Faltan piezas en el puzle de la desaparici¨®n de Ruth y Jos¨¦

Toda desaparici¨®n de personas es un rompecabezas para los investigadores policiales. En el caso de Ruth y Jos¨¦, los dos hermanos de seis y dos a?os de los que no se sabe nada desde hace dos meses, las piezas con las que cuenta la polic¨ªa no encajan en el puzle. Y la imagen final que deber¨ªa verse en el mismo, el paradero de los chiquillos, sigue siendo una inc¨®gnita. Su padre, Jos¨¦ Bret¨®n, principal sospechoso y en prisi¨®n preventiva desde el 21 de octubre, podr¨ªa tener la clave para aclarar la mara?a de dudas. Pero no ceja en su versi¨®n de que perdi¨® a los ni?os mientras paseaba por un parque de C¨®rdoba.

La historia que ha repetido tenazmente en cada interrogatorio no les cuadra a los polic¨ªas. Y tampoco su propio comportamiento, tranquilo, pausado y fr¨ªo, que ha sorprendido a los investigadores m¨¢s curtidos. Estos est¨¢n pr¨¢cticamente seguros de que los peque?os nunca llegaron a pisar esa ¨¢rea recreativa. El juez de instrucci¨®n Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez La¨ªnz, que dirige la investigaci¨®n, tambi¨¦n guarda sus dudas. Despu¨¦s de recrear en el mismo parque -con Bret¨®n esposado- lo sucedido la tarde del 8 de octubre, le envi¨® inmediatamente a prisi¨®n. Le acusa de detenci¨®n ilegal cualificada por desaparici¨®n de menores y simulaci¨®n de delito.

El preso preventivo pasa los d¨ªas sometido al estricto control para evitar suicidios. El abogado que le representa, Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez de Puerta, ha trasladado sus repetidas quejas sobre dicho protocolo. Y mientras, su esposa, Ruth Ortiz, que se acababa de separar de ¨¦l y pensaba iniciar el proceso de divorcio, se ha mantenido muda de cara al p¨²blico. Apenas se le ha visto ni en C¨®rdoba ni en Huelva, donde vive. Y no se le ha escuchado. La separaci¨®n entre la familia del padre y la madre de Ruth y Jos¨¦ es total. Solo la familia materna mantiene el caso vivo en la calle, convocando regularmente concentraciones y marchas para pedir su aparici¨®n. Ayer tuvieron lugar dos protestas silenciosas, en Huelva y en C¨®rdoba, para recordar que hace dos meses que ya faltan los chiquillos. Una portavoz de la familia de la madre asegur¨® que Ortiz est¨¢ dispuesta a entrevistarse con el padre "cuando lo pida la autoridad competente, no un se?or que quiere seguir haciendo chantaje".

Las pesquisas se han centrado en el ¨¢rea que rodea la finca que los padres de Bret¨®n tienen en el pol¨ªgono de Las Quemadillas, junto a un ¨¢rea industrial de C¨®rdoba. Esa casa de dos plantas y su extenso huerto de frutales y olivar ha obsesionado a los agentes de la Unidad central de Violencia Especializada y Violenta (UDEV), encargada de la investigaci¨®n policial. El padre de Ruth y Jos¨¦ afirma que par¨® en esa casa antes de ir al parque con sus hijos. La polic¨ªa, ayudada por los registros de las c¨¢maras de seguridad situadas a lo largo del recorrido que Bret¨®n se?ala que hizo, ha detectado imprecisiones en cuanto a las horas. Bas¨¢ndose en las mismas im¨¢genes, duda de que los ni?os acompa?asen a su padre en algunos momentos en los que ¨¦ste dice que estaba con ellos.

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