La guerra del agua vuelve a Huesca
Las organizaciones ecologistas denuncian que la construcci¨®n del embalse de Biscarru¨¦s es inviable
"El embalse de Biscarru¨¦s es un s¨ªmbolo que podr¨ªa destapar las cartas del Gobierno sobre la pol¨ªtica de gesti¨®n del agua", adelanta Juan Carlos del Olmo, secretario General de WWF/Adena, una de las cinco organizaciones ecologistas del Consejo Asesor de Medio Ambiente del Ministerio de Medio Ambiente (MARM) que aseguran que la construcci¨®n de esta obra es inviable legalmente. "No podemos sacrificar nuestros mejores ecosistemas por fomentar el aumento de la oferta sin gestionar la demanda. El Gobierno est¨¢ derrochando177 millones de euros en este proyecto por presiones de los regantes", denuncia Del Olmo. "La construcci¨®n de presas privilegia un sistema obsoleto a favor de una agricultura sedienta donde regad¨ªo solo representa el 15% de los cultivos y consume el 80% del agua destinada a las labores del campo".
Los ecologistas de esta ONG, SEO/BirdLife, Ecologistas en Acci¨®n, Amigos de la Tierra y Greenpeace han presentado informes del CEDEX y cinco centros de investigaci¨®n del CSIC donde analizan las excepciones de la Directiva Marco del Agua (DMA) y tratan de demostrar que esta construcci¨®n incumplir¨ªa la normativa al transformar una masa de agua que se encuentra en buen estado en una masa de agua modificada. Estos cambios destruir¨ªan el ecosistema LIC Bajo G¨¢llego para el que no se han previsto medidas correctoras. Este espacio est¨¢ protegido por el art¨ªculo 6 de la Directiva de H¨¢bitats y el art¨ªculo 45 de la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que proh¨ªben la autorizaci¨®n de proyectos que tengan impactos significativos sobre la Red Natura 2000.
"El Consejo de Gobierno de Arag¨®n ha presentado datos de presas de 200 hect¨®metos que hacen que parezca que el embalse de Biscarr¨²es supone un mal menor", denuncia Asunci¨®n Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife. En efecto, la superficie afectada por el embalse [35 hect¨®metros] ser¨¢ un 72% inferior a la que inundaba el proyecto inicial [192 hect¨®metros] y 28 metros m¨¢s baja. Esto no evita que las 260 hect¨¢reas inundadas cuando el pantano est¨¦ totalmente lleno incluyan entre 3 y 7 territorios de milano real, una especie en peligro de extinci¨®n que ni siquiera fue censada por el Estudio de Impacto Ambiental. Tambi¨¦n se ver¨ªan afectadas las poblaciones aut¨®ctonas de cangrejo de r¨ªo y moluscos como la margaritona.
"Rosa Aguilar prometi¨® reverdecer el ministerio y se est¨¢ enmarronando cada vez m¨¢s", le recrimina Asunci¨®n Ruiz, de SEO/BirdLife, a la ministra de Medio Ambiente. Ruiz. La directora ejecutiva de esta ONG considera que los regantes tendr¨ªan agua m¨¢s barata y m¨¢s r¨¢pidamente si Medio Ambiente apostara por la modernizaci¨®n del regad¨ªo en lugar de construir el embalse. "Los regantes est¨¢n desinformados y creemos que esta falta de transparencia que rodea al proyecto es interesada", sentencia la ecologista quien aventura que la ¨²nica beneficiada por la obra ser¨ªa la constructora.
A pesar de eso, el ecologista sospecha que el Gobierno podr¨ªa dar luz verde al proyecto en breve y basa sus recelos en la manifestaci¨®n de agricultores que tuvo lugar a primeros de marzo en la plaza del Pilar al pasado al grito de "Biscarru¨¦s, ya": "Uno de los convocantes de la manifestaci¨®n era el PSOE, eso nos da una idea de cual es la postura del Gobierno". Medio Ambiente solo ha se?alado que est¨¢ ultimando la Declaraci¨®n de Impacto Ambiental (DIA) y que la DIA determinar¨¢ la viabilidad o no del proyecto, as¨ª como las posibles recomendaciones o correcciones. Sin embargo, C¨¦sar Trigo, presidente de la Federaci¨®n de comunidades de regantes de la cuenca del Ebro afirma que fuentes del ministerio les han comunicado que el borrador de la Declaraci¨®n de impacto ambiental ya est¨¢ redactada y que ver¨¢ la luz en pocos d¨ªas. "Los ecologistas la tienen tomada con Arag¨®n. Tenemos el mismo derecho a construir presas que Andaluc¨ªa, La Rioja, Navarra o Catalu?a", manifiesta con enfado.
La obra ha sido reivindicada por Riegos del Alto Arag¨®n desde hace 30 a?os para cubrir el d¨¦ficit de agua del sistema y extender la mancha verde en la comarca esteparia de Monegros. "Ya hemos invertido en los mejores sistemas de regad¨ªo sin que se cubran nuestras necesidades", protesta Trigo. "No podemos arriesgarnos a que llegue otra sequ¨ªa como la de 2005, que redujo el suministro al 50% y nos oblig¨® a cultivar la mitad de la superficie provocando 100 millones de euros en p¨¦rdidas y poniendo en peligro muchos puestos de trabajo".
Juan Carlos Atienza, responsable del ¨¢rea de conservaci¨®n de SEO/BirdLife, no cree que el embalse de Biscarru¨¦s sea la soluci¨®n y ha explicado que el principal objetivo del embalse [captar las puntas de crecida en a?os de sequ¨ªa para riegos], carece de fundamento ya que los datos de aforo durante los ¨²ltimos 60 a?os indican que el r¨ªo G¨¢llego s¨®lo llev¨® caudales por encima de esta media un total de 41 d¨ªas. La cantidad media del agua obtenida en los a?os de sequ¨ªa a lo largo de este periodo ser¨ªa de 7,7 hect¨®metros c¨²bicos de agua, a un coste el metro c¨²bico de 2,54 euros, es decir, seis veces el coste actual de desalaci¨®n del agua marina. "Los agricultores no podr¨¢n afrontar estos costes de manera que el embalse acabar¨¢ siendo una obra de infraestructuras fallida, como el aeropuerto de Ciudad Real", predice Juan Carlos del Olmo, secretario General de WWF/Adena.
Las organizaciones ecologistas han advertido que reactivar¨¢n la queja presentada ante la Comisi¨®n Europea en 1993 si se autoriza el proyecto y han recordado que la poblaci¨®n local se ha mostrado "frontalmente opuesta" a la construcci¨®n de este embalse. Sin ir m¨¢s lejos, los empresarios de Murillo de G¨¢llego se han manifestado en contra del proyecto que, aseguran, provocar¨ªa la p¨¦rdida de 300 empleos y reducir¨ªa el negocio de las aguas bravas en un 50%, ya que el negocio del pirag¨¹ismo quedar¨ªa limitado por el escaso caudal que dejar¨ªa el embalse en los siete kil¨®metros del r¨ªo que quedar¨ªan sin inundar, frente a los 22 de los que dispone actualmente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.