Los 5.185 cr¨¢teres de la Luna en un mapa

La Luna es geol¨®gicamente m¨¢s compleja de lo que se cre¨ªa y en su historia ha sufrido, al menos, dos fases diferenciadas de bombardeo de cuerpos celestes, como asteroides y cometas, que han dejado esos cr¨¢teres caracter¨ªsticos que se aprecian en cualquier fotograf¨ªa -o incluso a simple vista-. Primero impactaban en el sat¨¦lite natural de la Tierra objetos m¨¢s bien grandes, mientras que despu¨¦s fueron m¨¢s peque?os. La transici¨®n desde la fase de los proyectiles de buen tama?o a los menores se produjo hace unos 3.800 millones de a?os, y los cient¨ªficos consideran que esta evoluci¨®n les da pistas sobre la infancia del Sistema Solar. El an¨¢lisis de impactos responde al nuevo cat¨¢logo de alta resoluci¨®n de los cr¨¢teres lunares de 20 metros de di¨¢metro o superior -5.185 en total- que se ha hecho gracias a los datos tomados por el alt¨ªmetro de la sonda espacial de la NASA Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO).

Dada la proximidad de la Luna a la Tierra (unos 384.000 kil¨®metros) y teniendo en cuenta el hist¨®rico programa Apolo, con todos los recursos que se dedicaron a la carrera lunar tanto en EE UU como en la URSS, podr¨ªa pensarse que el sat¨¦lite natural es ya archiconocido. No es as¨ª. El Apolo, desde el punto de vista de la exploraci¨®n cient¨ªfica, se centr¨® casi exclusivamente en las observaciones ¨²tiles para los viajes de los astronautas y, sobre todo, en las regiones donde descender¨ªan all¨ª. La aut¨¦ntica investigaci¨®n cient¨ªfica de la Luna se esta haciendo en a?os recientes, con programas cient¨ªficos much¨ªsimo m¨¢s modestos, pero que abarcan todo el sat¨¦lite y con tecnolog¨ªas avanzadas.

Es el caso de la sonda orbital LRO. Su alt¨ªmetro l¨¢ser, cuyos datos tienen una precisi¨®n vertical de 10 cent¨ªmetros, ha instrumento ha permitido trazar el primer cat¨¢logo completo de alta calidad de los cr¨¢teres lunares, seg¨²n informa la NASA. "Se hab¨ªa medido antes la topograf¨ªa lunar, pero ahora pasamos a otro nivel con esta gran precisi¨®n y resoluci¨®n espacial", comenta Maria Zuber, ge¨®loga planetaria del Instituto de Tecnolog¨ªa de Massachusetts y miembro de la misi¨®n LRO. Otro equipo avanzado es el radi¨®metro de la misma sonda, que ha hecho el mapa de la composici¨®n mineral¨®gica de la superficie lunar. Acerca de los resultados de estas investigaciones han informado los especialistas en la revista Science.

Informaci¨®n sobre el pasado

El an¨¢lisis de la distribuci¨®n y tama?o de cr¨¢teres, explican los investigadores, proporciona informaci¨®n sobre el pasado de los cuerpos cercanos al Sol, como la Luna y, en cierta medida, la propia Tierra, aunque en ¨¦sta, con la atm¨®sfera y los oc¨¦anos, no se aprecien apenas esas cicatrices de los impactos de asteroides y cometas. Sin embargo, tantos son los cr¨¢teres lunares que hay regiones en que se ha sobrepasado el l¨ªmite de saturaci¨®n, es decir, que cada impacto nuevo destruye las marcas anteriores y el n¨²mero total permanece igual a lo largo del tiempo.

En cuanto a la transici¨®n del tama?o de los cr¨¢teres hace unos 3.800 millones de a?os, los cient¨ªficos no tienen una explicaci¨®n definitiva. "Sabemos que el cintur¨®n de asteroides ha estado disparando proyectiles a un ritmo relativamente constante durante 3.500 millones de a?os", explica Caleb Fassett, uno de los investigadores. "Pero ahora retrocedemos m¨¢s a¨²n en la historia del Sistema Solar y, de repente, las cosas son totalmente diferentes porque parece que algo cambia en ese proceso de expulsi¨®n de cuerpos del cintur¨®n de asteroides, aunque todav¨ªa no sabemos lo que puede ser".

Una hip¨®tesis es que el cambio pudo deberse a la atracci¨®n gravitatoria de los grandes planetas -J¨²piter y Saturno- sobre el cintur¨®n de asteroides a medida que se asentaron en sus ¨®rbitas.

Otra informaci¨®n complementaria sobre la superficie lunar la ha proporcionado el radi¨®metro de la LRO, que ha proporcionado mapas globales en infrarrojo en los que se aprecia claramente dos categor¨ªas geol¨®gicas en el sat¨¦lite: las regiones ricas en calcio y aluminio, y las zonas bas¨¢lticas, con abundancia de hierro y magnesio. Ambos tipos de rocas se consideran primitivas, es decir, que son el resultado directo de la cristalizaci¨®n del mando lunar.