El murci¨¦lago empieza con mal pie su a?o
El s¨ªndrome de la nariz blanca ha matado a un mill¨®n de murci¨¦lagos en Norteam¨¦rica, mal s¨ªntoma para comenzar el a?o internacional de estos animales. A las 31 especies espa?olas no les afecta ese s¨ªndrome, pero s¨ª otros impactos.
Para empezar, alucinen con este v¨ªdeo colgado en Youtube. M¨¢s de un mill¨®n y medio de murci¨¦lagos mexicanos de cola libre vuelan en torno al Congress Avenue Bridge de Austin, Tejas (Estados Unidos), su morada durante el verano. Se trata de la colonia urbana m¨¢s grande del mundo y de un fen¨®meno social y tur¨ªstico que congrega a miles de personas y que aporta 12 millones de d¨®lares anuales por su explotaci¨®n tur¨ªstica.
Ahora le damos la vuelta a la tortilla econ¨®mica y conservacionista y nos quedamos con los 3.700 millones de d¨®lares anuales de p¨¦rdida que, seg¨²n la revista Science, ocasiona un hongo, Geomyces destructans (el apellido del nombre cient¨ªfico lo dice todo). Es el responsable del s¨ªndrome de la nariz blanca, que ha matado a m¨¢s de un mill¨®n de murci¨¦lagos del este de Estados Unidos y Canad¨¢. Las p¨¦rdidas en la agricultura se deben a que, sin ellos, desaparece un potente insecticida natural que acaba con plagas de mosquitos, escarabajos y otros invertebrados que da?an las cosechas.
Se baraja la hip¨®tesis de que el hongo letal llegara a Norteam¨¦rica desde Europa
El ¨²nico mam¨ªfero con alas no tien buena imagen pero realiza una funci¨®n determinante en la naturaleza
Mal se ponen las cosas en pleno A?o Internacional de los Murci¨¦lagos, instaurado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Los primeros ejemplares afectados aparecieron en 2006, pero la mortandad se ha intensificado y extendido este a?o. Y la culpa es posible que la tengamos los europeos. "Es una de las hip¨®tesis que se barajan: que alguien, un espele¨®logo, llevara desde Europa alg¨²n ejemplar afectado o transportara el hongo, ya que desde hace muchos a?os los murci¨¦lagos europeos conviven con ¨¦l, pero sin que les cause la muerte". Carlos Ib¨¢?ez, investigador de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana (EB-CSIC), es uno de los mejores conocedores de nuestros quir¨®pteros y, c¨®mo no, sigue muy de cerca el problema.
A falta de m¨¢s estudios, se confirma que los murci¨¦lagos europeos est¨¢n inmunizados ante Geomyces destructans de tanto convivir con ¨¦l, pero a los de Norteam¨¦rica les ha pillado sin defensas. "No los mata directamente, sino que provoca continuos picores y les despierta varias veces durante un per¨ªodo cr¨ªtico, la hibernaci¨®n, oblig¨¢ndoles a consumir sus reservas de grasas y energ¨ªa, por lo que mueren de hambre", aclara Ib¨¢?ez. Por otro lado, todo son ventajas para el hongo, que encuentra el marco id¨®neo para su expansi¨®n en colonias api?adas de miles e incluso millones de ejemplares, como la de Austin, a la que, por cierto, a¨²n no ha llegado.
Pero que las 31 especies espa?olas de murci¨¦lagos y 52 europeas (de las 1.200 que hay en todo el mundo) no padezcan esta enfermedad no significa que no sufran otras penalidades. De hecho, todas las nuestras est¨¢n dentro del Listado de Especies Silvestres en R¨¦gimen de Protecci¨®n Especial y en el Cat¨¢logo de Especies Amenazadas. Doce tienen la categor¨ªa de "vulnerable" y una, el murci¨¦lago patudo, est¨¢ considerada "en peligro de extinci¨®n". La causa principal son las molestias ocasionadas en sus colonias, que a pesar de que en muchos casos se conocen y est¨¢n inventariadas (cuevas, ¨¢rboles, casas, construcciones abandonadas) no se procede a su protecci¨®n efectiva. El uso intensivo de pesticidas y herbicidas en la agricultura tampoco ayuda.
El A?o Internacional de los Murci¨¦lagos abarca realmente dos, 2011 y 2012, momento propicio para apostar de forma efectiva por su conservaci¨®n. No cuentan precisamente con buena imagen (todav¨ªa generan sentimientos de temor y asco), pero realizan una funci¨®n determinante al mantener el equilibrio ecol¨®gico de nuestros ecosistemas.
La Sociedad Espa?ola para la Conservaci¨®n de los Murci¨¦lagos (Secemu) pide, como primera medida, que Espa?a firme de una vez el Convenio para la Conservaci¨®n de las Poblaciones de Murci¨¦lagos Europeos (Eurobat). Francia, Reino Unido, Italia, Malta, Letonia y Georgia cuentan con menos diversidad de quir¨®pteros y ya lo han firmado. Carlos Ib¨¢?ez a?ade, adem¨¢s, que "se tenga en cuenta el impacto de los parques e¨®licos, tanto los existentes como los futuros, porque nuestros estudios en la provincia de C¨¢diz detectan un incremento continuo de ejemplares muertos debido a choques con aerogeneradores: 60 en 2008, 200 en 2009 y 400 en 2011". Y avisa: "que el hongo no mate a las poblaciones europeas no significa que no tengamos que hacer m¨¢s seguimientos y estar alerta, tambi¨¦n en Espa?a".
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