"Han destrozado todas nuestras expectativas"
Ricardo Paternina es uno de los 3.576 arquitectos que la crisis ha dejado en paro tras encadenar a?os de empleos mal pagados
Ricardo Paternina pertenece a esa generaci¨®n de j¨®venes espa?oles hiperformados que, al terminar los estudios, se toparon con un panorama laboral tan efervescente como desolador, en el que toda su preparaci¨®n se traduc¨ªa en sueldos no ya mileuristas sino cercanos al salario m¨ªnimo interprofesional, con el agravante de tener "much¨ªsima responsabilidad sin tutor¨ªa alguna". Los mismos que, acostumbrados a la fuerza a cobrar una miseria, a jornadas laborales de 12 horas, a d¨ªas encadenados sin dormir para acabar una entrega y a fines de semana sin remunerar, han acabado con sus huesos en el paro, una situaci¨®n angustiosa a la que no ven salida y que les hace recordar sus a?os trabajando en condiciones lamentables como "el para¨ªso". Su caso es doblemente injusto, ya que la precariedad laboral se produc¨ªa en un sector boyante, el del ladrillo, que viv¨ªa los a?os del pelotazo imparable. Hasta que par¨® y "borr¨®" literalmente del mapa a miles y miles de alba?iles, pintores, carpinteros, fontaneros, electricistas, arquitectos, aparejadores, constructores, promotores, inmobiliarias...
Nacido en Santander, estudi¨® el grueso de su carrera, Arquitectura, en Donosti, a los que sum¨® un a?o de formaci¨®n en Holanda y otro en Inglaterra. "Son seis a?os de estudios, otro para el proyecto fin de carrera, mil cursos, cuatro a?os de doctorado...". Termin¨® la carrera en 2006, se mud¨® a Madrid y desde entonces ha "trabajado y se ha formado much¨ªsimo" en todo tipo de estudios, "grandes, medianos y peque?os", en los que ha llegado a realizar "proyectos muy potentes, de mucho nivel" tocando todos los palos de su profesi¨®n: proyectos de ejecuci¨®n, rehabilitaci¨®n, viviendas, centros de juventud, "muchos tipos de edificaci¨®n en pa¨ªses ex¨®ticos y emergentes de Oriente Pr¨®ximo"... Prefiere no citar nombres porque sabe que "no les va a gustar" lo que tiene que decir ni quiere tampoco "criminalizar" a unos estudios y "exculpar" a otros cuando la situaci¨®n "es com¨²n a todos".
El problema de los 'falsos aut¨®nomos'
"Al principio tienes tanta ilusi¨®n por trabajar que coges cualquier cosa, cuando me cansaba de la explotaci¨®n, cambiaba a otro sitio, buscando mejores condiciones y tener una perspectiva global de la arquitectura", explica sentado en la terraza de su piso, de alquiler y compartido, en Lavapi¨¦s, el barrio m¨¢s multirracial de Madrid. Por explotaci¨®n se refiere al pan nuestro de cada d¨ªa de miles de profesionales de su sector, que trabajan como si fueran asalariados dentro de unos estudios que, sin embargo, no les hacen contratos sino que les pagan un fijo mediante facturas y les obligan a darse de alta como aut¨®nomos y a pagarse su Seguridad Social, sin extras, sin vacaciones, sin derecho a paro, con despido libre y sin coste... Son los falsos aut¨®nomos.
Durante su periplo por todos los mundos y submundos de la arquitectura, cobr¨® "un m¨ªnimo de 900 euros brutos al mes y un m¨¢ximo de 1.800", aunque la media estaba en 1.200/1.400. Pero subraya el matiz de "brutos" y pone un ejemplo, extra¨ªdo del combativo blog arquitectosexplotados. "En un caso hipot¨¦tico de un trabajador por cuenta ajena y de un falso aut¨®nomo que cobraran ambos 1.700 euros al mes, al segundo se le queda reducido a 792 euros al mes porque son 12 pagas, no 14, tiene que cotizar a la Seguridad Social o a la Hermandad de Arquitectos, un seguro por si se queda en paro...". "Conozco a muchos compa?eros que rozan el salario m¨ªnimo, cuando yo en Holanda llegu¨¦ a ganar como becario, ?como becario!, 2.500 euros limpios", subraya indignado pero sin abandonar su tono educado y tranquilo, para a?adir que todos sus amigos y conocidos est¨¢n igual, que nunca ha visto una inspecci¨®n laboral en ninguno de los despachos por los que ha pasado y que no conoce a ning¨²n compa?ero que haya denunciado.
Como ejemplo paradigm¨¢tico del fen¨®meno, "un c¨®ctel molotov al que se llega sumando la sobreabundancia de colegiados con honorarios liberalizados y un complej¨ªsimo C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n", Ricardo recuerda el lema que el estudio londinense del espa?ol Alejandro Zaera Polo us¨® para reclutar becarios, "que todav¨ªa est¨¢n peor" que los falsos aut¨®nomos. Directamente rezaba: "Se necesitan esclavos". Lo peor es que esta situaci¨®n est¨¢ "completamente generalizada" y muchos arquitectos consolidados, aunque quisieran tratar mejor a sus trabajadores, no lo hacen "porque pierden ventaja competitiva respeto a los dem¨¢s". "En los concursos p¨²blicos punt¨²an las rebajas por honorarios y las he llegado a ver del 45%. ?C¨®mo lo hacen? Recortando los sueldos que pagan a sus esclavos. Se nutren de gente a la que pueden ir echando porque siempre viene otra gente detr¨¢s dispuesta a tragar con todo sin quejarse porque no tienen un paraca¨ªdas detr¨¢s". Ricardo no culpa ni exculpa a nadie de este c¨ªrculo vicioso: "Todos tenemos la culpa, los que proponen estas condiciones y los que las aceptan". Era, a su juicio, una ¨¦poca de "perfecta asimetr¨ªa" en la que una ingente cantidad de ganancias se quedaba "en manos de muy pocos".
Pero en estas "se produjo el advenimiento de la crisis", dicho esto con una media sonrisa ir¨®nica, que le pill¨® en un estudio importante en el que trabajaba desde hac¨ªa a?o y medio. "Se acabaron los trabajos y nos tuvimos que ir" a la calle, ¨¦l y otros 10 compa?eros. Desde enero de 2010 est¨¢ oficialmente en paro, como otros 3.576 compa?eros, aunque duda y mucho de estos datos porque en su sector hay "mucha econom¨ªa sumergida", "muchos despachos abiertos sin encargos" y mucha gente "malviviendo". En estos seis meses no ha recibido "ni una sola llamada" de la oficina del Inem donde, eso s¨ª, le felicitaron por su magn¨ªfico curr¨ªculo y por su especializaci¨®n. En lo suyo, lo ¨²ltimo que le han ofrecido y a lo que se ha negado "por principios" es un sueldo de "tres a cinco euros la hora y sin contrato", cuando "una empleada del hogar gana 12 y con contrato". "Me niego a seguir colaborando en la devaluaci¨®n de la arquitectura, a aceptar unos honorarios tan por debajo de los de cualquier otro profesional, prefiero trabajar en cualquier otra cosa que me permita ganar para vivir y tener tiempo para seguir buscando trabajo de lo m¨ªo, para seguir haciendo la tesis y m¨¢s cursos". De hecho, acaba de regresar de Santander de un curso y no para de presentarse a concursos y de diversificar su curr¨ªculo para abarcar otros campos relacionados como dise?o gr¨¢fico, de mobiliario, c¨¢lculo de estructuras, instalaciones... "La idea es no pararte, seguir haciendo arquitectura en cualquiera de sus formas".
"No se me caen los anillos"
Para sobrevivir, acepta trabajos ocasionales dando informaci¨®n en un stand de la feria Ifema. "No se me caen los anillos ni hay que avergonzarse de nada", sentencia con una coherencia y una dignidad aplastante, la misma que le llev¨® a hablar con trabajadores sociales en busca de alguna ayuda estatal. En su inocencia, pensaba que un joven en paro pero sin derecho a cobrar la prestaci¨®n, hijo de padres divorciados y con una madre que no trabaja, que estudi¨® toda la carrera becado, sin ahorros ni ingresos ni propiedades, podr¨ªa acceder a alg¨²n subsidio. "Pero me contestaron que no, que no soy ni alcoh¨®lico ni drogadicto ni ex presidiario ni un peligro para la sociedad". As¨ª que chaval, ap¨¢?atelas solo. En este "infierno", en el que nadie te ayuda "porque se supone que tienes una capacidad bestial para encontrar trabajo, pero cuando lo hay", baraj¨® incluso la idea de acudir a comedores sociales, pero sus amigos le ayudaron y disuadieron. Ricardo, que comparte piso con una guionista tambi¨¦n en paro y por el que paga 370 euros al mes m¨¢s gastos, no entiende la paradoja de un pa¨ªs en la que "unas personas adquieren gran cantidad de conocimientos y trabajan para quien no los tiene, muchos de ellos sin ¨¦tica de ning¨²n tipo y que encima se han enriquecido", en referencia a algunos promotores y constructores "aprovechados y oportunistas" que han propiciado la mala imagen que se tiene de la construcci¨®n.
Tampoco entiende c¨®mo es posible que un "fontanero sin formaci¨®n alguna" te haga una "chapuza tremenda en casa" con silicona y "metiendo los tubos por donde no son" y cobre "salarios desorbitados". "Cualquiera gana mucho m¨¢s que t¨², un camarero, un alba?il, un delineante", se lamenta. Pero, sobre todo, est¨¢ "rabioso" con el Estado: "Entre todos pagamos mucho tiempo, dinero y esfuerzo en la formaci¨®n de los universitarios, porque cuesta mucho m¨¢s de lo que se paga de matr¨ªcula, y luego no se ha creado una estructura para mantenerlos en un pa¨ªs que te expulsa". Interrogado sobre si, visto lo visto, sabiendo lo que ahora sabe y despu¨¦s de seis meses en paro, volver¨ªa a estudiar arquitectura, se r¨ªe a carcajadas, por primera vez en toda la entrevista, y asiente una y otra vez con la cabeza. Esa misma pregunta se la ha hecho a s¨ª mismo y a otros compa?eros en la misma situaci¨®n mil veces. "S¨ª, sin dudarlo ni un minuto, lo m¨ªo es completamente vocacional y hasta el final, cueste lo que cueste. Es la forma en la que me gustar¨ªa vivir, aunque si le preguntas a otra much¨ªsima gente dir¨ªa que no".
?Qu¨¦ se podr¨ªa hacer para mejorar esta negra perspectiva, con profesionales parados y un stock de 800.000 viviendas sin vender? "En primer lugar legalizar la situaci¨®n laboral de los arquitectos que trabajan para otros, clarificar sus derechos y obligaciones, pagarles un salario digno, y abrir huecos o nichos laborales en los que reubicar el excedente de profesionales. Siempre hay cosas que hacer, faltan equipaciones sociales, rehabilitaci¨®n de viviendas... el arquitecto debe pulsar la ciudad y mantenerla en constante evoluci¨®n. Sobre el excedente de viviendas, para empezar ni tan siquiera es real, no es que no haya demanda, que la hay, pero no a esos precios, aunque yo no soy ni pol¨ªtico ni economista".
"Vivimos una inestabilidad bestial. Han destrozado todas nuestras expectativas, nos han dejado sin posibilidades de acceder a lo que necesitamos", confiesa con toda su crudeza y haciendo de improvisado portavoz de los treinta?eros, para subrayar que en Espa?a "el reloj biol¨®gico humano no coincide con el laboral, lo que lleva al des¨¢nimo y la depresi¨®n". Su esperanza es tener "una vida estable, sencilla y tranquila, dedicada a la arquitectura y con un sitio donde poder vivir". Su sue?o, montar un estudio y tener ese "primer encargo de un proyecto entero en el que poder expresar", al fin, todos sus conocimientos "en algo construido", pero sabe que lo tiene dif¨ªcil, entre otras razones por la inversi¨®n inicial que requiere, por "la complejidad y el trabajo ingente adicional" que ha introducido el C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n y porque los profesionales tienen que pagar el seguro de responsabilidad civil durante 10 a?os. "Eso te obliga a asegurar una cartera de clientes que te permita cubrir dichos gastos durante 10 a?os", explica. En septiembre har¨¢ "un ¨²ltimo intento" con su mejor amigo, tambi¨¦n arquitecto, con el que tratar¨¢ de poner en marcha alguna de sus muchas ideas, como "montar una empresa de accesorios de arquitectura", y presentarse a concursos. Si no funciona, si no puede "ejercer su profesi¨®n dignamente", se ir¨¢ a otro pa¨ªs como Holanda, Alemania o Suiza donde le traten "mejor".
En la red
- Consejo Superior de los colegios de Arquitectos de Espa?a: legislaci¨®n, ventanilla ¨²nica, la profesi¨®n...
- Blog Arquitectos Explotados: amplia informaci¨®n de su situaci¨®n laboral, informes, foros, movilizaciones...
- Sindicato de Arquitectos, el primero, creado en abril, con la finalidad de "cambiar las cosas, mejorar las condiciones de trabajo y la imagen de la profesi¨®n"
- Grupo en Facebook Arquitectos en Paro
- S¨®lo Arquitectura: foros, revistas, libros, noticias, software...
-+Arquitectura: blog, comunidad, foros y recursos.
- Reportaje de TVE sobre el mismo tema: Arquitecta, mileurista y en paro
- Art¨ªculo en el blog de Edgar Gonz¨¢lez sobre el futuro de la profesi¨®n
- Blog Del Tirador a la Ciudad de Anatxu Zabalbeascoa en EL PA?S
- Toda la informaci¨®n estad¨ªstica sobre la construcci¨®n, en la web de Fomento
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