"Nadie se ha disculpado por haber negado a mi hija la teleasistencia"

Guadalupe, de 62 a?os, perdi¨® a su hija Susana el 15 de febrero. Aquella ma?ana, la mujer, de 37 a?os, dej¨® su hija, que ahora tiene seis, en su colegio de la barriada de El Palo. De vuelta a casa, su exesposo, Jos¨¦, que ten¨ªa una orden de alejamiento, la asalt¨® con un hacha y un cuchillo. Susana muri¨® en el acto.

Este caso seguramente hubiera sido uno m¨¢s en la tremenda estad¨ªstica de las muertes por violencia machista de no mediar una circunstancia que lo hace, si cabe, m¨¢s tr¨¢gico. Susana hab¨ªa solicitado el servicio de protecci¨®n por telasistencia, una ayuda que tal vez no le hubiera salvado la vida, pero que habr¨ªa permitido seguir m¨¢s de cerca su caso. Sin embargo, el tel¨¦fono m¨®vil con "bot¨®n del p¨¢nico" le fue denegado. El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa catalog¨® su caso como de "riesgo bajo".

El asesinato de Susana deriv¨® entonces en un agrio cruce de acusaciones entre el Ayuntamiento de M¨¢laga y el extinto Ministerio de Igualdad. Los servicios sociales municipales aseguraban que hab¨ªan pedido que se concediera a la mujer el dispositivo de teleasistencia con car¨¢cter urgente. Por su parte, el delegado del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero, Miguel Lorente, devolvi¨® la pelota al consistorio al afirmar que este no "cumpliment¨® correctamente" la solicitud de protecci¨®n.

Nueve meses despu¨¦s del asesinato de su hija, Guadalupe, viuda desde hace 14 a?os, se ha hecho cargo del cuidado de su nieta. "Esto es muy duro de llevar. Buscar una explicaci¨®n es como darse cabezazos contra un muro. Menos mal que est¨¢ la ni?a y se lucha por ella. Ella es lo que me mantiene en pie y, como soy creyente, supongo que alguna ayuda de mi hija tendr¨¦", afirma. La menor est¨¢ llevando la ausencia de su madre "demasiado bien", cuenta la abuela. "Est¨¢ contenta, feliz, muy apoyada y arropada por la familia. Ella es la que nos hace tirar para adelante".

Guadalupe teme el d¨ªa en que la ni?a comience a hacerle preguntas sobre Susana. "La ni?a querr¨¢ saber y tendr¨¦ que pedir ayuda psicol¨®gica para saber qu¨¦ contestarle. Yo no s¨¦ qu¨¦ explicarle". A trav¨¦s de los servicios sociales, la abuela ya ha pedido asistencia para la menor. En cuanto al c¨²mulo de fallos que dejaron a su hija sin teleasistencia, Guadalupe sigue sin respuestas. "Nadie me ha pedido disculpas ni me ha dado explicaciones".