Mis ahorros tienen miedo al 'corralito'
Cala el temor a una restricci¨®n de fondos como la de Argentina o a la vuelta a la peseta No ha habido fuga masiva de dep¨®sitos salvo en las entidades rescatadas
Puede que el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) no lo incluya en los informes que peri¨®dicamente realiza para conocer las preocupaciones de los espa?oles. Pero el paro no es el ¨²nico asunto que causa desasosiego. Hay otro temor, larvado e incipiente, que empieza a incrustarse en la imaginer¨ªa popular: el recelo a que los ahorros no est¨¦n seguros. Cuando se cumplen 10 a?os del corralito, la medida por la que millones de argentinos vieron bloqueadas sus cuentas corrientes de la noche a la ma?ana, el fantasma de un corralito nacional en forma de restricciones a la libre disposici¨®n de fondos o, lo que ser¨ªa a¨²n mucho peor, el fin del euro como divisa y la conversi¨®n de los dep¨®sitos a la nueva moneda nacional (pesetas) -lo que en Argentina se llam¨® el corral¨®n- empieza a considerarse como algo m¨¢s que un ejercicio te¨®rico de ficci¨®n para economistas.
Como dice el t¨®pico, el debate est¨¢ ya en la calle. Y tambi¨¦n en las sucursales de los bancos. Los ahorradores son temerosos por definici¨®n, pero esa prevenci¨®n es a¨²n mayor cu¨¢nto m¨¢s modestas son sus econom¨ªas. Basta echar un vistazo a los foros de Internet, para comprobar que la pregunta "?qu¨¦ hago con mi dinero?" tiene cada vez m¨¢s seguidores. Las respuestas sobre c¨®mo poner a buen resguardo los ahorros ante una cat¨¢strofe financiera general son variopintas: contratar una cuenta en divisas (d¨®lares, libras, yenes); abrir una cuenta en un pa¨ªs m¨¢s solvente que formara parte de un n¨²cleo duro en caso de ruptura del euro (Alemania, Francia u Holanda, por citar los m¨¢s cercanos); llevar el dinero fuera de la UE (Suiza, Estados Unidos...), depositar el dinero en met¨¢lico en una caja de seguridad o invertir en oro. Hay m¨¢s. Y ninguna infalible.
Medidas dr¨¢sticas como el 'corral¨®n' se estiman remotas, pero no imposibles
Las probabilidades de que fen¨®menos como el corralito o la vuelta a la peseta se reproduzcan en Europa o en Espa?a son escasas. Pero no nulas. El primer cortafuego para impedirlo lo han puesto los l¨ªderes europeos que se han reunido desde ayer en Bruselas y que previsiblemente hoy alumbraran un acuerdo para dar estabilidad al euro, atajar la crisis de la deuda e inyectar liquidez al sistema financiero.
Ahora bien, los pesimistas tambi¨¦n tienen sus razones para desconfiar. La primera es que los acuerdos de las anteriores cumbres de julio o finales de octubre pasado se han incumplido. Y la credibilidad de los que las deb¨ªan poner en pr¨¢ctica no es muy alta: son los mismos que negaron que Grecia fuera a quebrar; o que Portugal e Irlanda debieran ser rescatadas o que el euro estaba a salvo de cualquier eventualidad. El supervisor bancario europeo (EBA) confirm¨® ayer que la espa?ola es la banca europea, tras la griega, que m¨¢s capital adicional necesita (26.170 millones) para alcanzar los nuevos m¨ªnimos exigidos para garantizar su solvencia.
El ejemplo griego tampoco empuja al optimismo. Desde enero de 2010 se ha reducido en casi un 25% el total de los dep¨®sitos en los bancos (el mismo nivel al que cayeron en Argentina en los ocho meses antes de decretarse el corralito). Solo entre septiembre y octubre pasados se retiraron 14.000 millones de euros. Es significativo que al inicio de la crisis eran las grandes fortunas y las corporaciones las que mov¨ªan los fondos. Pero el ¨¦xodo de capitales afecta ya de pleno a las clases medias y no es raro ver a clientes que acuden a su sucursal a sacar cantidades de entre 100.000 y 500.000 euros solo para guardarlo debajo del colch¨®n. En Italia, una de las primeras medidas del Gobierno de Mario Monti ha sido prohibir las transacciones en efectivo superiores a 1.000 euros para fiscalizar as¨ª los movimientos de dinero en su territorio.
Que Espa?a quiebre es probable para muchos clientes de Bloomberg
En Espa?a, no ha habido fuga masiva de dep¨®sitos aunque s¨ª un descenso considerable en los ¨²ltimos meses. Desde el m¨¢ximo alcanzado en marzo de este a?o (1.425.834 millones de euros), hogares y empresas han retirado dep¨®sitos por valor de 33.197 millones en los ¨²ltimos seis meses, aunque todos los expertos apuntan como causa principal de esa retirada la mayor rentabilidad que ofrecen otros productos como la deuda p¨²blica.
Lo que s¨ª ha existido son momentos puntuales de p¨¢nico bancario en entidades que luego tuvieron que ser rescatadas. Caja Mediterr¨¢neo (CAM) ha sufrido la retirada de m¨¢s de 5.000 millones desde que en febrero se desencadenara la crisis y su fallida fusi¨®n con otras cajas. Solo la inyecci¨®n de fondos del Banco de Espa?a ha evitado que la entidad deje de operar. Anteriormente, en Caja Castilla-La Mancha (CCM) la fuga mensual de dep¨®sitos lleg¨® a alcanzar los 500 millones, lo que motiv¨® tambi¨¦n su intervenci¨®n.
A falta de datos oficiales, el ¨²ltimo estudio de Merco sobre reputaci¨®n de entidades financieras de 2010 refleja que solo un tercio de los espa?oles ven con optimismo la recuperaci¨®n del sector financiero y que el 13% ha hecho alg¨²n movimiento entre entidades ante la falta de seguridad o una posible quiebra. Justo Villafa?e, director de Merco, recalca que "la solvencia es el aspecto que m¨¢s valora ahora la poblaci¨®n bancarizada".
El fondo de garant¨ªa apenas cubre ahora el 0,5% de los dep¨®sitos
M¨¢s alarmante es la encuesta de la agencia financiera Bloomberg entre 1.100 de sus clientes corporativos (bancos de inversi¨®n, fondos, multinacionales y prensa especializada) realizada esta misma semana. Un 40% de los encuestados creen "probable" una quiebra de Espa?a por la incapacidad de pagar la deuda soberana. Curiosamente, ven mucho m¨¢s riesgo en el mercado espa?ol que en pa¨ªses como Argentina o Irlanda. Tampoco se f¨ªan del euro. El 57% de los mismos afirman que reducir¨¢n su exposici¨®n a la divisa europea.
Otro signo de esa aprensi¨®n hacia los bancos, es la demanda de cajas de seguridad, para la que las entidades tienen lista de espera. Jos¨¦ Mar¨ªa Mollinedo, secretario general de los t¨¦cnicos de Hacienda (Gestha), atribuye este fen¨®meno no solo al miedo al corralito, sino a la acumulaci¨®n de joyas y al ocultamiento al fisco de dinero negro. Hacienda se est¨¢ planteando pedir un registro oficial para identificar a todos los poseedores de estas cajas -unos 20.000 en toda Espa?a-, aunque no podr¨¢ conocer el contenido de las mismas.
En teor¨ªa, los peque?os ahorradores no deber¨ªan temblar porque el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos les garantiza la recuperaci¨®n de 100.000 euros en caso de que una entidad no pueda hacer frente a sus obligaciones. Ahora bien, en una situaci¨®n de p¨¢nico bancario general como el que se produjo en Argentina o, m¨¢s lejanamente en el tiempo, en Estados Unidos durante la Gran Depresi¨®n del 29, esa garant¨ªa se quedar¨ªa en papel mojado. Baste se?alar que la actual dotaci¨®n del fondo es 6.593 millones de euros (dato de octubre), que no alcanza ni siquiera al 0,5% del total de fondos que los espa?oles han depositado en los bancos.
La desaparici¨®n del euro supondr¨ªa una merma del 50% en los ahorros
"En caso de una ca¨ªda masiva de entidades financieras, que no esperamos, ser¨ªa una situaci¨®n muy grave y el fondo no resultar¨ªa suficiente por lo que en esa situaci¨®n especial habr¨ªa que buscar mecanismos complementarios", apunta Santiago P¨¦rez, de la Asociaci¨®n de Bancos, Cajas y Seguros ( Adicae), que a?ade que proliferan cada vez m¨¢s las consultas sobre la solvencia de determinadas entidades y los instrumentos de garant¨ªa, "sobre todo por las entidades que han sido intervenidas".
Adem¨¢s, el fondo no garantiza todos los productos financieros. Como, por ejemplo, las participaciones preferentes, unas emisiones que los directores de bancos y, sobre todo, de cajas colocaron entre peque?os ahorradores entre 2008 y 2010 como si se tratara de dep¨®sitos a plazo fijo cuando, en realidad, no garantizan ni la devoluci¨®n del capital, al estar vinculadas a los resultados y al criterio de la entidad. Las quejas de los suscriptores que no pueden recuperar su dinero se han multiplicado. La Adicae ya ha calificado de "corralito" la situaci¨®n de miles de ahorradores modestos que no pueden disponer de los 12.000 millones que se colocaron en estos productos con "informaci¨®n falsa".
Con todo, el bloqueo de dep¨®sitos o la restricci¨®n para disponer de fondos ser¨ªa una broma infantil comparada con el efecto devastador que tendr¨ªa la desaparici¨®n del euro y la conversi¨®n obligatoria de nuestros ahorros a pesetas (o a la nueva divisa nacional que se designara). Eso es exactamente lo que lo ocurri¨® en Argentina. El corralito, decretado el 3 de diciembre de 2001, imped¨ªa que los depositantes sacaran m¨¢s de 250 d¨®lares por semana, pero sus ahorros segu¨ªan estando all¨ª. Un a?o despu¨¦s, lleg¨® el corral¨®n, con la derogaci¨®n de la convertibilidad autom¨¢tica entre peso y d¨®lar (relaci¨®n 1 a 1), lo que produjo una devaluaci¨®n de la moneda nacional y el empobrecimiento general de los ahorradores.
La demanda de cajas de seguridad y la compra de oro se disparan
Si se reprodujera ese escenario en Espa?a, que casi todos coinciden en calificar como remoto -pero, insisto, no imposible-, los dep¨®sitos y las deudas pasar¨ªan a denominarse autom¨¢ticamente en pesetas pero con una p¨¦rdida general de valor. Los ¨²ltimos informes de UBS y Citigroup estiman que una reintroducci¨®n del dracma, la peseta o la lira conllevar¨ªan una devaluaci¨®n de entre el 40% y el 60%, es decir, que de golpe los depositantes perder¨ªan en torno la mitad de sus ahorros.
Las diferencias entre la situaci¨®n argentina de hace una d¨¦cada y la de la eurozona ahora son abismales, empezando por el tama?o de su econom¨ªa o la capacidad de reacci¨®n del Banco Central Europeo. Pero tambi¨¦n hay algunas similitudes preocupantes: Argentina se asfixi¨® cuando el FMI se neg¨® a seguir prestando fondos, justamente lo que le ha ocurrido a Grecia y lo que le pasar¨ªa a Italia o Portugal si el BCE les dejara de prestar apoyo; los duros ajustes que impon¨ªa el FMI a Argentina aceleraron la recesi¨®n y la imposibilidad de refinanciar su deuda, que es lo que le est¨¢ sucediendo a Grecia y lo que le puede ocurrir a Italia o Espa?a cuando se apliquen medidas de recorte similares; el Gobierno argentino neg¨® hasta la saciedad que fuera a acabar con la paridad d¨®lar-peso, como los Ejecutivos comunitarios han negado hasta hace unos d¨ªas que el euro estuviera en peligro.
Guillermo Ambrogi, presidente de la C¨¢mara Espa?ola de Comercio de Argentina, ve ciertos paralelismos entre la UE con el pa¨ªs sudamericano del corralito: "Hay tres datos ineludibles: un serio proceso recesivo, una deuda p¨²blica y privada muy alta en comparaci¨®n con el PIB de cada pa¨ªs miembro y, finalmente, una pol¨ªtica monetaria que tiende a preservar el valor de la moneda sobre el crecimiento de la econom¨ªa". No obstante, no le parece ni "razonable ni necesario" que se declare el corral¨®n en alg¨²n pa¨ªs porque el BCE tiene otros instrumentos a su alcance, como la emisi¨®n de euros.
La fuga en Grecia afecta ya al 25% de los fondos, como en el caso argentino
La desconfianza hacia el euro no solo viene de las firmas de inversi¨®n. Los grupos de rock Metallica y Red Hot Chilli Peppers han adelantado su gira europea ante el temor de que el euro desparezca y sus emolumentos se paguen en monedas devaluadas. Y ambos grupos tienen previsto pasar por Espa?a.
"?Es posible un corralito en Espa?a? Esta pregunta me la han hecho varias veces en los ¨²ltimos meses. Mi respuesta ha sido siempre: no", se?ala en su blog Antonio Argando?a, profesor del IESE. "Y sigo pensando que es la respuesta correcta si lo que me preguntan es si es previsible una crisis financiera interna tan grave como la de Argentina en 2001, cuando la gente no pod¨ªa retirar su dinero de los bancos y todo el sistema financiero se qued¨® bloqueado. Pero si la pregunta es si puede ocurrir, es decir, si no es f¨ªsica o metaf¨ªsicamente imposible, la respuesta es, desde luego, que s¨ª".
Refugios para mantener el dinero a salvo
Fuera del circuito normal de los bancos espa?oles, no hay ninguna f¨®rmula m¨¢gica para poner a resguardo el dinero ante futuras crisis del euro o medidas dr¨¢sticas como el corralito. Y todas ellas tienen gastos y riesgos a?adidos. Con todo, estas son algunas recetas:
- Abrir una cuenta corriente en divisas. Es la m¨¢s sencilla. Se puede solicitar casi en cualquier entidad. Solo hay que elegir la moneda distinta del euro (d¨®lares, yenes, libras esterlinas son las m¨¢s usuales) y cuidarse de las comisiones. El riesgo es que el euro sobreviva, haya que deshacer posiciones y se pierda por comisiones y por diferencias de cambio. Adem¨¢s, en caso de colapso, el Gobierno podr¨ªa legislar para convertir obligatoriamente esa cuenta a pesetas.
- Abrir una cuenta en un pa¨ªs m¨¢s seguro de la eurozona. Exige en la mayor parte de los casos desplazarse f¨ªsicamente al pa¨ªs (solo despu¨¦s se puede operar por Internet), el idioma (siempre habr¨¢ sucursales que atiendan en ingl¨¦s) y se pide certificado de empadronamiento, aunque en algunas entidades son bastante comprensivos con la falta de documentaci¨®n. Si se abre como no residente hay que tener en cuenta la tributaci¨®n por los rendimientos que reclamar¨¢ Hacienda. El peligro es que en caso de ruptura de la Eurozona los pa¨ªses podr¨ªan acordar entre s¨ª restricciones para impedir la fuga de capitales hacia los Estados que permanecieran con la moneda fuerte.
- Abrir una cuenta en Suiza. Aunque parezca extra?o, abrir una cuenta en el pa¨ªs helv¨¦tico puede resultar m¨¢s sencillo que hacerlo en un pa¨ªs de la UE. Eso s¨ª, el viaje es obligatorio porque la apertura debe ser presencial. El otro gran inconveniente es que el mantenimiento de la cuenta es muy caro, alrededor de 40 euros al mes para la m¨¢s sencilla (las tarjetas de cr¨¦dito aparte). Generalmente piden un saldo m¨ªnimo de entre 10.000 y 50.000 francos suizos (entre 8.100 y 40.300 euros).
- Bajo el colch¨®n o en cajas de seguridad. El dinero en efectivo no reporta intereses, as¨ª que la inflaci¨®n se come parte de los ahorros. Los bancos ponen dificultades para alquilar cajas de seguridad y su alquiler oscila entre 100 y 600 euros anuales. Adem¨¢s, el Gobierno, como ha hecho el italiano, puede dictar normas restringiendo las operaciones en efectivo, u obligando a un registro de cajas de seguridad. Y no hay que despreciar la habilidad de los cacos para reventar puertas y cajas, por lo que habr¨ªa que a?adir el coste del seguro.
- Invertir en oro. El oro es un valor seguro porque a diferencia de los bancos nunca quiebra. Por eso, en los ¨²ltimos a?os ha sido un refugio ejemplar. Parad¨®jicamente esa es la causa de su mayor riesgo. La fuerte subida de la cotizaci¨®n -en los ¨²ltimos 10 a?os ha multiplicado por siete su valor y solo en lo que va de 2011 se ha revalorizado un 23%- puede derivar en que la burbuja se pinche y sufra una fuerte depreciaci¨®n.
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