Peque?as historias
EL PA?S y BBK vuelven a editar Gvero - La edici¨®n biling¨¹e incluye cuatro relatos ya publicados en euskera en el peri¨®dico
"Normalmente, cuando se publica un relato para un peri¨®dico se pierde, o se queda ah¨ª, en el ordenador, o en una hoja recortada de peri¨®dico en el que s¨®lo tienes el tuyo...", explicaba Toti Mart¨ªnez de Lezea. Gvero, un peque?o libro editado por EL PA?S en colaboraci¨®n con BBK, y que se distribuir¨¢ este domingo gratuitamente junto al peri¨®dico, salva de ese olvido cuatro relatos publicados previamente en las p¨¢ginas de este diario en euskera y que ahora tambi¨¦n se ofrecen en castellano.
Los elegidos son: Ez duzu esan zarela...? (?No dec¨ªa usted que era...?), de ?lvaro Gurrea, Aihotza (El machete) de la propia Mart¨ªnez de Lezea, Zerbitzarien heriotza (La muerte del servicio), de Pedro Ugarte y Zu ez zara Urbasan Egon (T¨² no has estado en Urbasa), de Jos¨¦ Luis Urrutia. El libro incluye tambi¨¦n una serie de ilustraciones del artista bilba¨ªno Tom¨¢s Ondarra, jefe de Infograf¨ªa de EL PA?S.
El libro se distribuir¨¢ de forma gratuita con el diario este domingo
Gurrea, Mart¨ªnez de Lezea, Ugarte y Urrutia, autores de los textos
La presente edici¨®n de Gvero, una iniciativa que el domingo cumplir¨¢ tres a?os, fue presentada ayer en Bilbao, en el aula de Cultura de la BBK por el delegado de EL PA?S en el Pa¨ªs Vasco, Juan Mari Gastaca, junto a Gorka Mart¨ªnez, de la entidad financiera. Gastaca subray¨® que la edici¨®n de Gvero "es muy entra?able, en la que ponemos mucho cari?o, fundamentalmente por la labor y la tarea desinteresada de cada uno de los autores con EL PA?S", quienes compusieron un entretenido coloquio tras detallar sus respectivas obras.
Gurrea, humilde, abri¨® el turno de intervenciones. El tambi¨¦n publicista explic¨® en un tono distendido que su relato, dedicado a su hijo, naci¨® fruto de un viaje en avi¨®n a Canarias. "Me siento muy poco importante", arranc¨® Gurrea que explic¨® que comenz¨® a escribir har¨¢ unos seis a?os. "No quiere decir que frente a los otros cuentos me haya sentido inferior, lo que no cabe duda es que yo no tengo ning¨²n nombre como escritor porque s¨®lo he publicado un libro de cuentos", a?adi¨®.
Y si Gurrea s¨®lo tiene una obra, Urrutia y Mart¨ªnez de Lezea se encargaron de recordarle que por muchas que tenga ellos, los jurados de los diversos premios no suelen reparar en lo que firman.
Urrutia adem¨¢s apunt¨® que al aceptar escribir un "cuentito" para EL PA?S decidi¨®, acostumbrado a "novelas largas, muy sesudas", contar la historia de Pedro Quintana Bengoechea, un luchador navarro de los 50. "Lo fue todo en su tiempo, compart¨ªa portadas con Kubala o Di Stefano, pero ahora est¨¢ aquejado de Alzheimer", aclar¨®.
Por la cr¨ªtica social apostaron Mart¨ªnez de Lezea y Ugarte. "La dama de la novela hist¨®rica", como la defini¨® su compa?ero, ha articulado en su relato el ascenso de un cuchillero a procurador de Vitoria, una reflexi¨®n sobre la corrupci¨®n y el poder. Mientras que Ugarte, inspirado en un caser¨ªo de Urdaibai, recrea a trav¨¦s de unos "cuarentones" la relaci¨®n que estos mantuvieron de j¨®venes con sus criados.
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