Los genes desvelan el parentesco de una familia neandertal
Una docena de individuos de hace 49.000 a?os fueron comidos por can¨ªbales y sus restos abandonados en la zona asturiana de El Sidr¨®n
Un grupo familiar formado por una docena de individuos -tres hombres adultos (de unos 20 o 25 a?os), tres mujeres, ni?os y adolescentes- perdieron la vida, todos a la vez seguramente, en el norte de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Los hombres estaban emparentados gen¨¦ticamente entres s¨ª; de las mujeres s¨®lo una. Fue hace 49.000 a?os, eran neandertales y sus restos fueron a parar a la cueva asturiana de El Sidr¨®n. El ADN, como en una investigaci¨®n forense, ha desvelado ahora su parentesco y ha proporcionado algunas pistas nuevas sobre el comportamiento y demograf¨ªa de aquella especie europea que domin¨® el continente y que desapareci¨® hace menos de 30.000 a?os. Los restos de aquellos individuos de la cueva presentan claras marcas de canibalismo, una pr¨¢ctica conocida de los neandertales (Homo neanderthalensis). Un equipo cient¨ªfico ha analizado los restos y exponen sus conclusiones esta semana en la revista Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias (EE UU).
"Si tomas al azar una docena de personas por la calle, en la sociedad actual, es muy dif¨ªcil que siete, o incluso cuatro, de ellos tengan el mismo ADN; pero si haces el muestreo en un bautizo, por ejemplo, las probabilidades de que la gente comparta material gen¨¦tico son muy superiores", explica Carles Lalueza-Fox, l¨ªder del equipo cient¨ªfico que realizado este estudio sobre los neandertales de El Sidr¨®n.
Todos los individuos de aquella familia debieron morir simult¨¢neamente, dada la disposici¨®n y las caracter¨ªsticas de los f¨®siles. "Est¨¢n muy fragmentados y muchos, incluidos los cr¨¢neos, fueron golpeados para extraer el contenido", explica Lalueza-Fox, genetista del Instituto de Biolog¨ªa Evolucionista (CSIC-Universidad Pompeu Fabra). El canibalismo es una pr¨¢ctica de los neandertales que no extra?a a los especialistas, ya que marcas del mismo tipo se han encontrado en numerosos f¨®siles de otros yacimientos.
Lo que resulta m¨¢s intrigante es c¨®mo acab¨® toda aquella familia muerta y consumida. Pero aqu¨ª las posibles explicaciones son hip¨®tesis. Pudieron morir todos a la vez y, tras ser devorados, sus restos permanecer¨ªan en el suelo fuera de la cueva; luego, alg¨²n tipo de fen¨®meno natural extremo pudo provocar el hundimiento del terreno en El Sidr¨®n y los huesos se precipitaron hasta la galer¨ªa ahora conocida como el Osario. Tal vez el grupo era m¨¢s numeroso, tal vez hab¨ªa m¨¢s ni?os.... o no.
Los f¨®siles neandertales se descubrieron en 1994 en esa cueva de 3.700 metros de longitud, con una galer¨ªa principal y varias secundarias transversales. Una de ellas, a unos 220 metros de la entrada principal es el Osario, donde se han recuperado ya 1.800 fragmentos de huesos de neandertales de al menos 12 individuos. El ADN de uno de ellos, un adolescente, se ha utilizado en el proyecto internacional del Genoma Neandertal.
En este nuevo estudio, los cient¨ªficos han obtenido ADN mitocondrial (la mitocondria es un org¨¢nulo de la c¨¦lula, externo al n¨²cleo, y se hereda por v¨ªa materna) de fragmentos de huesos de los 12 individuos, sobre todo de dientes, y siempre sin destruir los f¨®siles. Por las piezas dentarias (de leche en el caso de los ni?os, y por el desgaste en los adultos), los investigadores saben que la poblaci¨®n de El Sidr¨®n estaba formada por tres adultos (dos mujeres y un hombre), tres j¨®venes adultos (dos hombres y una mujer), tres adolescentes de entre 12 y 15 a?os y posiblemente todos masculinos, y tres individuos juveniles o infantiles con edades comprendidas entre los dos y los nueve a?os.
"Las pruebas arqueol¨®gicas, paleontol¨®gicas y geol¨®gicas indican que estos individuos constitu¨ªan la totalidad o una parte de un grupo social contempor¨¢neo de neandertales que murieron aproximadamente al mismo tiempo y que resultaron sepultados a la vez debido al colapso de una cueva subterr¨¢nea", explican los investigadores en Proceedings.
El ADN permite relacionarlos parentalmente y la prueba del cromosoma Y ayuda a diferenciarlos por sexo. La docena de neandertales de El Sidr¨®n pertenecen a tres linajes femeninos diferentes de siete, cuatro y un individuos cada uno. La distribuci¨®n es la siguiente: las tres mujeres adultas pertenecen cada una a un linaje, mientras que los tres hombres son del mismo. Al combinar la informaci¨®n morfol¨®gica de los huesos con el material gen¨¦tico, los investigadores conjeturan que dos de los ni?os pueden ser hijos de una de las hembras (con espacio de unos tres a?os entre parto y parto) y otro ser¨ªa hijo de otra de las hembras. La tercera hembra no tienen ning¨²n pariente gen¨¦tico en el grupo.
Estos datos "concuerdan con la hip¨®tesis de que eran las hembras las que se mov¨ªan de un grupo a otro", explica Antonio Rosas (paleobi¨®logo del CSIC), otro de los investigadores del equipo. Esta incorporaci¨®n femenina al grupo social del hombre se denomina patrilocalidad, y es corriente (en torno a un 70%) en sociedades tradicionales actuales, apunta Lalueza-Fox. En cuanto a los neandertales, "el intercambio [de hembras] tendr¨ªa lugar durante encuentros puntuales entre los diferentes grupos en lugares comunes y en momentos relacionados con la caza", a?ade Rosas. El efecto de esta estrategia (que se conoce tambi¨¦n en algunas especies de primates) es la disminuci¨®n de la consanguinidad dentro de una comunidad".
Los resultados de esta investigaci¨®n sobre un grupo social de neandertales "proporciona pistas tentadoras sobre la demograf¨ªa y el comportamiento de la especie que fue una vez pariente cercana de la nuestra y pueden ser utilizadas para ayudar a comprender los factores que contribuyeron a su extinci¨®n", concluyen los investigadores en su art¨ªculo cient¨ªfico.
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