"Es una an¨¦cdota trivial convertida en literatura"
El escritor Fernando S¨¢nchez Drag¨® (Madrid, 1936) contesta desde Jap¨®n y por correo electr¨®nico a la pol¨¦mica suscitada por la historia relatada en su ¨²ltimo libro, Dios los cr¨ªa... y ellos hablan de sexo, drogas, Espa?a, corrupci¨®n.., sobre su encuentro sexual con dos menores de 13 a?os. S¨¢nchez Drag¨®, que presenta y dirige el programa de Telemadrid Las noches blancas, asegura ahora que no ocurri¨® nada. Que todo fue una "an¨¦cdota" hecha "literatura".
Pregunta. ?Mantuvo sexo con dos menores en Tokio en 1967?; ?Es real la historia que cuenta en su libro?
Respuesta. Es una an¨¦cdota trivial y sin mucha chicha convertida en literatura mediante un tropo que se llama hip¨¦rbole y una t¨¦cnica de descripci¨®n que se llama caricatura.
P. En la obra dice que lo cuenta ahora porque el delito ha prescrito.
R. Lo del delito es una broma dicha en el contexto de una conversaci¨®n jocosa. No hubo delito, suponiendo que lo fuese, por la sencilla raz¨®n de que no pas¨® nada de particular. Era un grupo de chicas y chicos. Nos fuimos a tomar un caf¨¦ al lado de la estaci¨®n de Ikebukuro. Hubo risas, chanzas y coqueteos. Luego cada mochuelo y cada mochuela se fue a su olivo. No creo, adem¨¢s, que tuvieran 13 a?os, sino algunos m¨¢s. Era una forma de hablar. Los j¨®venes japoneses tienen un aspecto muy ani?ado.
P. ?Pero por qu¨¦ lo cuenta ahora, en su libro?
R. No hay un porqu¨¦. Era una conversaci¨®n distendida en la que una cosa lleva a la otra. El libro es tao¨ªsta: carece de prop¨®sito. Adem¨¢s, ya he contado esa an¨¦cdota -an¨¦cdota, insisto- en infinidad de entrevistas y en alg¨²n libro. ?Por que se llama ahora a esc¨¢ndalo?; ?habr¨¢ alguna raz¨®n oculta?
P. ?Entonces es simplemente por polemizar?
R. Yo nunca polemizo. Quienes lo hacen son personas a las que mis ideas les parecen pol¨¦micas. Y lo son, sin duda, para el pensar y sentir de algunos, o quiz¨¢ de muchos, pero yo no las expongo porque lo sean. Preferir¨ªa que pasaran inadvertidas. No me gusta el barullo, por m¨¢s que est¨¦ acostumbrado a ¨¦l. Me acompa?a desde que era ni?o. Mi madre, divertida, tolerante y sin ¨¢nimo de reproche, me dec¨ªa: contigo lleg¨® el esc¨¢ndalo. Era el t¨ªtulo de una pel¨ªcula.
P. Alguna vez se ha referido al "tab¨²" que existe sobre el sexo con menores.
R. Posiblemente. Que ese asunto se ha convertido en un tab¨² es obvio. Pero eso no es una toma de postura, sino la constataci¨®n de un hecho.
P. Mucha gente se pregunta ahora si no tiene usted hijas, nietas o sobrinas.
R. Todo el mundo sabe que tengo dos hijas (y un hijo) y una nieta (y un nieto), y que nuestra relaci¨®n es, me atrevo a asegurarlo, ejemplar incluso para la moral de quienes con m¨¢s acritud me censuran. Que se lo pregunten a ellas o que lean mi libro Soseki - Inmortal y tigre. Si de algo estoy orgulloso es de la familia que en circunstancias a veces muy dif¨ªciles he atinado a crear. Es posible que tenga un cuarto hijo (o hija, a saber) con mi actual esposa. Ella lo quiere, y yo creo que en eso son las mujeres quienes deben decidir. Anoche, sin ir m¨¢s lejos, lo intentamos. Otra cosa es que ese hijo llegue, porque tengo 74 a?itos. M¨¢s que hijo ser¨ªa, para m¨ª, nieto o bisnieto.
P. ?Est¨¢ de acuerdo en que debe ser perseguida la persona que tenga sexo con menores?
R. Estoy en contra de todas las relaciones, sexuales o no, en las que medie violencia, acoso, abuso, coacci¨®n o explotaci¨®n.
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