario europeo, hoy por hoy no representa un peligro ni para la salud humana, ni para los animales, ni los cultivos. Dalli, sin embargo, a?adi¨® que segu¨ªa el seguimiento, porque estaban pendientes de ver qu¨¦ pasa cuando la nube se deposite.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.