Despu¨¦s de Fukushima: grandes terremotos y seguridad nuclear en Espa?a

En el a?o 869, el tsunami Jogan invadi¨® la planicie de Sendai, en la regi¨®n de Tohoku (Jap¨®n), arrasando el pueblo de Tagajo, que estaba situado a cuatro kil¨®metros de la costa. En aquella ¨¦poca, el llano de Sendai estaba poco habitado y el tsunami solo caus¨® 1.000 muertos. Sin embargo, durante m¨¢s de cien a?os de observaciones sistem¨¢ticas en la regi¨®n, iniciadas avanzado el siglo XIX, ning¨²n tsunami hab¨ªa penetrado m¨¢s de dos kil¨®metros tierra adentro en la costa japonesa y la urbanizaci¨®n de la regi¨®n fue progresando hasta la costa. A finales del siglo pasado la mayor parte del territorio afectado por el tsunami Jogan estaba urbanizada, incluyendo zonas con instalaciones nucleares como Fukushima.

Hace pocos a?os, en una publicaci¨®n de 2001, un equipo de paleosism¨®logos encabezado por el investigador japon¨¦s Koji Minoura pronostic¨® el tsunami que el pasado 11 de marzo caus¨® la desolaci¨®n en la planicie costera de Sendai, provocando millares de v¨ªctimas y una grave crisis nuclear por el accidente en la central de Fukushima.

El equipo de Minoura se pregunt¨® en aquel momento si el excepcional tsunami del a?o 869 hab¨ªa sido un fen¨®meno ¨²nico o era un fen¨®meno recurrente. El an¨¢lisis de los dep¨®sitos de la planicie de Sendai muestra tres episodios sedimentarios de caracter¨ªsticas y extensi¨®n parecidas a las del dep¨®sito dejado por el tsunami Jogan y anteriores a este. Determinada la edad de estos dep¨®sitos, concluyen que estos grandes tsunamis ocurren cada 800-1.100 a?os y escriben "m¨¢s de 1.100 a?os han transcurrido desde el tsunami Jogan y, teniendo en cuenta el intervalo de recurrencia, la posibilidad de que un gran tsunami golpee la planicie de Sendai es alta. Nuestros c¨¢lculos indican que un tsunami similar al Jogan inundar¨ªa la actual planicie costera hasta unos 2,5-3 km tierra adentro". De haberse conocido en su momento estos datos paleos¨ªsmicos, es de suponer que el dise?o de Fukushima habr¨ªa sido distinto y hoy Jap¨®n no tendr¨ªa que enfrentarse al accidente nuclear causado por el tsunami.

Este caso ilustra la potencialidad de la paleosismolog¨ªa para predecir la posibilidad de grandes fen¨®menos s¨ªsmicos, no solo tsunamis, sino tambi¨¦n grandes terremotos en tierra. La paleosismolog¨ªa detecta y caracteriza grandes sismos a partir del registro geol¨®gico que han dejado, lo que permite prolongar los cat¨¢logos s¨ªsmicos m¨¢s all¨¢ del registro hist¨®rico. Esto es clave en regiones de baja sismicidad, donde los intervalos de recurrencia entre los mayores terremotos que pueden producir las fallas son de mayor duraci¨®n que el tiempo cubierto por el registro hist¨®rico, y en el caso de la seguridad nuclear, cuya normativa exige considerar largos periodos de tiempo.

Espa?a es un territorio con una sismicidad baja sobre el que hay centrales nucleares. Con buen criterio el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) promovi¨® investigaciones paleos¨ªsmicas durante la d¨¦cada de los 90. El equipo que entonces yo dirig¨ªa realiz¨® un estudio paleos¨ªsmico de la falla de El Camp, bien pr¨®xima a la central nuclear de Vandell¨°s, cofinanciado por el CSN, Enresa y la misma central. Esta falla, que apenas produce peque?os sismos, hab¨ªa ocasionado al menos tres grandes terremotos con ruptura de la superficie durante los ¨²ltimos 125.000 a?os. Los resultados fueron publicados en una memoria del CSN y en revistas internacionales. Posteriormente, de acuerdo con los t¨¦cnicos del CSN, se prepar¨® un proyecto para estudiar la paleosismicidad del entorno pr¨®ximo a la central nuclear de Cofrentes, cuyo contexto geol¨®gico la priorizaba para un estudio de este tipo. Este proyecto fue presentado al CSN como propuesta formal de acuerdo espec¨ªfico entre el CSN, Enresa y la Universidad de Barcelona. El Consejo de Seguridad Nuclear no estim¨® de inter¨¦s el desarrollo de este acuerdo en junio de 2002.

Desde entonces en Espa?a se han formado diversos equipos capaces de desarrollar investigaciones paleosismol¨®gicas, como puso de manifiesto la calidad de las comunicaciones presentadas en la primera reuni¨®n ib¨¦rica de fallas activas y paleosismolog¨ªa que tuvo lugar en Sig¨¹enza el pasado octubre. Entre los asistentes hab¨ªa t¨¦cnicos del CSN.

Despu¨¦s del accidente de Fukushima van a revisarse las condiciones de seguridad de las centrales nucleares europeas. ?Va a interesarse ahora el Consejo de Seguridad Nuclear en conocer la paleosismicidad de los entornos pr¨®ximos a las centrales nucleares espa?olas?

Pere Santanach es catedr¨¢tico em¨¦rito de Geodin¨¢mica de la Facultad de Geolog¨ªa de la Universidad de Barcelona