Espa?a encabeza las encuestas de antijuda¨ªsmo
Pintadas nazis amenazan al IV Seminario Internacional sobre Antisemitismo celebrado en Madrid.- Un 52% de los escolares no querr¨ªa tener como compa?ero de pupitre a un chico jud¨ªo
"Se nos pregunta con frecuencia por qu¨¦ se odia tanto y durante tanto tiempo a los jud¨ªos. La pregunta hay que hacerla a quienes nos odian, no a los odiados". Esta reflexi¨®n de Isaac Querub Caro, presidente de la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas de Espa?a (FCJE), abri¨® el primer debate del Seminario sobre Antisemitismo que se cierra esta noche en la sede de la Fundaci¨®n Caja Navarra, en el centro de Madrid. Fuera, intencionadamente bien visibles, han aparcado todo el d¨ªa tres furgones de la Polic¨ªa Nacional. Varios agentes conversan con despreocupaci¨®n, pero han sido enviados all¨ª para proteger a los convocados (un centenar de personas), tras aparecer de madrugada varias pintadas en rojo tachando estrellas de David (s¨ªmbolo del juda¨ªsmo) y frases del tipo "Sionismo es terrorismo".
"Se nos pregunta con frecuencia por qu¨¦ se odia tanto y durante tanto tiempo a los jud¨ªos. La pregunta hay que hacerla a quienes nos odian, no a los odiados".
El Tribunal Supremo revoc¨® el pasado 12 de abril la condena contra cuatro nazis por considerar que frases como que "los jud¨ªos son destructores, que son los que promueven las guerras y que los alemanes se equivocaron al no quemarlos a todos" no merecen reproche penal.
La reacci¨®n de los organizadores del seminario no se hizo esperar. "Hechos como ¨¦ste evidencian c¨®mo en ocasiones Israel y el conflicto de Oriente Pr¨®ximo sirven de pretexto para ataques antijud¨ªos. Estos incidentes, junto con la intenci¨®n de erradicar prejuicios y estereotipos antisemitas a¨²n presentes en la sociedad espa?ola, explican la necesidad de celebrar debates orientados a profundizar en un problema muchas veces negado en nuestro pa¨ªs", dicen en un comunicado. "En Espa?a los insultos, las pintadas y los lemas contra los jud¨ªos
se consideran como algo normal, cuando lo cierto es que refleja un antisemitismo subyacente que es invisible. Aqu¨ª casi no hay jud¨ªos, pero los estereotipos negativos est¨¢n muy presentes y son s¨ªntoma de una patolog¨ªa social", dijo el profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad de M¨²nich, Alejandro Baer.
"Afortunadamente son casi todo pintadas o comentarios ofensivos en los medios de comunicaci¨®n en Internet. Es de agradecer que no haya ataques personales", coment¨® la coordinadora del Observatorio de Antisemitismo, Carolina Aisen. Solo en esta semana, el Observatorio ha contabilizado cinco casos de comentarios antisemitas en programas de televisi¨®n como tertulias e incluso series de ficci¨®n.
El jurista y escritor Jorge Tr¨ªas Sagnier, que particip¨® en el debate "La lucha penal contra el antisemitismo y los delitos de odio", expres¨® con contundencia la repugnancia que le caus¨® la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 12 de abril, que revoc¨® la condena contra cuatro nazis por considerar que frases como que "los jud¨ªos son destructores, que son los que promueven las guerras, que los alemanes se equivocaron al no quemarlos a todos, o que son una raza pestilente y peligrosa, no suponen un peligro potencial dada la irrelevancia del grupo que las avala, y que, por tanto, no pueden tener reproche penal". Trias Sagnier a?adi¨® que algunos de los magistrados que dictaron "esa b¨¢rbara sentencia son los mismos que persiguen a Baltasar Garz¨®n". "Hubo un voto particular, lleno de dignidad, del magistrado Mart¨ªnez Arrieta", matiz¨®.
Espa?a es un caso peculiar en cuestiones de antisemitismo. Los jud¨ªos representan apenas el 0,1% de la poblaci¨®n; los niveles de antisemitismo seg¨²n estudios sociol¨®gicos son de los m¨¢s altos de Europa, y, sin embargo, la mayor¨ªa de los dirigentes pol¨ªticos y los medios de comunicaci¨®n consideran que no existe prejuicio antijud¨ªo. Querub Caro ironiza, con gravedad: "Por tanto, en Espa?a se dar¨ªa un antisemitismo sin casi jud¨ªos y sin antisemitas".
Las encuestas son testarudas. Un 52% de los escolares no querr¨ªa tener como compa?ero de pupitre a un chico jud¨ªo, a pesar de que no podr¨ªan distinguirlo por el aspecto, y el 58% de los adultos piensa que los jud¨ªos tienen demasiado poder y son todos ricos. Quiz¨¢s parezcan un t¨®pico estas citas sociol¨®gicas, pero son persistentes. El antisemitismo permanece en el tu¨¦tano de los espa?oles, como explic¨®, a veces con sorna, el escritor Jon Juaristi en uno de los debates de la jornada -sobre "El antijuda¨ªsmo en la cultura hispana: Espa?a y Am¨¦rica Latina"-, coordinado por Jacobo Israel, escritor y ex presidente de la comunidad jud¨ªa espa?ola.
El recuento de Juaristi sobre los estereotipos y las modalidades de la judeofobia fue apabullante, hasta concluir en la palabra "judiada", tan campante todav¨ªa -aunque ya matizada- en el Diccionario de la Lengua Espa?ola (primera acepci¨®n: "Acci¨®n mala, que tendenciosamente se consideraba propia de jud¨ªos"). Durante los cuarenta a?os del franquismo, los jud¨ªos fueron tachados como el pueblo que mat¨® al fundador cristiano (Jes¨²s, otro jud¨ªo); en las Iglesias cat¨®licas se rezaba en cada misa por la conversi¨®n o el castigo de los "p¨¦rfidos jud¨ªos" hasta que el Concilio Vaticano II acab¨® en 1965 con esa costumbre, y el dictador muri¨® en 1975 con la letan¨ªa en cada uno de sus discursos sobre la conspiraci¨®n del "contubernio judeo-mas¨®nico", el principal enemigo nacional (en los primeros a?os de la dictadura, ese contubernio fue judeo-bolchevique).
Se suele relacionar la persistencia del antisemitismo con la existencia el Estado de Israel y con muy pol¨¦micas actuaciones de su Gobierno. "Mentira. El odio a los jud¨ªos est¨¢ en la historia mucho antes de la existencia de Israel", replica con pasi¨®n Arnoldo Liberman. Este psicoanalista argentino inici¨® su discurso con lo que llam¨® "un chiste cruel", contado por Ernesto S¨¢bato en casa del poeta F¨¦lix Grande. Un viejo jud¨ªo recorre con su maleta el and¨¦n de una estaci¨®n de tren. El viejo no para de preguntar. "?Usted odia a los jud¨ªos?" Le contestan todos: "De n ninguna manera, se?or. La pegunta ofende". Por fin, uno le dice que s¨ª. "S¨ª, yo odio a los jud¨ªos". El viejo: "?Por fin, una persona honesta. Por favor, me cuida la maleta mientras acudo al ba?o".
Liberman cerr¨® su discurso de manera sombr¨ªa, con un reto en nombre de "un pueblo que reivindica su sufrimiento hasta el final". En su memoria, el holocausto, Hitler, aquello que "sucedi¨®" mucho antes de la creaci¨®n del Estado de Israel. He aqu¨ª su desafiante definici¨®n de lo jud¨ªo, hoy: "El pueblo que entraba por una puerta y sal¨ªa por la chimenea".
El seminario organizado por la FCJE se suma a los esfuerzos de organismos europeos para hablar de un fen¨®meno que ni mucho menos est¨¢ erradicado. "El objetivo es revertir la invisibilidad y la negaci¨®n del problema del antisemitismo en Espa?a, en esta cuarta edici¨®n centr¨¢ndonos en tres aspectos: cultural, jur¨ªdico y educativo", afirm¨® Querub Caro.
El soci¨®logo de la Universidad de Puerto Rico, Luis P¨¦rez Mart¨ªnez, se?al¨® que "el terreno f¨¦rtil del antisemitismo es la ignorancia" y lament¨® que all¨ª donde no intervienen voces informadas, el
antisemitismo se convierte en "la forma leg¨ªtima de hablar sobre los jud¨ªos". Concluy¨®: "El antisemitismo es un discurso occidental que se ha diseminado por el mundo y que incluso aparece de manera recurrente en pa¨ªses donde no existen comunidades jud¨ªas".
Entre otros ponentes, han hablado en este seminario Alon Bar, embajador de Israel en Espa?a: ?lvaro Albacete, embajador de Espa?a para las Comunidades Jud¨ªas y Director de Sefarad-Israel; Jos¨¦ Manuel L¨®pez, director de la Fundaci¨®n Pluralismo y Convivencia; Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia; Patricia Amardeil, educadora el Liceo Franc¨¦s, y Justo Lacunza Balda, rector em¨¦rito del Instituto Pontificio de estudios ?rabes e Isl¨¢micos.
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