Los 'supermanes' de la educaci¨®n
Un documental critica el estado de la escuela p¨²blica en Estados Unidos
Hay un nuevo movimiento en Estados Unidos que ha encontrado en los sindicatos de profesores al mayor enemigo en el camino para mejorar la educaci¨®n p¨²blica. Una de sus estrellas es Michelle Rhee, ex consejera de educaci¨®n de Washington, que lleg¨® al Gobierno local convencida de que pod¨ªa cambiar el sistema despidiendo a profesores y exigi¨¦ndoles calidad en los resultados. Tan inquebrantable fue su voluntad (241 despidos, en total) que su jefe, el alcalde Adrian Fenty, perdi¨® unas elecciones, en gran parte porque los sindicatos de educadores financiaron a su contrincante.
Ahora, Fenty y Rhee se marchan del Gobierno, derrotados por la v¨ªa pol¨ªtica. Antes de que el status quo ganara la batalla educativa de Washington, Rhee era uno de los superh¨¦roes que se retratan en la pel¨ªcula Esperando a Superman, dirigida por David Guggenheim, galardonado con un premio Oscar por el documental Una verdad inc¨®moda. El largometraje ofrece datos y an¨¦cdotas sobre el desastroso estado de la educaci¨®n p¨²blica en la primera potencia mundial y sobre la poca responsabilidad que se les exige a los profesores que consiguen lo que aqu¨ª se llama tenure, es decir, titularidad o permanencia.
En ese documental se retrata una rivalidad en la que los profesores reacios al cambio perjudican inconscientemente a los alumnos. Aporta datos, como que cada a?o, la ciudad de Nueva York pague 65 millones de d¨®lares en concepto de salarios ¨ªntegros a educadores que se encuentran suspendidos por faltas graves cometidas en sus centros educativos. Esos maestros pasan por meses y semanas de entrevistas y audiencias, y mientras lo hacen, siguen cobrando sus sueldos completos, por imposiciones sindicales.
Rhee ha contado en numerosas ocasiones que, al llegar a Washington, se encontr¨® con maestros que no acud¨ªan jam¨¢s a clase, que ignoraban a sus alumnos, que incluso hab¨ªan llegado a pegarles o abusar de ellos. Por rutina, eran suspendidos moment¨¢neamente, con plenos sueldos, y regresaban a sus puestos meses despu¨¦s con una actitud impasible. Frente a Rhee, se halla, demonizada en el film, Randi Weingarten, presidenta del mayor sindicato de profesores de EE UU, cuyo trabajo es defender a los maestros que han conseguido, con estudio y a?os de dedicaci¨®n, su titularidad.
En medio, atrapados, se hallan los ni?os que estudian en colegios p¨²blicos. La pel¨ªcula sigue las vidas educativas de cinco de esos ni?os, en su mayor¨ªa de familias pobres, de raza negra o hispanos. Aboga, sin ocultarlo, por un modelo muy popular en la educaci¨®n norteamericana, similar al de las escuelas concertadas, llamado 'charter school', centros que reciben dinero p¨²blico a cambio de conseguir que los alumnos obtengan unos buenos resultados en las pruebas de nivel en materias como matem¨¢ticas o lectura. Ese ha sido un punto de pol¨¦mica generado por el film. Algunas revistas, como The New York Review of Books, han acusado a sus creadores de dejar fuera del metraje casos de escuelas concertadas que hayan resultado un fracaso de gesti¨®n o s¨®lo se hayan centrado en los beneficios econ¨®micos de su negocio. Como siempre en el debate educativo, todo depende del punto de vista con que se contemplen los hechos.
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