El sello de calidad lo pone el quebrantahuesos
El ave carro?era en peligro de extinci¨®n es un reclamo para el turismo ecol¨®gico. Las monta?as que habita son sin¨®nimo de excelencia por las altas exigencias de vida del buitre m¨¢s barbudo.
Un animal capaz de lanzar a gran distancia huesos con una precisi¨®n milim¨¦trica para romperlos contra las rocas y as¨ª poder ingerirlos es demasiado peculiar como para pasar desapercibido. Esta t¨¦cnica tan particular y la etiqueta de especie en peligro de extinci¨®n han hecho que organizaciones y administraciones concentren esfuerzos por recuperar la poblaci¨®n de quebrantahuesos y fomentar de paso el turismo ecol¨®gico en sus h¨¢bitats preferidos: la alta monta?as con paredes escarpadas y espacios abiertos, donde reina el silencio y la tranquilidad.
A punto de desaparecer por completo de todas las cadenas monta?osas de la pen¨ªnsula, la creaci¨®n de la Fundaci¨®n para la Conservaci¨®n del Quebrantahuesos en 1995 ha supuesto un cambio de tendencia dr¨¢stico. Cuando comenz¨® su actividad hab¨ªa 36 unidades reproductoras en Espa?a y el sur de Francia, ahora los expertos contabilizan 140. Diversos organismos, desde administraciones regionales y nacionales hasta organizaciones privadas han participado en la supervivencia de esta especie con un abanico completo de medidas que favorecen su inestable supervivencia. ?scar D¨ªez, secretario de la fundaci¨®n y director del Eco Museo, asegura que el Pirineo central, con monta?as elevadas, valles y sierras exteriores es el para¨ªso para este ave. Aun as¨ª, la fundaci¨®n intenta reintroducir el quebrantahuesos en zonas donde ya ha desaparecido como en Andaluc¨ªa, donde no ha tenido buen resultado por ahora, y en Picos de Europa, donde los ornit¨®logos tienen todav¨ªa esperanzas.
Intoxicaci¨®n por la ingesta de animales envenenados y los tendidos el¨¦ctricos son las principales causas de muerte
Un proyecto en colaboraci¨®n con los ganaderos de Picos de Europa intenta integrar a la especie como reclamo tur¨ªstico
Las amenazas
El principal problema para la supervivencia del quebrantahuesos es, como casi siempre, consecuencia del ser humano. ?scar D¨ªez apunta a la intoxicaci¨®n por la ingesta de animales envenenados, como los topos o las ratas. La segunda causa de muerte no natural ocurre en tendidos el¨¦ctricos. Las compa?¨ªas ya est¨¢n trabajando en la colocaci¨®n de salvap¨¢jaros y los miembros de la fundaci¨®n esperan que sea cuesti¨®n de tiempo que se ampl¨ªe a todo el tendido.
Otro factor que afecta a la reproducci¨®n tiene que ver con actividades como el barranquismo y la escalada. El tambi¨¦n conocido como buitre barbudo es una ave muy exigente y cualquier alteraci¨®n o sonido puede afectar a su puesta. D¨ªez se?ala que es necesario recoger los huevos para garantizar la vida de los pollos hasta que sean autosuficientes. Pero sin duda, el problema que trae de cabeza a los ornit¨®logos es el de todas las aves carro?eras: la falta de comida. La ganader¨ªa est¨¢ desapareciendo y con ella los animales que mueren en la monta?a y sirven de alimento al quebrantahuesos y al resto de carro?eras. "La especie no puede sustentarse con la ayuda exclusiva del hombre para alimentarse y si no se fomenta las actividades ganaderas en el medio rural esta y otras especies tiene un futuro muy negro", afirma el sercretario de la fundaci¨®n.
Posibilidades de negocio
Un proyecto piloto de innovaci¨®n y desarrollo sostenible en Picos de Europa, financiado por el ministerio de Medio Ambiente, ha dado con la clave para contar con la participaci¨®n de las poblaciones cercanas. El vicepresidente de la fundaci¨®n y director de esta iniciativa, Gerardo B¨¢rguena, asegura que la recuperaci¨®n de una especie supone tambi¨¦n la recuperaci¨®n del entorno natural: "Nos parec¨ªa que hab¨ªa que fomentar nuevos negocios relacionados con el turismo incipiente y garantizar las actividades ganaderas". Para ello, han pactado con los ganaderos de la zona. A cambio de que ellos garanticen el alimento de las aves, la fundaci¨®n ha creado un sello que diferencia su carne por contribuir a la conservaci¨®n de la naturaleza. Esta etiqueta ecol¨®gica ha tenido tanto ¨¦xito que los turistas ya exigen en los restaurantes el lechazo de Cantabria con este sello. Esta iniciativa va acompa?a de formaci¨®n para gu¨ªas de monta?as y cursos para mujeres desempleadas para fomentar el alojamiento rural. El director general de Desarrollo Rural de Medio Ambiente afirma que los proyectos de conservaci¨®n con aspectos socio-econ¨®micos tienen m¨¢s ¨¦xito porque logra la participaci¨®n activa de los habitantes: "Tenemos que asumir que debemos abandonar el protagonismo central en beneficio de los actores".
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