Sanidad financia anticonceptivos intrad¨¦rmicos

El Ministerio de Sanidad tom¨® la decisi¨®n en abril, pero hasta ahora no ha llegado al mercado: se trata de un dispositivo anticonceptivo intrad¨¦rmico que se coloca en el brazo de la mujer y es efectivo durante tres a?os. El departamento que dirige Leire Paj¨ªn tom¨® la medida como parte de las consecuencias de la ley de salud reproductiva (la llamada ley del aborto), en la que se compromet¨ªa a financiar los m¨¦todos anticonceptivos m¨¢s modernos y seguros. Aunque ya hab¨ªa uno de estos dispositivos en el mercado, el laboratorio que lo comercializa, MSD, aprovech¨® para pedir la financiaci¨®n p¨²blica de una versi¨®n mejorada, que es la que ahora se pone a la venta. El tratamiento cuesta 148,36 euros, de los que la usuaria abona el 40% (59,45 euros). Eso s¨ª, el producto debe ser recetado por el especialista, y la prescripci¨®n tiene que ser validada (un proceso que se conoce como visado) por la inspecci¨®n m¨¦dica.

Seg¨²n ha explicado esta ma?ana I?aki Lete Lasa, jefe del Servicio de Ginecolog¨ªa del Hospital Santiago Ap¨®stol de Vitoria (?lava), este m¨¦todo anticonceptivo tiene varias ventajas. Como su uso no depende de los usuarios -funciona s¨ª o s¨ª una vez que se implanta- es de los m¨¢s seguros que hay. Adem¨¢s, por su composici¨®n -solo tiene un gest¨¢geno y no estr¨®genos, una combinaci¨®n que es la que est¨¢ presente por ejemplo las p¨ªldoras anticonceptivas- est¨¢ indicado para fumadoras mayores de 35 a?os, que con las pastillas tienen riesgo de infarto.

La otra gran novedad del Implanon NXT, nombre de esta ¨²ltima versi¨®n, tiene casi m¨¢s que ver con "la ingenier¨ªa", ha dicho el m¨¦dico. La varilla de pl¨¢stico de cuatro cent¨ªmetros que libera la hormona se implanta con un dispositivo de un solo uso que asegura que la introducci¨®n sea muy superficial. Esto facilita que se pueda retirar f¨¢cilmente, bien a los tres a?os cuando haya pasado su efecto, o antes si la mujer decide que quiere quedarse embarazada. Lo normal es que el implante, que se coloca en la cara interna del brazo de menos uso por parte de la mujer (el izquierdo si es diestra y viceversa), pueda localizarse casi a simple vista o al tacto. Por si acaso, se le ha a?adido un compuesto (sulfato de bario) que hace que se pueda detectar mediante una radiograf¨ªa. Esto puede ser ¨²til si, a pesar del nuevo mecanismo de administraci¨®n, la varilla queda muy profunda (aunque el m¨¦dico afirma que se podr¨ªa dejar sin peligro). Por si acaso, el laboratorio empez¨® en julio a dar cursillos de formaci¨®n a los m¨¦dicos.

La inserci¨®n es muy sencilla -"lleva segundos", afirma el m¨¦dico- y se hace con anestesia local. "La mujer lo que siente es un pinchazo como el de un an¨¢lisis". Para la extracci¨®n hay que dormir la zona y hacer una incisi¨®n de unos dos mil¨ªmetros con un bistur¨ª.

El inconveniente, com¨²n a estos m¨¦todos anticonceptivos hormonales, es que puede producir irregularidades en el sangrado (una falsa menstruaci¨®n ya que no hay ovulaci¨®n). Aproximadamente un 30% de las mujeres mantendr¨¢ el ritmo natural (uno cada 28 d¨ªas). Del resto, el 25% tendr¨¢ amenorrea (retirada de la regla), y, las dem¨¢s, podr¨¢n tener hemorragias dos o m¨¢s veces al mes. "No se puede predecir c¨®mo va a reaccionar cada mujer. Lo que s¨ª sabemos es que lo que ocurra durante los tres primeros meses ser¨¢ la pauta durante el resto", ha dicho Lasa. Al poco de retirarse la mujer recupera la capacidad de quedarse embarazada.

El ginec¨®logo afirma que el sistema antiguo ha tenido bastante aceptaci¨®n fuera (medio mill¨®n de usuarias en Francia), pero que hasta ahora no la ha tenido en Espa?a. Entre las causas apunta "el temor de los m¨¦dicos a manejarlo" y "el miedo a quedarse sin regla". Curiosamente, no cree que el tema del precio haya sido determinante. "Aun sin financiar, su precio es de unos 50 euros al a?o, menos que la p¨ªldora", afirma.

La portavoz del laboratorio ha dicho que no tienen previsiones de cu¨¢nto puede aumentar su uso despu¨¦s de que el producto se haya incorporado al sistema de financiaci¨®n p¨²blica.