El diario de San Telmo
Una muestra recorre la rehabilitaci¨®n del museo donostiarra - El centro, cerrado en 2007, prev¨¦ reabrir el pr¨®ximo mes de marzo
Si uno se acerca a las obras de remodelaci¨®n del Museo San Telmo, en San Sebasti¨¢n, s¨®lo hallar¨¢ gr¨²as, excavadoras y una fachada met¨¢lica repleta de agujeros como un queso gruyer. El proceso para su rehabilitaci¨®n est¨¢ resultando m¨¢s largo de lo esperado y, a d¨ªa de hoy, su conclusi¨®n se prev¨¦ para marzo pr¨®ximo.
En ocasiones, los proyectos ambiciosos requieren un impulso que traslade a la calle los que se gesta en los despachos de las instituciones. La exposici¨®n San Telmo Museoa. Ven a conocerlo, presentada ayer en la sala Kutxa Boulevard de San Sebasti¨¢n, persigue ese objetivo configurando todo un diario de los trabajos que va repasando las labores desarrolladas desde que el museo se cerr¨® al p¨²blico en el a?o 2007.
Los contenidos se reparten a lo largo de las tres plantas de la sala de Kutxa
Un espacio permite a los visitantes hacer sus propias aportaciones
"Tenemos una implicaci¨®n diaria y directa con San Telmo para acertar en los contenidos", apunt¨® el alcalde donostiarra, Od¨®n Elorza, en la presentaci¨®n de la muestra, que permanecer¨¢ abierta hasta el pr¨®ximo 5 de septiembre.
Para conseguir el objetivo buscado, Elorza desgran¨® seis claves: la reinvenci¨®n del museo en torno a "un nuevo relato", el proceso de refundaci¨®n cultural de la capital guipuzcoana, la definici¨®n de San Telmo como un museo ciudadano, la apuesta por el conocimiento, la interacci¨®n y el trabajo en red con otra serie de centros.
Los organizadores han trasladado a un formato expositivo el material documental empleado durante la rehabilitaci¨®n del viejo edificio y la construcci¨®n del nuevo, explic¨® la directora del centro, Susana Soto.
Lo que los ciudadanos no han podido contemplar estos tres a?os se puede apreciar ahora en las salas, repartidas en tres pisos para estructurar los contenidos de manera que el visitante pueda seguir el hilo del proceso de remodelaci¨®n.
La planta baja remite al pasado, al viejo centro. En ella, se suceden maderas antiguas, im¨¢genes de visitantes ilustres como Eduardo Chillida o Gregory Peck, vasijas, medallones e, incluso, armaduras.
Un piso m¨¢s arriba, al nivel de la calle, se explica el proyecto arquitect¨®nico de Nieto Sobejano, c¨®mo marcha la recuperaci¨®n del edificio hist¨®rico, su ampliaci¨®n y la distribuci¨®n del espacio. Adem¨¢s, se muestran los hallazgos que la rehabilitaci¨®n ha permitido, como varios enterramientos de abades de los siglos XVII y XVIII.
Finalmente, la sala de la planta superior se centra en el futuro San Telmo de una forma m¨¢s conceptual y en c¨®mo se ha llegado a su definici¨®n. Los testimonios de diferentes expertos se usan para explicar los objetivos y las intenciones del centro.
La organizaci¨®n tambien ha habilitado un espacio que permite que cualquier visitante insatisfecho con la oferta cultural de San Telmo realice su propia aportaci¨®n.
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