Bruselas busca la fuente de energ¨ªa perfecta

La Uni¨®n Europea prometi¨® en 2009 reducir las emisiones de CO2 hasta el 95% de aqu¨ª a 2050. Los planes de la Comisi¨®n Europea para alcanzar esa meta prev¨¦n un mayor peso de la electricidad, lo que acarrear¨¢ grandes inversiones e importantes subidas en el recibo de la luz. Para 2030 se prev¨¦ un aumento del coste de la electricidad del 50%, respecto a 2005. A largo plazo, sin embargo, prometen precios estables, ahorro energ¨¦tico y una reducci¨®n de las emisiones de cerca del 95% respecto de 1990. En concreto, la Comisi¨®n propone cinco escenarios distintos, todos ellos con una importante reducci¨®n de las emisiones, pero con f¨®rmulas diferentes para alcanzarla. La cuesti¨®n es qu¨¦ fuentes de energ¨ªa se priorizan.

La electricidad ser¨¢ la energ¨ªa clave. Se doblar¨¢ la demanda, sobre todo por su uso en el transporte y en las calefacciones de los hogares. ?De d¨®nde proceder¨¢? Todos los escenarios pronostican un fuerte crecimiento de las fuentes de energ¨ªa renovables. El m¨¢s conservador de ellos, con todas las fuentes en igualdad de condiciones, da a las renovables una cuota de m¨¢s del 50% en la generaci¨®n de electricidad ya a partir de 2030, cuando hoy solo es del 18%. En 2050 llegar¨ªa al 60% como m¨ªnimo. Un segundo escenario, en que se priorizara este tipo de energ¨ªa supondr¨ªa que en 2050 hasta un 86% de la producci¨®n el¨¦ctrica ser¨ªa de fuentes renovables. Pero precisar¨ªa una gran interconexi¨®n entre todas las redes europeas y de regiones como el norte de ?frica. Y ser¨ªa necesario avanzar en el almacenaje de la energ¨ªa, todo ello para asegurar el suministro en caso de que las condiciones clim¨¢ticas no permitan producir suficiente en un lugar concreto. Estas medidas significan inversiones y por lo tanto, precios m¨¢s altos. De hecho, este es el escenario que supone una mayor subida del precio de la electricidad, que podr¨ªa llegar a duplicarse para 2050.

Otro escenario (el tercero) especula con una apuesta decidida por el ahorro energ¨¦tico. Imponiendo duros requisitos m¨ªnimos a los nuevos edificios y potenciando la renovaci¨®n de los ya construidos se lograr¨ªa reducir el consumo m¨¢s de un 40%. Sumado a las medidas ya planeadas a d¨ªa de hoy, permitir¨ªa reducir las emisiones hasta el objetivo marcado. Este ser¨ªa el escenario que supondr¨ªa mayores inversiones, sobre todo a nivel de particulares, y el que resultar¨ªa en un recibo m¨¢s barato.

Una de las apuestas es el ahorro energ¨¦tico, con duros requisitos a los nuevos edificios

Aunque se potencien las renovables, el informe de la Comisi¨®n avisa de que no se pueden descartar (cuarto escenario) otras fuentes cuya producci¨®n de electricidad se pueda adaptar mejor a la demanda. Las centrales t¨¦rmicas de gas son la mejor opci¨®n por las reservas todav¨ªa abundantes de ese combustible pero son necesarias nuevas tecnolog¨ªas para hacerlas compatibles con la reducci¨®n de las emisiones. La Comisi¨®n conf¨ªa mucho en el desarrollo de sistemas de captura y almacenaje de carbono. Estos sistemas, que se deben instalar en las centrales t¨¦rmicas, son una especie de filtro que podr¨ªa retener m¨¢s del 90% del CO2 que se genera por el funcionamiento de la central. Esta tecnolog¨ªa, sin embargo, est¨¢ en fase de desarrollo y su uso consume mucha de la energ¨ªa que genera la misma central, encareciendo la electricidad. Todo ello sin contar con la cuesti¨®n de almacenar el CO2 capturado, problema al que todav¨ªa no se ha encontrado una soluci¨®n definitiva. Un retraso en el desarrollo de esta tecnolog¨ªa, que la Comisi¨®n espera tener disponible en 2020, har¨ªa necesaria una mayor dependencia de la energ¨ªa nuclear.

El ¨²ltimo escenario planteado por la Comisi¨®n consiste en reducir al m¨ªnimo el uso de energ¨ªa nuclear y compensarlo con un mayor uso de centrales t¨¦rmicas con sistemas de captura y almacenamiento de carbono.

El documento de la Comisi¨®n quiere dirigir los esfuerzos a reducir las emisiones, pero con medidas coherentes y estables. La incertidumbre generada por las diferentes pol¨ªticas energ¨¦ticas que han adoptado los miembros de la Uni¨®n Europea hasta ahora han supuesto una gran p¨¦rdida de competitividad respecto a las empresas asi¨¢ticas y norteamericanas. En concreto, los cambios legislativos han costado a los inversores m¨¢s de 200.000 millones de euros seg¨²n un informe de Citigroup. El mismo informe se?ala a Espa?a como el pa¨ªs europeo con m¨¢s riesgo para las empresas energ¨¦ticas, en especial por el d¨¦ficit tarifario, que cifra en 4.000 millones de euros para 2011.