"?Pero la sanidad no es universal?"
M¨¢s de 25.000 personas carecen de cobertura m¨¦dica por haber agotado el paro El problema aumenta al ritmo del creciente desempleo en espera de la nueva ley
El d¨ªa que Paula S. supo que carec¨ªa de cobertura m¨¦dica se qued¨® estupefacta. Esta catalana de 33 a?os acudi¨® a un centro de salud madrile?o a solicitar la tarjeta sanitaria como desplazada cuando le dijeron que la Seguridad Social le hab¨ªa dado de baja. "Hac¨ªa un tiempo que no trabajaba, hab¨ªa estado estudiando en Madrid y en ese periodo mi prestaci¨®n por desempleo se agot¨®", cuenta. En ese momento se enfad¨®. "?Pero la sanidad en Espa?a no era universal? Les pregunt¨¦ de todo, la verdad es que no daba cr¨¦dito, no entend¨ªa nada", explica. En el centro de salud le dijeron que deb¨ªa ir a la Seguridad Social para verificar su caso, pero que si se le hab¨ªa acabado el paro no le servir¨ªa de mucho. Lo m¨¢s sencillo, le dijeron, era que se asociase a la tarjeta sanitaria de alg¨²n familiar. "As¨ª lo hice; 10 a?os despu¨¦s de irme de casa me puse como beneficiaria de mi padre", cuenta.
A Paula su caso le pareci¨® ins¨®lito. Sin embargo, cada vez son m¨¢s las personas que se encuentran en su situaci¨®n: desempleados que han dejado de percibir el subsidio, afiliados a colegios profesionales (como abogados o arquitectos) o personas que nunca han cotizado en Espa?a. La tan publicitada universalidad de la sanidad p¨²blica no lo es en realidad. Tiene un agujero por el que se escapan unos 300.000 ciudadanos, seg¨²n fuentes de la Seguridad Social. Y al alza. Hace un a?o, el Ministerio de Sanidad los cifraba en 200.000. Una subida ligada al incremento de personas que han perdido la cobertura por desempleo, y cuya cifra ha alcanzado esta semana su nivel m¨¢ximo desde el inicio de la crisis: el 32,3% de los parados que han trabajado.
En enero entra en vigor la norma que avala la prestaci¨®n para todos
As¨ª, ahora mismo 1,35 millones de personas carecen de cobertura por desempleo a escala nacional. Aunque eso no quiere decir que a todos les falte la asistencia m¨¦dica. Muchos reciben alg¨²n tipo de ayuda auton¨®mica o figuran como beneficiarios de la cartilla de otro familiar. "Descontando a las personas que pueden estar cubiertas por otras v¨ªas, calculamos que hay entre 25.000 y 40.000 afectados reales", explica Francisco Valero, director general de Ordenaci¨®n Profesional y Cohesi¨®n del Sistema Nacional de Salud.
Hasta el 1 de enero de 2012 -fecha en que la Ley General de Salud P¨²blica universaliza por fin la asistencia sanitaria- estos ciudadanos sin empleo y sin cobertura sanitaria tienen tres opciones: solicitar la cobertura para personas sin recursos, inscribirse como beneficiaros de alg¨²n familiar o pagar su asistencia y sus f¨¢rmacos. Esta ¨²ltima es precisamente la f¨®rmula que le ofrecieron a la gallega Mercedes Amaral, enferma de depresi¨®n. Una opci¨®n "imposible" para esta camarera de 28 a?os que agot¨® su prestaci¨®n por desempleo hace ya uno. "A principios de noviembre fui a pedir cita con el m¨¦dico y me dijeron que llevaba semanas con la tarjeta bloqueada. Me comentaron que ten¨ªa la primera consulta gratis, pero que las siguientes deb¨ªa pagarlas", relata. De su ambulatorio de A Coru?a fue directa a poner una queja en atenci¨®n al paciente. Y desde entonces su caso no ha dejado de dar vueltas por la administraci¨®n gallega donde le explicaron, despu¨¦s de mucho preguntar, que deb¨ªa solicitar una tarjeta especial para personas sin recursos. As¨ª lo hizo, pero a pesar del tr¨¢mite no recuper¨® la asistencia sanitaria hasta el viernes.
Hacia una atenci¨®n para todos
- Paraguas sanitario. El sistema p¨²blico de salud no cubre a unas 300.000 personas: parados sin subsidio, afiliados a colegios profesionales o personas que nunca cotizaron.
- Nueva ley. La extensi¨®n de la sanidad p¨²blica gratuita para los parados de larga duraci¨®n que han agotado el subsidio se har¨¢ efectiva el 1 de enero de 2012, gracias a la Ley General de Salud P¨²blica, aprobada en julio por el Congreso. La medida costar¨¢, seg¨²n el Ministerio de Sanidad, unos 100 millones de euros. Hasta entonces, los afectados solo tienen derecho a la gratuidad en la asistencia de urgencias.
- Segunda oleada. Los afiliados a colegios profesionales -como arquitectos o abogados- y que disponen de otro tipo de cobertura tendr¨¢n que esperar hasta junio. Entonces se decidir¨¢ si deben aportar algo para acudir a la sanidad p¨²blica.
- Opciones. Hasta el 1 de enero, los parados de larga duraci¨®n que agotaron su prestaci¨®n tienen tres opciones para acceder a la asistencia p¨²blica: solicitar la cobertura como persona sin recursos, inscribirse como beneficiaros de la cartilla de un familiar (c¨®nyuge, ascendiente o descendiente), o pagar sus visitas.
Ha estado un mes sin poder ir al m¨¦dico y afrontando el coste de sus f¨¢rmacos. Tiempo durante el cual el Servicio Gallego de Salud, a pesar de las evidencias, neg¨® el bloqueo de su tarjeta y la de otras personas en su situaci¨®n; aunque culp¨® de su desactivaci¨®n despu¨¦s al Instituto Nacional de la Seguridad Social. El viernes, sin embargo, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto N¨²?ez Feij¨®o (PP), admiti¨® que todo pod¨ªa deberse a cierta "descoordinaci¨®n" entre su administraci¨®n y el Ministerio de Trabajo.
El problema de origen de este conflicto que deja sin paraguas sanitario a miles de personas como Amaral data, sin embargo, de hace mucho m¨¢s tiempo. En concreto 25 a?os. A pesar de las reformas, la sanidad p¨²blica -ahora gestionada por las comunidades aut¨®nomas- hered¨® de la antigua Seguridad Social el v¨ªnculo entre el derecho a la asistencia m¨¦dica y el empleo y la cotizaci¨®n -aunque incluy¨® a las personas sin recursos en 1990-. As¨ª, el derecho a la asistencia sanitaria sigue sin estar ligado ni a la ciudadan¨ªa ni a la residencia legal. Solo lo est¨¢ al trabajo. Esto explica que carezca de sanidad p¨²blica gratuita todo aquel parado sin prestaci¨®n y con alg¨²n tipo de renta o propiedad, algo que no se corregir¨¢ hasta el mes que viene. Una demora "incomprensible" para Jos¨¦ Manuel Freire, profesor de la Escuela Nacional de Sanidad y consejero de Salud del Pa¨ªs Vasco entre 1987 y 1991. "Se llevaba hablando de arreglar esa carencia desde 1990 y se ha hecho ahora, cuando los parados sin prestaci¨®n se cuentan por miles, y en el ¨²ltimo penalti, con la Ley de Salud P¨²blica", critica.
"Es incomprensible la demora para arreglar la situaci¨®n", dice un experto
Queda un mes para la entrada en vigor de la esperada norma. Mientras tanto, aclara el director general de Cohesi¨®n del Ministerio de Sanidad, todos aquellos desempleados sin subsidio que tengan rentas superiores al Indicador P¨²blico de Renta de Efectos M¨²ltiples (IPREM) -lo que sustituye al salario m¨ªnimo interprofesional y que est¨¢ en unos 7.000 euros al a?o- carecen de prestaci¨®n asistencial, salvo urgencias, y tienen que pagar el precio completo de sus f¨¢rmacos si su comunidad no ha fijado una regulaci¨®n especial. "Estamos hablando de un colectivo peque?o de afectados, pero reconocemos que es un drama familiar. Por eso modificamos el sistema", observa Valero.
Alberto C. y su familia no se f¨ªan de que su problema tenga fecha de caducidad. Este murciano de 42 a?os se qued¨® sin prestaci¨®n por desempleo hace un mes. Poco despu¨¦s, tras solicitar un cambio de m¨¦dico para su hija peque?a, que deb¨ªa pasar del pediatra al de cabecera, le llamaron de su ambulatorio para decirle que ni ¨¦l ni su esposa, tambi¨¦n parada y beneficiaria de su cartilla, ten¨ªan ya derecho a asistencia sanitaria. "Yo ten¨ªa cita con el especialista el viernes, y no fui. Tengo miedo de que me cobren", cuenta su mujer, Mar¨ªa Jos¨¦, de 40 a?os.
Una afectada: "No he ido a la cita con el especialista. Temo que me cobren"
A esta familia, que regentaba un bar, no siempre le ha ido mal. En la ¨¦poca de vacas gordas pudieron comprar un piso y un peque?o apartamento en la playa. Tambi¨¦n guardar unos "ahorrillos" que ahora administran con miedo a lo que pueda venir. Ese escenario, explican, les dificulta ahora enmarcarse como personas sin recursos, a pesar de que no tienen ning¨²n ingreso.
Pero esa es la opci¨®n que las autoridades murcianas les propusieron. Y eso, o que se diera de alta con alg¨²n familiar, fue tambi¨¦n lo que le ofrecieron a Emilio M. R., boliviano de 50 a?os, cuando acudi¨® al ambulatorio con la carta que el Servicio Murciano de Salud le envi¨® hace unos d¨ªas. En ella le comunicaban el "cese del derecho a la asistencia sanitaria". El documento, remitido a decenas de inmigrantes residentes en Murcia -unos 400 seg¨²n el PSOE-, expon¨ªa que se le hab¨ªa dado de alta "de forma irregular" como extranjero sin recursos. "La verdad es que no sab¨ªa qu¨¦ hacer. Me asust¨¦. Tengo hipertensi¨®n y necesito revisiones m¨¦dicas. Yo no tengo dinero para pagarlas", explica.
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Pese al aumento de casos en esa comunidad y las denuncias p¨²blicas de los afectados y del PSOE de Murcia, el Gobierno de Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel (PP) insiste en que ning¨²n ciudadano de la regi¨®n carece de cobertura sanitaria. Aseguran que solo enviaron un pu?ado de misivas y ¨²nicamente a los extranjeros en situaci¨®n irregular para evitar el fraude. Una explicaci¨®n que no convence a Teresa Rosique, parlamentaria socialista. "No s¨¦ si se est¨¢ haciendo para ahorrar o por discriminaci¨®n, pero la actuaci¨®n de las autoridades es lamentable", reprueba.
El director general de Cohesi¨®n del Sistema Nacional de Salud, sin embargo, explica que aunque situaciones como las que se est¨¢n dando no son "deseables, s¨ª se ajustan al ordenamiento jur¨ªdico". No ser¨¢n legales, eso s¨ª, dentro de un mes. El 1 de enero de 2012 el Sistema Nacional de Salud tendr¨¢ que asistir a todos los parados que han agotado la prestaci¨®n -para los afiliados a colegios profesionales habr¨¢ que esperar a junio, y a¨²n est¨¢ por ver si deber¨¢n afrontar alg¨²n cargo-. La medida costar¨¢ unos 100 millones de euros. "Esperemos que todo vaya bien, que las comunidades agilicen los tr¨¢mites y que circunstancias que debieron corregirse hace mucho tiempo lo hagan", plantea Jos¨¦ Manuel Freire.
No parece, sin embargo, que las administraciones auton¨®micas tengan mucha prisa para resolver estas situaciones. La Seguridad Social ha ofrecido a las comunidades un acuerdo para facilitarles el acceso a sus bases de datos de forma que los tr¨¢mites que deban iniciar los afectados sean m¨¢s breves. Ninguna, asegura una portavoz de este organismo, ha contestado a¨²n a la oferta.
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