Las autonom¨ªas atienden a 58.000 grandes dependientes menos

El a?o pasado por estas fechas las estad¨ªsticas oficiales registraban 58.439 grandes dependientes m¨¢s que el d¨ªa 1 de este mes. De los tres grados considerados -que incluyen los leves y los moderados- son los m¨¢s graves, generalmente ancianos de avanzada edad y escasa autonom¨ªa. La mortalidad de este grupo es alta, pero se da por hecho que esas cifras no descienden, sino que unas personas se van sustituyendo por otras, porque los grandes dependientes no se acaban, todo el mundo llega m¨¢s tarde o m¨¢s temprano a condiciones semejantes.

?D¨®nde est¨¢n, pues, esas casi 60.000 personas que se han perdido en el recuento interanual? Muchas de ellas, esperando la ayuda a la que tienen derecho y que no acaba de llegar, aunque corra mucha prisa. Como la estad¨ªstica no es todo lo completa que cabr¨ªa esperar no hay forma de saber cu¨¢ntos de los 312.244 beneficiarios que est¨¢n en lista de espera son grandes dependientes, severos o moderados. Pero si hay 888.832 reconocidos en uno de los dos grupos m¨¢s graves y solo 741.713 atendidos en total, al menos 147.119 personas de las que esperan son grandes dependientes o severos. Hasta aqu¨ª lo que permiten las cuentas adivinar. No es poco, sin embargo.

Los s¨ªntomas de par¨¢lisis y, en algunos casos, de agon¨ªa, que est¨¢ mostrando el sistema de la dependencia en los ¨²ltimos meses vaticinan un objetivo de ahorro que ya se est¨¢ consiguiendo. Atender a los grandes dependientes es lo m¨¢s costoso, porque el servicio que ha de prest¨¢rseles siempre es m¨¢s intenso: una plaza en una residencia geri¨¢trica es m¨¢s cara (2.100 euros de media al mes) que una ayuda econ¨®mica para cuidar al anciano en casa, por ejemplo (635 euros). De tal forma que frenar el acceso de grandes dependientes al sistema es, si se quiere economizar, la mejor manera de conseguirlo.

Frenar el acceso de grandes dependientes al sistema es
la mejor manera de economizar

Los c¨¢lculos indican ya algo as¨ª: en los dos ¨²ltimos meses el coste de la dependencia es menor, algo que no deb¨ªa ocurrir, siempre tiende a crecer, l¨®gicamente, hasta que el sistema se complete. Pero en noviembre la dependencia ha costado en Espa?a 33.000 euros menos que en octubre. Y en algunas comunidades como Arag¨®n, Asturias, Valencia, Extremadura, Madrid o Castilla-La Mancha, este fen¨®meno parece ya tendencia desde hace algunos meses. Y ello, a pesar de que la lista de espera sigue creciendo en varias de ellas.

La Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha estimado el coste del sistema en los ¨²ltimos seis meses a partir de los precios medios de los servicios y las prestaciones (c¨¢lculos pr¨¢cticamente id¨¦nticos a los efectuados por el Ministerio de Sanidad y Pol¨ªtica Social en su reciente informe de la ley), porque no hay otra forma de hacerlo si las comunidades no ofrecen las cifras reales.

Pues bien, con esas estimaciones, Castilla-La Mancha se lleva la palma en ahorro en dependencia en el ¨²ltimo mes respecto al anterior, casi un mill¨®n de euros menos que en octubre. 378.000 menos en Andaluc¨ªa, 333.000 menos en Arag¨®n, 210.000 menos en Extremadura y otro tanto en La Rioja, por citar algunos ejemplos, porque el saldo es negativo en 11 comunidades, 12 si se cuenta Ceuta y Melilla.

¡°La ralentizaci¨®n de la ley es un hecho, pero la situaci¨®n por comunidades es muy desigual. Si tenemos en cuenta el coste mensual por persona atendida, se observa que hay comunidades en las que ese coste es menor que la media nacional y, sin embargo, atienden a los dependientes en condiciones ¨®ptimas, como en Castilla y Le¨®n¡±, analiza Luis Barriga, miembro de la asociaci¨®n de gerentes, quien ha elaborado estos c¨¢lculos.

La comunidad de Castilla-La Mancha se lleva la palma en ahorro en dependencia en los ¨²ltimos meses

El coste mensual por persona atendida de media en Espa?a es de 748 euros y en Castilla y Le¨®n sale a 722,49 euros. ¡°Un coste m¨¢s bajo no es s¨ªntoma de peor atenci¨®n, sino de un cat¨¢logo de prestaciones equilibrado entre las ayudas econ¨®micas y los servicios. Lo que no es de recibo, por ejemplo, es que cinco a?os despu¨¦s, comunidades como Arag¨®n, Baleares, Canarias, Valencia o Murcia no hayan registrado bajo la ley de dependencia, reconocido como derecho subjetivo, ning¨²n atendido con ayuda a domicilio, por ejemplo, que no es caro y es muy adecuado en algunas situaciones¡±, explica Barriga. ¡°Castilla y Le¨®n tiene la mejor ratio coste eficiencia, menor lista de espera, mayor cobertura y alta variedad de servicios y prestaciones, y sin embargo, no le sale tan caro¡±, dice.

Este experto opina que, vistos los datos, ¡°algunas comunidades han perdido el tren y ahora se acercan momentos econ¨®micos duros y lo tendr¨¢n complicado, mientras que otras, las que se apoyaron en las entidades locales para organizar su sistema, presentan las mejores cifras¡±. Se refiere a Castilla y Le¨®n y al Pa¨ªs Vasco.

Las ayudas de la dependencia costaron en 2010 casi 6.000 millones de euros -m¨¢s o menos lo que ha supuesto el rescate de la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo esta semana- y con ellos se atendi¨® a 669.000 personas. ¡°Nuestros c¨¢lculos indican que en 2011 tendr¨¢n un incremento de 900 millones cuando deber¨ªan haber sido 2.000. Esta ley no parece cara, pero muy pocos empiezan a considerarla como un motor para el empleo, a distinguir con claridad gasto de inversi¨®n¡±, dice Barriga.

La asociaci¨®n de gerentes sugiere adem¨¢s que una buena atenci¨®n de muchos dependientes cr¨®nicos aliviar¨ªa sustancialmente la factura sanitaria en Espa?a. ¡°El sistema sanitario es buen¨ªsimo para agudos, pero no para cr¨®nicos, para lo que no est¨¢ preparado y sale car¨ªsimo. Si se les atendiera en el sistema de servicios sociales estar¨ªan mejor y saldr¨ªa m¨¢s barato¡±, afirma Barriga.