El volc¨¢n submarino de El Hierro aumenta su actividad
Las emisiones de CO2 cuadruplican las habituales y alcanzan el m¨¢ximo desde que empez¨® la crisis.- Nuevo se¨ªsmo de 3,9 de magnitud en el norte.- Un 5% de la poblaci¨®n de la isla ha sido desplazado por el fen¨®meno.- Las autoridades mantienen la evacuaci¨®n
La vuelta de los vecinos de La Restinga a su pueblo va a tardar. As¨ª lo hace prever la informaci¨®n enviada por el Instituto Volcanol¨®gico de Canarias (Involc¨¢n) a la direcci¨®n del Plan de Protecci¨®n Civil por Riesgo Volc¨¢nico de Canarias (Pevolca) sobre las emisiones de CO2 a la atm¨®sfera. Las ¨²ltimas mediciones apuntan a que estas se han multiplicado por cuatro frente a lo que estaba siendo habitual, lo que puede ser un indicador de un aumento del riesgo de una mayor actividad magm¨¢tica.
La cantidad de CO2 emitido ha pasado de las 345 toneladas diarias a las 990 del pasado 6 de octubre, cuando la primera erupci¨®n, a las 1.218 actuales. Aunque el dato no es un indicador al 100%, s¨ª que apunta a que hay un aumento de las emisiones, como se pudo ver el s¨¢bado en las dos explosiones (colas de gallo en terminolog¨ªa descriptiva) que levantaron columnas de hasta 15 metros de altura de agua y cenizas.
Adem¨¢s, a las 19.25 (hora peninsular) se produjo un se¨ªsmo de escala 3,9 al norte de la isla. Ello implica que el riesgo de desprendimientos que ha llevado al cierre del t¨²nel de Los Roquillos y media docena de carreteras se mantiene. Por lo tanto es previsible que las 51 personas desalojadas de La Frontera tendr¨¢n que seguir sin volver a sus casas.
En cualquier caso, este lunes se re¨²ne el comit¨¦ cient¨ªfico que debe evaluar estos aspectos. La isla no recibir¨¢ finalmente la visita de la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, que va a viajar a Afganist¨¢n por la muerte de soldado desplazado al pa¨ªs asi¨¢tico.
Hay dos transcursos paralelos en El Hierro. El de la poblaci¨®n, intentando adaptarse a los sucesivos inconvenientes, y el del proceso s¨ªsmico-volc¨¢nico, subterr¨¢neo e imprevisible. La cara m¨¢s visible del primero son los m¨¢s de 500 desplazados de sus hogares desde que empezaron las erupciones y temblores. Son los 450 o 500 habitantes de La Restinga que han sufrido dos evacuaciones casi seguidas (una del 12 al 21 de octubre; otra que comenz¨® este s¨¢bado) debido al riesgo de que las bocas volc¨¢nicas abiertas a unos 1.800 metros de la costa arrojen cenizas o gases que pongan en peligro su salud, y las 51 personas desalojadas de poblaciones del norte (la zona llamada El Golfo donde est¨¢ la capital econ¨®mica de la isla, La Frontera) por el peligro de derrumbes de tierra despu¨¦s de que el foco de los movimientos s¨ªsmicos se desplazara a esa costa.
Pero no son los ¨²nicos. Toda la isla vive pendiente de lo que suceda. Personas como las trabajadoras del hotel Villa El Mocanal y el restaurante aleda?o que han hecho una porra sobre cu¨¢ndo "va a explotar todo"; o los ciudadanos que han improvisado detectores de sismos con botellas llenas de agua o que miden la intensidad de los terremotos (m¨¢s de docenas al d¨ªa, aunque solo uno o dos por encima de la magnitud 3 que te¨®ricamente los hace perceptibles) por la vibraci¨®n de los cristales o el comportamiento de los animales.
Tambi¨¦n se ven directamente afectados los ciudadanos que se ven obligados a tomar la carretera de monta?a -m¨¢s de 40 minutos de curvas- para hacer un camino que se podr¨ªa resolver en 10 minutos por el t¨²nel de Los Roquillos, cerrado como medida de precauci¨®n.
Y sienten especialmente su efecto los pescadores y due?os de clubes de buceo y otros negocios de La Restinga, que llevan un mes sin "meter un euro en casa", como denuncia Fernando Guti¨¦rrez, presidente de la Cofrad¨ªa de Pescadores de la localidad, quien vio el s¨¢bado c¨®mo una asamblea convocada para para reclamar ayudas se interrump¨ªa por la nueva orden de desalojo. "Las ofrecidas hasta ahora, cr¨¦ditos ICO, son un insulto", afirma, ante la cat¨¢strofe econ¨®mica a la que se enfrentan despu¨¦s de un mes con las actividades paradas.
Beatriz Delgado es una de las afectadas. Lleva cinco a?os en La Restinga, donde alquila apartamentos. "Lo que he visto ha sido impresionante", dice por las columnas de agua. "Pero del desalojo estoy harta. A ver si sale algo de una vez, un cr¨¢ter que quede a 20 o 30 metros de profundidad para poder verlo cuando se bucea", dice en un bar de El Pinar, una poblaci¨®n a 14 kil¨®metros de La Restinga donde han encontrado acomodo gran parte de los desplazados.
Hay otro grupo de habitantes de la isla que han visto su vida puesta del rev¨¦s por el fen¨®meno. Son los cient¨ªficos del Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN), que llevan pr¨¢cticamente cuatro meses siguiendo el proceso, adem¨¢s los vulcan¨®logos y sism¨®logos de otras instituciones (Instituto Tecnol¨®gico y de Enereg¨ªas Renovables ITER, CSIC, buque Ram¨®n Margalef), m¨¢s los aficionados que siguen los hechos con inquietud y a veces enfrentamientos y dudas -lo imprevisible del comportamiento del proceso hace que cada decisi¨®n se mire con lupa, no sin la consiguiente disputa-. De hecho, para evitar que se transmitan las dudas, las autoridades y el comit¨¦ cient¨ªfico del Plan Especial de Emergencias por Riesgo Volc¨¢nico en Canarias (Pevolca) han decidido controlar la informaci¨®n al m¨¢ximo.
Claro que eso no evita que haya filtraciones. Las que afectan m¨¢s directamente a la poblaci¨®n se refieren a la duraci¨®n del desalojo. "Los cient¨ªficos son partidarios de que, si hoy no hay nuevas explosiones, la gente pueda volver a La Restinga", dice una persona que quiere definirse como "sism¨®logo aficionado". Las portavoces oficiales del Cabildo y de Protecci¨®n Civil lo niegan. "No se va a tomar ninguna decisi¨®n hasta la reuni¨®n de este lunes del comit¨¦ cient¨ªfico. Hay que esperar a ver si hay emisi¨®n de cenizas o gases porque no se puede poner a la gente en peligro. Otra cosa es que se haga como la otra vez, y se permitan visitas de media hora o as¨ª para atender las casas", asegura la portavoz del Cabildo. Dicho y hecho, a lo largo de todo este domingo han estado acerc¨¢ndose personas al control que la Guardia Civil tiene instalado en la ¨²nica carretera de acceso a la isla para ir a sus casas a recoger algo o simplemente regar y dar de comer a las mascotas. Tienen para ello una hora. Tambi¨¦n se ha habilitado un permiso para los desplazados de la zona de La Frontera.
Remite la actividad s¨ªsmica
Este domingo, un helic¨®ptero del Gobierno de Canarias ha sobrevolado la zona, y parece que ha vuelto a la calma. O, al menos, a la situaci¨®n anterior, con la mancha en el mar y las zonas de burbujeo, relata la portavoz del Cabildo. "Lo que hemos visto es que las bocas siguen a la misma distancia", a?ade.
Desde las cunetas de la carretera de acceso al pueblo, los coches parados acreditan el inter¨¦s de periodistas, pero tambi¨¦n de vecinos, por la evoluci¨®n del foco que el s¨¢bado se manifest¨® tan llamativamente. A simple vista la mancha se mantiene constante, aunque la direcci¨®n del Pevolca afirma en una nota que es m¨¢s marr¨®n (se supone que por un aumento de emisiones).
Pero incluso entre los expertos hay dudas sobre la importancia de este tipo de se?ales. "Si las dos explosiones del s¨¢bado [que levantaron masas de agua y cenizas de m¨¢s de 15 metros llamadas colas de gallo por su forma] se hubieran producido por la noche, la gente no las habr¨ªa visto y no se habr¨ªa evacuado; la situaci¨®n s¨ªsmica no ha cambiado, como se puede ver por las mediciones del tremor", afirma un sism¨®logo. Los datos recogidos por la noche en el puesto del IGN en La Restinga acreditaban esta vuelta a la normalidad.
En cambio, Fernando Raja, responsable de la web Actualidad Volc¨¢nica de Canarias, una referencia para una poblaci¨®n que se ha convertido sin quererlo en experta en estos asuntos, expone que "hay sism¨®logos y vulcan¨®logos, sobre todo extranjeros, que creen que la evacuaci¨®n ten¨ªa que haberse producido antes y haberse mantenido". "Claro que quiz¨¢ piensen en el caso de La Palma, en 1971", admite.
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