Miles de mujeres de Am¨¦rica Latina reclaman ante los tribunales la despenalizaci¨®n del aborto en la regi¨®n
1.600 mujeres se movilizan en Argentina.- La interrupci¨®n voluntaria del embarazo solo es legal en Cuba y la ciudad de M¨¦xico.- El aborto clandestino es la primera causa de muerte materna en casi todo el continente americano
No fue exactamente igual que la famosa iniciativa Yo tambi¨¦n he abortado que llev¨® a un numeroso grupo de mujeres espa?olas, famosas muchas de ellas, ante los tribunales en el a?o 1979, autoinculp¨¢ndose de un delito y reclamando la despenalizaci¨®n del aborto. Pero se pareci¨® mucho: por primera vez grupos de mujeres de diferentes pa¨ªses latinoamericanos acudieron el martes ante los tribunales de sus respectivos pa¨ªses para declarar que "en caso de quedar embarazadas, vamos a recurrir a la interrupci¨®n voluntaria de la gestaci¨®n".
En quince ciudades argentinas fueron casi 1.600 mujeres las que presentaron esta peculiar autoacusaci¨®n preventiva, pero iniciativas parecidas se llevaron a cabo en otros muchos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe, para conmemorar el D¨ªa por el Derecho al Aborto.
La interrupci¨®n clandestina del embarazo est¨¢ considerada en casi todo el continente la primera causa de muerte materna y el problema alcanza tal magnitud, empeorado por la actitud intolerante no solo de la Iglesia cat¨®lica sino tambi¨¦n de las iglesias evang¨¦licas, que Amnist¨ªa Internacional ha anunciado que se une a la campa?a por considerar que la no despenalizaci¨®n del aborto supone hoy d¨ªa en Am¨¦rica Latina una de las m¨¢s graves violaciones de los derechos humanos.
El aborto solo est¨¢ despenalizado en Cuba y en la ciudad de M¨¦xico. En los otros pa¨ªses est¨¢ castigado con la c¨¢rcel, con mayor o menor severidad, seg¨²n los casos. En Argentina, por ejemplo, solo est¨¢ despenalizado en caso de que una mujer discapacitada mental sea violada o si la vida de la madre corre un grave riesgo. Sin embargo, cuatro de cada diez embarazos acaban en abortos, seg¨²n datos de Human Rights Watch, una cifra que duplica casi la tasa de abortos media en Am¨¦rica Latina, lo que quiere decir que el circuito del aborto clandestino es muy grande y en el caso de las mujeres pobres, muy peligroso.
Grupos feministas implicados en la lucha por la despenalizaci¨®n del aborto han logrado el apoyo de algunas diputadas y senadoras, y en la actualidad la C¨¢mara de Diputados argentina dispone ya de dos textos. Uno fue presentado con la firma de varios parlamentarios, mujeres y hombres, de diferentes partidos como Frente para la Victoria, Coalici¨®n C¨ªvica, Partido Socialista, Uni¨®n C¨ªvica Radical, Peronismo Federal, Libres del Sur o Proyecto Progresista. Y otro, en solitario, por el grupo Nuevo Encuentro, una coalici¨®n de peque?os partidos progresistas de la provincia de Buenos Aires que dirige Mart¨ªn Sabbatella. La idea es autorizar la libre interrupci¨®n del embarazo antes de la semana 14 y despu¨¦s, en el caso de violaci¨®n, malformaci¨®n del feto o grave riesgo para la salud de la madre.
Los promotores de los dos proyectos esperan que el debate se inicie en la Comisi¨®n de Legislaci¨®n Penal de la C¨¢mara de Diputados en pocas semanas y conf¨ªan en que el momento sea m¨¢s propicio que en ocasiones anteriores. La actual C¨¢mara aprob¨® hace poco (con apoyo de diputados tanto kirchneristas como de la oposici¨®n) la ley que autoriza los matrimonios gais. Pese a la fuerte oposici¨®n de la jerarqu¨ªa de la Iglesia cat¨®lica, el proyecto sali¨® adelante y Argentina se convirti¨® en el primer pa¨ªs en Am¨¦rica Latina que iguala los derechos de los homosexuales. Si la despenalizaci¨®n del aborto se aprobara finalmente, Argentina ser¨ªa tambi¨¦n el primer pa¨ªs de Sudam¨¦rica en lograrlo (Uruguay estuvo a punto de despenalizarlo hace un a?o, pero el texto aprobado por el Parlamento fue vetado finalmente por el anterior presidente de la Rep¨²blica, Tabar¨¦ V¨¢zquez).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.