Un h¨¢bitat entre hoyos y 'caddies'

En plena batalla para acoger la Ryder Cup o mundial del golf en 2018, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha lanzado hoy una curiosa iniciativa, llamada Biogolf y dotada con un presupuesto de 30.000 euros, que pretende convertir los campos de este deporte en "reservas de biodiversidad", lo que no quiere decir, ni mucho menos, que dejen su funcionamiento habitual de palos, hoyos, caddies y swings. Seg¨²n sus promotores, la iniciativa busca aprovechar estos recintos como espacios naturales y "fomentar buenas pr¨¢cticas ambientales y una gesti¨®n ecoeficiente" de este tipo de instalaciones. Es decir, que seguir¨¢n siendo campos de golf, pero con m¨¢s animales y mas verdes, lo que quiz¨¢ contribuya a lavar la imagen que de ellos tienen muchos ciudadanos, que los ven como lugares elitistas que incumplen normativas, atentan contra el paisaje y despilfarran agua (muchas veces potable).

La propuesta se ha puesto en marcha como experiencia piloto en cinco de los 36 campos de golf de la regi¨®n -adem¨¢s, se proyectan otros seis en un radio de 50 kil¨®metros entre Guadarrama, Moralzarzal, Soto del Real y Tres Cantos -. Son los de La Herrer¨ªa (San Lorenzo de El Escorial), Lomas-Bosque (Villaviciosa de Od¨®n), Centro Nacional de Golf (Madrid), El Enc¨ªn (Alcal¨¢ de Henares) y Aranjuez. Los cinco probar¨¢n la experiencia durante tres meses, hasta mayo. En funci¨®n de sus resultados, la iniciativa se extender¨¢ al resto de clubes.

Ecologistas en Acci¨®n considera "rid¨ªculo" el proyecto y recuerda que cada campo de golf gasta solo en riego medio mill¨®n de metros c¨²bicos de agua al a?o. Denuncia adem¨¢s que la mayor¨ªa de espacios utiliza agua que puede considerarse"potable". Por ejemplo: la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo afirm¨® en agosto que el campo de golf de El Enc¨ªn, uno de los cinco que participa en la experiencia piloto, se regaba con agua potable. "Primero se cargan la flora y la fauna y luego se preocupan por su cuidado", ironiza un portavoz de la organizaci¨®n ecologista. Explica, adem¨¢s, que la construcci¨®n de este tipo de espacios exige una transformaci¨®n total del territorio y que siempre se ubican en zonas de alto valor natural a costa de la destrucci¨®n del entorno.

Un campo de golf=un "pulm¨®n verde"

La opini¨®n de los impulsores de la iniciativa es radicalmente distinta. "Un campo de golf ocupa una superficie de entre 35 y 60 hect¨¢reas, alberga balsas de agua, zonas arboladas y matorral bajo. Re¨²nen m¨¢s que de sobra las condiciones para convertirse en un lugar donde habiten animales y plantas aut¨®ctonas", ha se?alado el viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenaci¨®n del Territorio, Manuel Beltr¨¢n, quien ha destacado su papel como "pulm¨®n verde". Para Beltr¨¢n, la idea del Gobierno de Madrid "representa un cambio de entendimiento" de este deporte para fomentar "su relaci¨®n con el entorno como un factor de biodiversidad".

Pero, ?qu¨¦ hay que hacer para ser un biocampo de golf? Para empezar, un inventario de la flora y fauna existente y de su "nivel de ecoeficiencia". Despu¨¦s, se decidir¨¢, seg¨²n los resultados de este estudio, qu¨¦ especies potenciar. Acto seguido, se instalar¨¢n, dependiendo del caso, zonas de refugio animal, cajas-nido para aves insect¨ªvoras -con el fin de que se encarguen del control natural de plagas- y nuevas balsas de agua para los anfibios. Se liberar¨¢n tambi¨¦n ejemplares de aves, ardillas, lirones o murci¨¦lagos para que se adapten a este nuevo h¨¢bitat de pelotas, agujeros y hect¨¢reas de ecoc¨¦sped -c¨¦sped con poco requerimento h¨ªdrico-. En cuanto a plantas, se escoger¨¢n aquellas aut¨®ctonas que mejor se adapten al suelo y al clima.

Beltr¨¢n, que esta ma?ana ha suscrito el convenio con los campos, ha incidido en que el proyecto "profundiza en las virtudes ambientales de este deporte". La iniciativa implica, adem¨¢s, optimizar los recursos h¨ªdricos mediante la instalaci¨®n de sistemas de riego avanzados y sustituir la iluminaci¨®n por equipos de ahorro energ¨¦tico. En este sentido, Beltr¨¢n ha recordado que 22 campos de golf de la Comunidad est¨¢n ya adheridos al Plan de reutilizaci¨®n de Agua del Canal de Isabel II y otros 14 se encuentran en proceso de solicitar su incorporaci¨®n. ?Qu¨¦ aporta cada parte? La Comunidad, a trav¨¦s de la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n y el Desarrollo Ambiental (FIDA) y la Fundaci¨®n Arpegio, pondr¨¢ "los medios materiales -30.000 euros- y humanos" y los campos de golf, sus instalaciones y recursos. Los campos que cumplan con estos requisitos verdes ser¨¢n premiados con un sello ambiental, un certificado que los reconocer¨¢ como agentes que fomentan las buenas pr¨¢cticas ambientales.

En el acto de hoy, las partes se han esforzado en vender las bondades de un campo de golf. El viceconsejero ha indicado que es "discutible" que atenten contra el paisaje y ha recordado que tras su planificaci¨®n pasan por el control de impacto ambiental. En esta misma l¨ªnea, el presidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de Golf, Gonzaga Escauriaza, ha declarado que acciones como ¨¦sta discuten la "leyenda negra" en torno a las consecuencias ambientales de los campos de golf. "Somos amigos del medio ambiente y hay que comunicarlo y demostrarlo. Y proyectos como ¨¦ste sirven para ser cada vez m¨¢s amigos del medio ambiente y para comunicar la biodiversidad que hay en los diferentes campos y para permitir una condiciones para que se perpet¨²e lo que hay y que se mejore", ha agregado. Asimismo, Escauriaza ha alabado esta iniciativa "moderna, actual y necesaria", "un proyecto pionero dif¨ªcil de definir".