Las aerol¨ªneas internacionales tendr¨¢n que pagar por sus emisiones en la UE

El Tribunal de Justicia de la UE ha respaldado la inclusi¨®n de todos los vuelos que aterricen o despeguen en Europa en el comercio de emisiones de CO2. As¨ª, a partir del 1 de enero, todas las aerol¨ªneas, incluidas las de fuera de la Uni¨®n, deber¨¢n pagar por sus emisiones. La norma ha sido extremadamente pol¨¦mica y puede abrir una guerra diplom¨¢tica y comercial con EE UU, China e India, que han pedido a sus aerol¨ªneas que no paguen por la legislaci¨®n europea. La comisaria de Acci¨®n del Clima, Connie Hedegaard, ha saludado la sentencia. "Despu¨¦s del fallo cristalino de hoy, la UE espera que las aerol¨ªneas de EE UU respeten la ley europea, como la UE respeta las leyes americanas".

En 2003, la UE cre¨® un sistema de comercio de emisiones de CO2, pero dej¨® fuera del mismo a aerol¨ªneas y transporte mar¨ªtimo. Esperaba que la Organizaci¨®n de Aviaci¨®n Civil Internacional (OACI) regulara un tope a las emisiones. Sin embargo, despu¨¦s de casi una d¨¦cada de espera, la UE ha decidido incluir a las aerol¨ªneas. Con la directiva, todas las compa?¨ªas a¨¦reas ?tambi¨¦n las de pa¨ªses terceros? deber¨¢n adquirir y entregar derechos de emisi¨®n por sus vuelos con origen o destino a aeropuertos europeos.

Varias aerol¨ªneas de EE UU y Canad¨¢ llevaron el caso ante el Tribunal. Alegaban que la norma incumple convenios internacionales (entre ellos el Protocolo de Kioto) y supone un gravamen encubierto al combustible. Adem¨¢s, defendieron que vulnera el derecho internacional, porque aplica el r¨¦gimen de derechos de emisi¨®n m¨¢s all¨¢ de la Uni¨®n. El Tribunal ha dado la raz¨®n a la UE. En un primer momento, las aerol¨ªneas recibir¨¢n gratis el 85% de sus emisiones previstas y deber¨¢n comprar el resto. La asignaci¨®n gratuita se reducir¨¢ a partir de 2013.

El pasado 16 de diciembre, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, advirti¨® por carta que? ese pa¨ªs tomar¨ªa las "medidas apropiadas" si la UE segu¨ªa adelante con su plan, seg¨²n The New York Times. Desde Pek¨ªn, Brasilia o Nueva Delhi han llegado mensajes similares.

El Observatorio de Sostenibilidad de la Aviaci¨®n, adscrito a Fomento, calcul¨® en 2009 que las empresas espa?olas pagar¨ªan 70 millones al a?o en derechos. Espa?a ya ha asignado los derechos de emisi¨®n gratuitos a las aerol¨ªneas. Iberia por ejemplo recibi¨® 4,56 millones de toneladas para el a?o 2012. Suponiendo que eso cubre un 75% de sus emisiones, a la compa?¨ªa le faltar¨ªan 1,5 millones en derechos (aunque Point Carbon eleva la cifra a 2,5 millones). A un precio de unos 10 euros por tonelada, eso implica que para la compa?¨ªa tendr¨ªa un coste el a?o que viene de entre 15 y 25 millones de euros. El c¨¢lculo intenta dar un orden de magnitud del coste, ya que las empresas mantienen sus cifras confidenciales y cada una ha recibido un porcentaje distinto de asignaci¨®n. Adem¨¢s, si han abierto nuevas rutas, por ejemplo, necesitar¨¢n comprar m¨¢s.

El director asociado de la consultora Point Carbon, Andreas Aravanitakis, ha calculado en un comunicado: "Esperamos que la carga de estar en el sistema de comercio de emisiones para el sector de la aviaci¨®n ronde los 500 millones de euros". Seg¨²n Aravanitakis, el coste subir¨¢ hasta los 9.000 millones a final de 2020.

La Comisi¨®n Europea calcula que el coste para el pasajero ser¨ªa de entre dos y 12 euros por cada billete transatl¨¢ntico. Para un vuelo entre Par¨ªs y Pek¨ªn, la emisi¨®n por pasajero es de 627 kilos de CO2 (cada kilo de queroseno emite 3,15 de CO2). As¨ª, el coste por pasajero ser¨ªa 7,52 euros, pero Bruselas matiza que como la compa?¨ªa recibe gratis el 85% del CO2, el sobrecoste real ser¨ªa de 1,5 euros (aunque esos c¨¢lculos var¨ªan con la fluctuaci¨®n del CO2 en el mercado). Otros estudios cifran el sobrecoste entre tres y cinco euros por billete en un vuelo europeo.

C¨¦sar Velarde, director del Observatorio de la Sostenibilidad de la Aviaci¨®n, adscrito al Ministerio de Fomento, explica que el sistema sigue lleno de incertidumbre: "India, por ejemplo, ha pedido a sus compa?¨ªas que adem¨¢s de no pagar no env¨ªen informaci¨®n a la UE de sus emisiones". Ante la posibilidad de que la obligaci¨®n de pagar desplace vuelos fuera de la UE, Velarde afirma que es pronto: "El coste para las empresas no es suficientemente grande para que se produzca lo que se conoce como `fuga de carbono".

Con la medida, la UE avanza de forma unilateral en la pol¨ªtica contra el cambio clim¨¢tico. Las implicaciones son enormes porque en la pr¨¢ctica impone restricciones a vuelos de medio mundo (Europa sigue siendo un nudo imprescindible para la aviaci¨®n) y a pa¨ªses hasta ahora exentos en Kioto de recortar emisiones. La aviaci¨®n, que supone el 2% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo, era uno de los pocos sectores que quedaban exentos del control de emisiones. El siguiente en la lista es el transporte mar¨ªtimo.