Cuadros salados, canciones violetas
La sinestesia es un fen¨®meno neurol¨®gico por el que unos sentidos experimentan sensaciones con est¨ªmulos que se perciben a trav¨¦s de otros sentidos. Las letras tienen color y las im¨¢genes huelen
Hay personas que van a un museo y los cuadros les saben a cosas, como si estuvieran en un restaurante. Las meninas, saladas, por ejemplo. O que escuchan una canci¨®n y dicen que es rosa. O que incluso pueden llegar a decir que una persona es naranja. Pues bien, no es que est¨¦n chiflados: es que son sinest¨¦sicos.
Los sinest¨¦sicos experimentan sensaciones con unos sentidos ante est¨ªmulos que se perciben con otros. Huelen colores. Saborean la m¨²sica. Existen muchas posibilidades. "Parece rar¨ªsimo al principio, pero si conoces c¨®mo funciona la percepci¨®n no es tan raro. Cada percepci¨®n, el color, el sonido, se procesan de forma independiente, y en estos casos se mezclan", explica Juan Lupi¨¢?ez, profesor de la Universidad de Granada que ha investigado sobre el asunto.
Una de las explicaciones m¨¢s comunes a la sinestesia es la conectividad entre zonas del cerebro. Por ejemplo, la alta conectividad entre la zona del c¨®rtex cerebral que reconoce los grafemas (las letras, las palabras) y la zona que percibe los colores hace que los sinest¨¦sicos perciban una palabra de un color o de otro. Este tipo de sinestesia grafema-color es una de las m¨¢s comunes y la m¨¢s estudiada hasta el momento. Pero, atenci¨®n, no se refieren a asociaciones del tipo: "el amor es rojo, la esperanza es verde, sino a personas que ven realmente las palabras escritas en colores que, adem¨¢s, siempre son los mismos", explica Lupi¨¢?ez. En sus investigaciones, el profesor observ¨® que si a un sinest¨¦sico que ve, por ejemplo, la palabra libro de color azul se la mostramos impresa en verde, siente que algo est¨¢ mal, "hay algo que le chirr¨ªa".
"Hay que dejar bien claro que la sinestesia no es un trastorno, sino un fen¨®meno neurol¨®gico", dice la investigadora Helena Melero, que est¨¢ terminando en la Universidad Complutense su tesis sobre el tema. Melero es asimismo sinest¨¦sica y se le presentan colores asociados a las emociones, los sonidos, las personas o el dolor.
Como muchas otras personas, no era consciente de su particularidad hasta que le hablaron de ello en la Facultad de Psicolog¨ªa. "Hab¨ªa gente que no me entend¨ªa cuando trataba de expresar lo que percib¨ªa, me tomaban por loca", r¨ªe. Ahora ahonda en el asunto utilizando im¨¢genes del cerebro tomadas mediante resonancia magn¨¦tica, comprobando qu¨¦ zonas del c¨®rtex se activan ante determinados est¨ªmulos y en qu¨¦ regiones existen diferencias neuroanat¨®micas.
Algo parecido le pas¨® a la estudiante Estefan¨ªa Romero. Cuando la sacaban a la pizarra a hacer operaciones aritm¨¦ticas, a ella no le hac¨ªa falta escribir, le resultaba m¨¢s f¨¢cil hacerlo mentalmente, moviendo las manos al frente de forma extra?a. ?Qu¨¦ haces con las manos, Estefan¨ªa?, le preguntaban. Lo que hac¨ªa era se?alar los n¨²meros que ve dispuestos delante de ella: "Al hacer operaciones aritm¨¦ticas veo los n¨²meros en columnas verticales delante de m¨ª (del 1 al 10, luego del 11 al 20), y se van reorganizando a medida que avanzo, cosa que me facilita much¨ªsimo los c¨¢lculos", explica.
En 2009, en su primer a?o de Psicolog¨ªa en la Universidad Complutense, descubri¨® que era sinest¨¦sica cuando la investigadora Helena Melero buscaba casos para su estudio. "Nos pasaron un test que a mis compa?eras les parec¨ªa muy raro. '?C¨®mo puede alguien ver las letras o los d¨ªas de la semana de colores?', se re¨ªan, '?esto es de cachondeo?'. Pero yo contestaba a todas las preguntas que s¨ª". Estefan¨ªa (que, por cierto, tienen una hermana gemela que no es sinest¨¦sica) ve colores ante las letras y las palabras, y cuando escucha m¨²sica ve colores que se mueven. "Me parece bien ser sinest¨¦sica, la verdad es que yo siempre di por hecho que todo el mundo percib¨ªa as¨ª, y no me imagino c¨®mo puede ser de otra manera", cuenta.
"Todos utilizamos dimensiones f¨ªsicas para manejar conceptos m¨¢s abstractos", dice Lupi¨¢?ez.?"Por ejemplo, el tiempo pasado est¨¢ a nuestra espalda; el futuro, delante nuestro. La acumulaci¨®n de cosas crece hacia arriba. El poder lo asociamos con algo superior. Esto podr¨ªa indicar que la sinestesia sea una caracter¨ªstica continua, es decir, que todos seamos un poco sinest¨¦sicos, y que los casos que estudiamos sean casos extremos".
Algunos estudios apuntan a que de ni?os somos todos sinest¨¦sicos. "Parece que los ni?os tiene exceso de conectividad", dice Lupi¨¢?ez. Al madurar el cerebro hay cambios estructurales, las conexiones se hacen independientes. Se crean circuitos de procesamiento independientes. Aunque no se sabe si eso ocurre de forma estructural (desaparecen las conexiones f¨ªsicas) o funcional (dejan de utilizarse). Uno de los ¨²ltimos descubrimientos es la modalidad mirror touch (algo as¨ª como contacto espejo).
"Esta es una forma rar¨ªsima, se da cuando hay alguien, por ejemplo, sentado al lado de un sinest¨¦sico. A ese alguien le acarician en el rostro y el sinest¨¦sico siente esa caricia en su propia mejilla. Esto abre el campo a estudios sobre la empat¨ªa, por ejemplo", dice Melero.
La cosa tiene sus ventajas: como dec¨ªa m¨¢s arriba la estudiante Estefan¨ªa Romero, ella tiene facilidades para el c¨¢lculo al ver los n¨²meros dispuestos frente a ella. Cuenta el profesor Lupi¨¢?ez que la sinestesia color-grafema puede ayudar a la memorizaci¨®n. "Cuanto m¨¢s v¨ªvida es la experiencia, m¨¢s f¨¢cil es de recordar. Si ves los n¨²meros y las palabras de colores, se te quedan mejor". Tradicionalmente se ha asociado la sinestesia con el arte. La Fundaci¨®n Artecitt¨¢, por ejemplo, a la que pertenece Melero, se dedica entre otras cosas al estudio de esta relaci¨®n. Se presume que grandes figuras del arte y la cultura han sido sinest¨¦sicos: Franz Liszt, Charles Baudelaire, Nikol¨¢i Rimski-K¨®rsakov, Marcel Proust, Olivier Messiain... Y, al menos en un poema, Arthur Rimbaud puso color a las vocales: A, negro; E, blanco; I, rojo; U, verde; O, azul.
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