Un juez condena en Barcelona a un padre por azotar con un l¨¢tigo a su hijo

Un juzgado de Barcelona ha condenado a un a?o de c¨¢rcel a un hombre por azotar con un l¨¢tigo a su hijo, quien grab¨® la paliza con su tel¨¦fono m¨®vil, y le ha prohibido acercarse a menos de un kil¨®metro del menor durante dos a?os.

En su sentencia, el juzgado de lo penal n¨²mero 25 de Barcelona condena por un delito de lesiones en el ¨¢mbito familiar a Oscar Abraham V., quien aleg¨® en su defensa que azot¨® a su hijo de acuerdo con una costumbre de su pa¨ªs, Ecuador, donde est¨¢ aceptado que los padres usen un l¨¢tigo llamado "peludo o de San Juan" como m¨¦todo correctivo.

El maltrato ocurri¨® el 11 de junio de 2009 en el domicilio familiar, cuando el procesado peg¨® a su hijo con un l¨¢tigo similar al cable del televisor cuando ¨¦ste acudi¨® en defensa de su hermano mayor y se coloc¨® delante de ¨¦l para impedir que fuera azotado.

Seg¨²n la sentencia, el chico "desafi¨® a su padre con la mirada" cuando ¨¦ste se dispon¨ªa a pegar a su hermano, por lo que fue ¨¦l quien acab¨® recibiendo los azotes, agresi¨®n que grab¨® con su tel¨¦fono m¨®vil y despu¨¦s denunci¨® en comisar¨ªa. La grabaci¨®n que la v¨ªctima hizo con su m¨®vil, que dej¨® en una esquina de la habitaci¨®n mientras su padre le pegaba, fue exhibida en el juicio, donde las partes pudieron observar "perfectamente" la azotaina, as¨ª como la actitud de "miedo y temor" de los hermanos menores, que se tapaban las orejas y los ojos para no escuchar ni ver la agresi¨®n, a?ade la sentenia.

El juez considera "totalmente rechazable" el argumento de la defensa de que los azotes con l¨¢tigo son aceptados en Ecuador y descarta que ese "supuesto elemento cultural pueda valorarse como atenuante de la conducta". Adem¨¢s, reprocha el juez, la defensa no ha aportado "la supuesta norma de derecho ecuatoriano que ampare la conducta alegada y autorice a los padres de Ecuador a corregir disciplinariamente a sus hijos mediante el uso de dicho instrumento y consiguiente violencia f¨ªsica".

El magistrado impone al acusado la pena m¨¢xima por un delito de lesiones en el ¨¢mbito familiar teniendo en cuenta la gravedad de la agresi¨®n, de padre contra hijo y en presencia de sus hermanos, el hecho de que ocurriera en un entorno ¨ªntimo como es el domicilio y que se ejecutara con un instrumento "especialmente lesivo y da?oso" en el gl¨²teo, ¨¢rea especialmente sensible. Sin embargo, le absuelve del delito de violencia habitual en el ¨¢mbito familiar, porque no existen denuncias previas por maltratos anteriores ni se han aportado testimonios que acrediten que el maltrato a los menores fuera continuado.