?Y una moto el¨¦ctrica?
Los esc¨²teres recargables se perfilan como opci¨®n de movilidad urbana por sus prestaciones y limpieza. Los puntos de recarga, el mayor desaf¨ªo
J. contribuye a la nube de contaminaci¨®n que, en d¨ªas de anticicl¨®n, convierte a Madrid en una ciudad metida en una boina. Va a trabajar en coche. Su trabajo dista de su casa unos 18 kil¨®metros, que en parte discurren por autov¨ªa. Su coche gasta, seg¨²n el ordenador de a bordo, alrededor de 6,1 litros a los 100 kil¨®metros en los desplazamientos al trabajo -es menor el consumo en un viaje m¨¢s largo por carretera-. Es decir, por cada 100 kil¨®metros que hace, al precio del di¨¦sel del viernes 4 de marzo, aproximadamente 1,27 euros el litro -y subiendo-, gasta 7,7 euros. Como la inmensa mayor¨ªa de los conductores con los que se cruza en el camino, va solo en el coche.
Contaminaci¨®n, gasto creciente en carburante, por no hablar de atascos, problemas de aparcamiento... Opciones ante estos inconvenientes de la movilidad urbana son, por supuesto, el transporte p¨²blico, la bicicleta, donde la orograf¨ªa lo permita. Otra es la moto el¨¦ctrica. ?Realmente lo es? "S¨ª", dicen las personas consultadas para este reportaje. Y lo ser¨¢ m¨¢s en el futuro. Por varias razones: se cargan en relativamente poco tiempo -4 o 5 horas-, no emiten gases contaminantes, apenas hacen ruido, tienen autonom¨ªa suficiente, alcanzan velocidades de hasta 100 km/h, gastan alrededor de 60 c¨¦ntimos de electricidad a los 100 kil¨®metros, entre 7 y 10 veces menos por kil¨®metro que sus equivalentes de gasolina, basta tener carn¨¦ de conducir para llevarlas... "Es evidente que no son para moteros o para viajar, pero ya son una soluci¨®n para la movilidad urbana", dice Juan Ignacio Iglesias, director comercial de Helectra, una marca que comercializa tres modelos. Hay muchas m¨¢s marcas, basta con echar un vistazo al cat¨¢logo de veh¨ªculos aprobado por IDAE. El sector de la moto el¨¦ctrica "est¨¢ en mantillas, estamos como cuando empezaron los m¨®viles", dice Juan Antonio Alonso, director de Ahorro y Eficiencia Energ¨¦tica de IDAE. Pero augura: "La tecnolog¨ªa avanza y en poco tiempo avanzar¨¢ todo mucho, desde los fabricantes a los puntos de recarga y cosas que ahora se nos escapan". Para Jos¨¦ Manuel Caram¨¦s, Director de Marketing y Desarrollo de Negocio de Going Green, distribuidor de la Vectrix Vx-1, la moto el¨¦ctrica m¨¢s vendida en Espa?a, "este mercado representa una oportunidad de crecimiento".
En estos momentos, lo primero que echa para atr¨¢s cuando hablamos de un veh¨ªculo el¨¦ctrico son cuestiones como la autonom¨ªa, la recarga de bater¨ªas, la velocidad y el precio en relaci¨®n con un veh¨ªculo equivalente de explosi¨®n. En cuanto a la autonom¨ªa, los 91 modelos de moto de que consta el cat¨¢logo de veh¨ªculos aprobados por IDAE, van desde los 50 kil¨®metros a los 130, m¨¢s que suficiente para un uso urbano, b¨¢sicamente para ir y volver del trabajo. En cuanto a la velocidad m¨¢xima, los modelos del cat¨¢logo -hay muchos m¨¢s- no bajan de 70 kil¨®metros por hora. Hay que tener en cuenta que los fabricantes facilitan datos de autonom¨ªa y velocidad en condiciones ideales, por lo que las cifras reales pueden ser m¨¢s bajas. La velocidad y autonom¨ªa dependen tambi¨¦n de la potencia: 4, 5 o 6 kilowatios (una moto de 5 kw desarrolla una potencia de 18-20 caballos, similar a una motocicleta de 125 cent¨ªmetros c¨²bicos).
Carga/descarga
La recarga de bater¨ªas es el quid de la cuesti¨®n. Una carga completa viene a tardar alrededor de cuatro horas. En principio, las motos "pueden cargarse en cualquier enchufe en el que cargues el m¨®vil", dice Iglesias, de Helectra. ?l tiene instalado uno en su plaza de garaje. Tras una modificaci¨®n de la ley de propiedad horizontal, ahora ya no es necesario solicitar permiso a la comunidad de propietarios, sino simplemente informar. B¨¢sicamente, su cargador es un enchufe, que adem¨¢s tiene un contador que cuantifica el consumo de energ¨ªa. As¨ª, ha podido conectarlo a la red general del edificio y luego abona a la comunidad lo que marca su contador. Para Caram¨¦s, "lo m¨¢s importante es facilitar un punto de recarga o bien en el hogar o en la oficina".
El asunto es algo m¨¢s peliagudo cuando se trata de puntos de recarga en la v¨ªa p¨²blica o en aparcamientos de uso p¨²blico. Para ello, entre otras cosas, existe el proyecto MOVELE. El Gobierno, a trav¨¦s del Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE), puso en marcha el Proyecto de MOVilidad ELEctrica (MOVELE) en la primavera de 2009, dentro del Plan de Acci¨®n 2010-2012 para el Impulso del Veh¨ªculo El¨¦ctrico, dotado con 590 millones de euros. El proyecto piloto Movele, que expiraba el 31 de diciembre de 2010 y que ha sido prorrogado hasta finales de este mes, estaba dotado con 10 millones de euros -8 para la compra de veh¨ªculos y 1,5 para puntos de recarga- y ten¨ªa como objetivo que a finales de 2010 circulasen por Madrid, Barcelona y Sevilla, las tres ciudades con las que se firmaron convenios de colaboraci¨®n, 2.000 veh¨ªculos el¨¦ctricos, que se alimentar¨ªan de un total de 546 puntos de recarga en la calle y aparcamientos p¨²blicos. Hasta el momento, se han instalado 430 puntos de recarga en toda Espa?a. En Madrid gestiona el proyecto la Fundaci¨®n Movilidad. Sergio Fern¨¢ndez, responsable de proyectos de la Fundaci¨®n, explica que ya hay repartidos por la ciudad 246 -98 financiados con MOVELE, seis de ellos en la calle, y otros 148 promovidos por el Ayuntamiento, todos en aparcamientos.
Con un punto de recarga en casa, perfecto. ?Y si hay que recurrir a uno p¨²blico? En este punto, surge la figura del gestor de recarga. La ley no permite en la actualidad revender la energ¨ªa el¨¦ctrica, lo que imposibilita que un garaje, por ejemplo, cobre por el consumo el¨¦ctrico de una recarga. O que un t¨®tem instalado en la calle pueda ser puesto en marcha con monedas, como funcionan los postes de estacionamiento regulado. Por el momento, los puntos p¨²blicos son gratuitos. De hecho, los aparcamientos p¨²blicos -centros comerciales, hoteles, etc- que ya cuentan con puntos de recarga la incluyen en la tarifa general. Cuando se cree el gestor de recarga, el due?o del punto podr¨¢ cobrar esa energ¨ªa. Por ejemplo: una gasolinera, un quiosco, un aparcamiento podr¨¢ instalar un punto y cobrar al usuario o bien se podr¨¢n instalar en la calle esos cargadores de monedas o tarjetas. En este v¨ªdeo, podemos ver c¨®mo carga una Helectra City en uno instalado en una cabina de tel¨¦fono en la ciudad de Telef¨®nica. Funciona con monedas y la cabina env¨ªa un mensaje al m¨®vil para avisar del fin de la carga. Tambi¨¦n facilita un c¨®digo por si queremos interrumpirla antes de tiempo. Est¨¢ gestionada por Endesa, empresa que proporciona la electricidad, por lo que ¨¦sta s¨ª puede cobrar. Sergio Fern¨¢ndez, de la Fundaci¨®n Movilidad, espera que la figura del gestor de recarga est¨¦ regulada en abril, pero IDAE no da fecha.
Haya muchos o pocos cargadores en la calle, el mayor problema es el tiempo. Una carga completa ronda las cuatro o cinco horas, aunque se puede rellenar al 80% la moto en menos de dos horas. Frente a esto, se tarda apenas cinco minutos en llenar el dep¨®sito de gasolina. Por ello, la ubicaci¨®n de los puntos de recarga es crucial. En los lugares de trabajo, en los aparcamientos de motos en la acera, en los centros comerciales, aparcamientos p¨²blicos...
?Y cu¨¢nto me va a costar?
Este es otro de los aspectos importantes de la moto el¨¦ctrica. De los modelos del cat¨¢logo MOVELE, los m¨¢s caros rondan los 7.000 euros, a lo que hay que descontar la ayuda del proyecto MOVELE. De sus 10 millones, el 80% est¨¢n destinados a subvencionar la compra de veh¨ªculos el¨¦ctricos -la ayuda oscila entre el 15 y el 20% del precio de la moto, dependiendo de su precio y su potencia. Hasta ahora, el proyecto ha concedido 3.150.000 euros en ayudas a la compra de 1.007 veh¨ªculos, entre ellos 445 motos. Cojo del cat¨¢logo una al azar, de 5 kw, el modelo Voltio Five de Bereco, que cuesta 4.900 euros, a los que hay que restar 980 euros de la ayuda MOVELE. Total: 3.920 euros. La Suzuki Burgman de 125 cc, un esc¨²ter urbano, cuesta 3.599 euros, IVA incluido. La diferencia de precio entre una moto el¨¦ctrica y una normal no es, pues, excesiva. No pasa lo mismo con el coche el¨¦ctrico: un Smart de acabado medio asciende a unos 11.000 euros; su versi¨®n el¨¦ctrica, que no est¨¢ a la venta salvo para renting, 33.000, seg¨²n explican desde un concesionario. Existen, adem¨¢s, otras ayudas para los veh¨ªculos el¨¦ctricos: por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid ofrece una bonificaci¨®n del 75% del impuesto de circulaci¨®n a los veh¨ªculos el¨¦ctricos y les exime de pagar en la zona SER.
Luego est¨¢ el gasto en electricidad. Ante la factura creciente del petr¨®leo, ahora navegando en las turbulentas aguas de las revueltas en el mundo ¨¢rabe, hacer 100 kil¨®metros con una moto de gasolina es hasta 10 veces m¨¢s caro que con una el¨¦ctrica. En la enchufable, 100 kil¨®metros salen por alrededor de 60 c¨¦ntimos.
Finalmente, el mantenimiento. Helectra comercializa tres modelos que se mueven con un motor instalado directamente en la rueda trasera. "En realidad es como una batidora", dice Iglesias. "No hay cadena o correa de transmisi¨®n, por lo que no hay desgaste de esas piezas. Solo el de los neum¨¢ticos o los frenos", asegura. Hay otros modelos que s¨ª llevan transmisi¨®n, pero ahora son una minor¨ªa. Abunda en el mismo sentido Jos¨¦ Manuel Caram¨¦s, de Going Green. "El mantenimiento es m¨ªnimo, porque las motos el¨¦ctricas tienen un 90% menos de piezas que una de combusti¨®n. Las revisiones son anuales pero b¨¢sicamente de comprobaci¨®n que los par¨¢metros de la moto son correctos. El diagn¨®stico se realiza mediante un ordenador conectado a la moto". Por lo que concierne a las bater¨ªas, los fabricantes aseguran unos 2.000 ciclos de carga y descarga de las bater¨ªas, normalmente de iones de litio, lo que supone que una moto con una autonom¨ªa de 60 kil¨®metros recorrer¨ªa 120.000 kil¨®metros sin cambiar las pilas. Probablemente habr¨ªa que cambiar antes las ruedas.
Autonom¨ªa y velocidad suficientes, recargas econ¨®micas, mantenimiento barato, silenciosas, limpias. Parecen realmente una buena opci¨®n para la movilidad urbana. No solo para usuarios particulares, sino para flotas de empresas de seguridad, mensajer¨ªa, servicios, polic¨ªa, alquiler, comida a domicilio.... Correos ha probado alg¨²n modelo, igual que la Polic¨ªa Local de Madrid. De las 445 motos vendidas a trav¨¦s de MOVELE, 119 fueron adquiridas por instituciones p¨²blicas y 219 a empresas, por 107 a particulares. Caram¨¦s opina que la perspectiva es que "siga creciendo el mercado de flotas de un modo relevante los pr¨®ximos a?os y poco a poco vaya incorpor¨¢ndose el cliente particular hasta que se encuentre un equilibrio en un plazo de 5-10 a?os". Sin descartar al particular, Iglesias tambi¨¦n ve un futuro inmediato en las flotas.
Entonces, ?por qu¨¦ las grandes marcas no se lanzan? Suzuki, Kawasaki, Honda, Yamaha, Ducati no incluyen ning¨²n modelo el¨¦ctrico en sus webs. Consultadas por tel¨¦fono, Yamaha y Honda desvelan sendos modelos, la Yamaha EC-03, y la Honda EV-neo, que no est¨¢n a¨²n disponibles en Espa?a. La Yamaha lo estar¨¢ en la segunda mitad de 2011. Para la otra no hay fecha, por el momento, s¨®lo se cede en r¨¦gimen especial, en pruebas, como explica Jos¨¦ Peir¨®, de su departamento de prensa. Suzuki informa de que no tiene nada a la vista -al menos en Espa?a- y que, de haber algo en el futuro, ser¨¢ decisi¨®n de Jap¨®n. M¨¢s o menos lo mismo dicen en Kawasaki. Desde sus sedes en Espa?a, no dan demasiadas pistas de por qu¨¦ no han entrado en el mercado el¨¦ctrico. Iglesias aventura una: "Su negocio est¨¢ en el mantenimiento y las motos el¨¦ctricas apenas lo necesitan. Si no es eso, no lo entiendo". Desde Goinggreen, apuntan otros motivos: "Tal vez la fuerte inversi¨®n que supone desarrollar modelos de nuevas tecnolog¨ªas, a lo que se une un contexto econ¨®mico negativo, en el que las ventas han ca¨ªdo de un modo relevante". En cualquier caso, est¨¢ convencido de que entrar¨¢n, si es que no lo est¨¢n haciendo ya.
Motos 'made in Spain'
La gran mayor¨ªa de las motos el¨¦ctricas que se venden hoy por hoy en Espa?a est¨¢n fabricadas fuera. Se utilizan piezas fabricadas aqu¨ª y all¨¢ y se ensamblan donde se pueda. Es lo que hace, hoy por hoy, Helectra Veh¨ªculo El¨¦ctrico S.L. Fundada en noviembre de 2009, en enero de 2010, tuvieron en sus manos su primera moto, ensamblada en una cadena de montaje en Wenzhou, en la provincia china de Zhejiang. Desde que les lleg¨® la primera unidad, someten a pruebas todos sus componentes en un laboratorio de San Sebasti¨¢n de los Reyes (Madrid). "El problema es que en China, el control de calidad es nulo", explica Juan Ignacio Iglesias, director comercial. Por eso, en esta planta han "destripado" cada componente, para verificar autonom¨ªas, durabilidad de las bater¨ªas, ciclos de carga, funcionamiento de los controladores (una pieza clave, ya que gestiona la electr¨®nica que da las instrucciones a la moto, en especial a la bater¨ªa), etc. Llevan un a?o haci¨¦ndolo, para sacar el m¨¢ximo rendimiento a cada pieza. Con esta experiencia, han seleccionado los fabricantes de componentes que les parecen m¨¢s fiables y piensan fabricar en Espa?a este a?o, para lo que han ampliado la planta de San Sebasti¨¢n de los Reyes. Quieren tener en el mercado, a mediados de a?o, la primera moto el¨¦ctrica fabricada en Espa?a. Ser¨¢ la Helectra Maxi, de 5 kilowatios, que cuesta 4.990 euros -4.110 con la ayuda MOVELE-, con una autonom¨ªa de hasta 80 kil¨®metros y una velocidad m¨¢xima de 95 por hora -este periodista ha circulado con ella a 90 km/h.
Entre abril y mayo pretende tener la suya en la calle Rieju, el fabricante gerundense de motocicletas. Ya publicita en su web con un v¨ªdeo la Mius 4.0. Alejandro L¨®pez, director comercial de la firma de Figueres, explica que se trata de un esc¨²ter de 4 kw -tendr¨¢ una versi¨®n de 2 kw- que recorrer¨¢ sin repostar 50 kil¨®metros a un m¨¢ximo de 70-75 kil¨®metros por hora. Cuenta L¨®pez que el motor y las bater¨ªas de la MIUS (acr¨®nimo de Movilidad Individual Urbana Sostenible) son de fabricaci¨®n alemana, pero que el resto est¨¢ desarrollado en Espa?a y se montar¨¢ en su planta de Figueres. Su precio: entre 4.000 y 4.400 euros, entre 3.200 y 3.500 con la ayuda oficial.
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