V¨ªctimas de curas pederastas de Estados Unidos protestan frente a la catedral de la Almudena
Aseguran que en Espa?a hay al menos una veintena de casos de agresiones sexuales por parte de sacerdotes
Miembros de la Red de Supervivientes de las V¨ªctimas de Abusos (SNAP, por sus siglas en ingl¨¦s) y del Centro para los Derechos Constitucionales (CRR) de EE UU, que han presentado una demanda por cr¨ªmenes contra la humanidad contra Benedicto XVI ante la Corte Penal Internacional por los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia cat¨®lica, han protestado hoy ante la catedral de la Almudena de Madrid. Los concentrados han pedido a la Archidi¨®cesis de Madrid que "haga entrega de documentos relacionados con las violaciones, agresiones sexuales y torturas cometidas por sacerdotes y relacionados con el empe?o de funcionarios de la Iglesia en encubrir dichos delitos". "Sabemos de unos 20 casos en Espa?a de personas que se han puesto en contacto con nosotros, aunque creemos que se han dado muchos m¨¢s", ha manifestado Vincent Warren, director ejecutivo de CRR. Con Madrid ya son once las ciudades europeas que estas v¨ªctimas de abuso por parte de sacerdotes han recorrido, ma?ana es la ¨²ltima etapa. El sitio elegido, el Vaticano.
"Estamos aqu¨ª buscando a m¨¢s v¨ªctimas que hayan sufrido abusos por parte de sacerdotes, por monjas, para que tengan voz, para que nos cuenten sus historias", ha se?alado Rita Milla, miembro de SNAP.
Este grupo de v¨ªctimas de abusos aseguran que su protesta no es contra la Iglesia, ni contra la fe, ni contra la religi¨®n, sino contra los religiosos que cometieron esas agresiones sexuales y para que estas no vuelvan a repetirse.
"Cuando ten¨ªa 16 a?os, un sacerdote abus¨® de m¨ª. Dur¨® cuatro a?os. Yo quer¨ªa ser monja, no ten¨ªa novio y era muy callada. Y ¨¦l me hizo prometer no decirle nada a nadie", ha contado Milla. Abusaron de ella m¨¢s curas, hasta que uno la dej¨® embarazada. "No s¨¦ cu¨¢l fue porque eran muchos", afirma. Para esconder lo ocurrido, fue enviada a Filipinas para tener el ni?o: "Deb¨ªa dejarlo all¨ª y regresar como si nada hubiera pasado". Una vez en ese pa¨ªs, enferm¨®, avis¨® a su familia y entonces se descubri¨® todo.
Esto le hizo pensar que tal vez lo que ella hab¨ªa vivido le hab¨ªa pasado a otras personas, y decidi¨® denunciar: "Regres¨¦ a los EE UU y cont¨¦ a los obispos lo que hab¨ªa pasado, investigaron y descubrieron que era verdad, pero tras la investigaci¨®n no hicieron nada. Les trasladaron a Filipinas; lo descubr¨ª a?os despu¨¦s".
Phil Saviano ten¨ªa 12 a?os cuando comenzaron los abusos por parte del sacerdote David Holly, que duraron un a?o y medio, seg¨²n relata. "Me obligaba a hacerle sexo oral y masturbarle, yo lo odiaba. Dec¨ªa que no, pero ¨¦l me agarraba y me forzaba. No pude hablar de ello hasta 40 a?os despu¨¦s, en 1992. Me sent¨ªa muy culpable. Cuando denunci¨¦ y descubr¨ª que mi cura segu¨ªa siendo cura y que hab¨ªa sido trasladado de centro a centro, me hund¨ª. Hab¨ªa abusado de m¨¢s de una docena de ni?os".
La presidenta de SNAP, Barbara Blaine, tambi¨¦n sufri¨® abusos. Fue violada con 12 a?os, afirma. "Lo devastador fue darme cuenta de que pod¨ªa haber denunciado las agresiones y haberlas evitado". En su parroquia de Ohio todo el mundo conoc¨ªa el comportamiento del cura que abus¨® de ella. "Cuando lo cont¨¦ no me creyeron, no mantuvieron sus promesas y me dijeron que solo me hab¨ªa pasado a m¨ª. Encontr¨¦ a otras v¨ªctimas a?os despu¨¦s, empezamos a hablar y descubr¨ª que todos los responsables eclesi¨¢sticos nos dec¨ªan lo mismo", ha declarado. "Mi fe est¨¢ en Dios, no en Benedicto XVI ni en los cardenales. Creo que si Jes¨²s estuviera aqu¨ª, estar¨ªa con nosotros, no con el Papa", ha aseverado.
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