Los Ayuntamientos de Valladolid que quieren el almac¨¦n nuclear ofrecen terrenos de sus concejales

Los Ayuntamientos de Valladolid que aspiran a albergar el almac¨¦n nuclear ofrecen terrenos de sus concejales. El pueblo de Santerv¨¢s de Campos ha ofrecido al Ministerio de Industria 74,48 hect¨¢reas que en su mayor parte son propiedad de la empresa R¨²stica Los Tesos. Esta empresa pertenece a las hermanas All¨²e Garc¨ªa, una de las cuales, Mar¨ªa del Carmen, es concejal del PP y vot¨® a favor de instalar en el municipio el silo at¨®mico. El municipio, gobernado por el PP, ofrece 18.000 euros por hect¨¢rea a los propietarios si sale elegido, algo que triplica el precio de mercado. La empresa R¨²stica Los Tesos obtendr¨ªa as¨ª 1,01 millones de euros si el Gobierno eligiera esa candidatura y la firma vendiera sus 56,1 hect¨¢reas. Los otros terrenos son propiedad de un primo y un t¨ªo de otro concejal.

El alcalde, el popular Santiago B¨¢ez, explica que el Consistorio ofert¨® comprar los terrenos y que solo estos due?os de terrenos lo ofrecieron. "Pagamos el triple del precio actual porque ah¨ª se instalar¨ªa un pol¨ªgono industrial. Si nadie m¨¢s quiso que ellos, ser¨¢ que el precio no les parec¨ªa muy atractivo", explica por tel¨¦fono. B¨¢ez no ve problema en que los terrenos sean de una concejal y de la familia de otro: "Somos pocos y todos somos familia". El regidor explica que "en el pueblo en invierno viven 70 personas, de las cuales 50 son jubilados", y considera que el ATC es la ¨²nica opci¨®n para no acabar como un pueblo fantasma. "Tenemos pocas posibilidades. Nos dicen que lo l¨®gico es que el ATC vaya a un pueblo nuclear, aunque en mi opini¨®n habr¨ªa que nuclearizar nuevas zonas", concluye. Santerv¨¢s aprob¨® la candidatura por unanimidad.

Un caso similar es el de Melgar de Arriba, tambi¨¦n en Valladolid. Entre las 40 hect¨¢reas que ha ofrecido hay 5,6 del concejal Jos¨¦ Andr¨¦s Garc¨ªa Moro y de su esposa. "Reunimos tres lotes de parcelas y el ministerio eligi¨® la zona en la que est¨¢ el terreno del concejal, aunque en la selecci¨®n final no necesariamente tendr¨ªa que estar esa parcela", afirma el alcalde, ?scar Fern¨¢ndez, independiente.

El precio que ofrece el Ayuntamiento es el mismo que el de Santerv¨¢s. "Se expropi¨® para el AVE a ese precio y por eso lo hemos puesto", explica Fern¨¢ndez. Los dos alcaldes afirman que no exist¨ªa terreno municipal fuera de la zona protegida, requisito indispensable para ser elegido.

El pleno que aprob¨® la convocatoria est¨¢ recurrido porque, seg¨²n un concejal de la oposici¨®n, no fue convocado en regla: "El pleno se convoc¨® telef¨®nicamente. Y un pleno extraordinario y urgente no se puede convocar as¨ª. El voto de este concejal no era decisivo, porque habr¨ªa salido igual". El alcalde considera que este recurso es una estrategia para "quitar al pueblo de la carrera por el almac¨¦n nuclear".

La candidatura de Congosto de Valdavia (Palencia) tambi¨¦n tiene pegas, ya que las normas urban¨ªsticas del municipio, aprobadas en 2005, impiden "la instalaci¨®n de residuos t¨®xicos o peligrosos, o dep¨®sitos de residuos radiactivos o nucleares", lo que vetar¨ªa le elecci¨®n.

Castilla y Le¨®n es junto con Valencia (cuyo candidato es Zarra) la opci¨®n menos complicada para el Ejecutivo, ya que los Gobiernos aut¨®nomos no se oponen a que el almac¨¦n de residuos radiactivos vaya a su territorio. Sin embargo, en Zarra el alcalde fue expulsado del PSOE por una denuncia de corrupci¨®n y la recalificaci¨®n urban¨ªstica de los terrenos donde ir¨ªa el almac¨¦n est¨¢ recurrida judicialmente. Aunque la convocatoria para el almac¨¦n nuclear daba prioridad a los municipios nucleares (Asc¨® y Yebra), la oposici¨®n de la Generalitat de Catalu?a y de la Junta de Castilla-La Mancha reduce sus opciones. Lo mismo ocurre con la candidatura de Albal¨¢ (C¨¢ceres). La selecci¨®n del emplazamiento sigue el calendario previsto y debe producirse antes de agosto.

Carlos Bravo, portavoz de la campa?a nuclear de Greenpeace, consider¨® "inmoral e inaceptable que los alcaldes que han postulado a sus municipios quieran especular con sus terrenos. Es un esc¨¢ndalo de especulaci¨®n urban¨ªstica a costa de la salud p¨²blica y el medio ambiente de sus ciudadanos y los de la comarca". Bravo considera el ATC "absurdo e innecesario". Greenpeace advierte de que "no existe consenso sobre el ATC" y denuncia que el almac¨¦n se basa en "concejales que buscan la especulaci¨®n y el enriquecimiento il¨ªcito".