Soria apunta a una pr¨®rroga de Garo?a tras recibir el plan de desmantelamiento

Casualidades del calendario. La empresa nacional de residuos radiactivos, Enresa, acaba de entregar al Ministerio de Industria el plan de desmantelamiento de Garo?a. Lo hizo a finales de la semana pasada, con Jos¨¦ Manuel Soria ya como ministro y justo cuando el PP explora las f¨®rmulas que deber¨ªa seguir para mantener la nuclear abierta m¨¢s all¨¢ de 2013. En primer lugar, seg¨²n fuentes del sector pr¨®ximas al PP, deber¨ªa derogar parte de la orden ministerial de cierre de Garo?a y preguntar al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) qu¨¦ requisitos deber¨ªa cumplir para continuar abierta.

En esa l¨ªnea se ha manifestado hoy el ministro de Industria en Onda Cero. En esta cadena ha declarado que no es partidario de "infrautilizar ning¨²n tipo de energ¨ªa que ahora mismo se est¨¦ utilizando", aunque ha a?adido que sobre Garo?a "no hay una decisi¨®n al respecto". En su opini¨®n, cerrar nucleares "supone una infrautilizaci¨®n de un tipo de energ¨ªa que ya est¨¢ amortizada, en cuanto a la instalaci¨®n, lo que, por lo tanto, deber¨ªa revisarse".

Pocas comarcas se jugaban m¨¢s en las elecciones del pasado 20-N que la de la nuclear de Garo?a (propiedad al 50% de Endesa e Iberdrola a trav¨¦s de Nuclenor). En octubre de 2009, en una visita a la planta burgalesa, Mariano Rajoy declar¨®: ¡°Con el PP en el Gobierno, Garo?a no se va a cerrar¡±.

El Ejecutivo socialista acababa de decidir dar a la planta cuatro a?os m¨¢s de vida, frente a los 10 que quer¨ªan las el¨¦ctricas. Con su decisi¨®n, Zapatero no content¨® a nadie, ya que dej¨® al PP la llave del futuro de la central y tambi¨¦n enoj¨® a los pronucleares. Garo?a se conect¨® a la red en 1971 y est¨¢ a punto de cumplir 42 a?os, dos por encima del periodo para el que fue inicialmente dise?ada.

Desde aquellas declaraciones de Rajoy, el PP no ha vuelto a realizar pronunciamientos p¨²blicos tan contundentes. En medio ha habido el peor accidente nuclear en 25 a?os, el de Fukushima, cuyo primer reactor es id¨¦ntico al de Garo?a. En campa?a, Miguel Arias Ca?ete declar¨® que el cierre de la nuclear era ¡°revisable¡± y "reversible". Aunque el programa electoral no menciona Garo?a, s¨ª habla de gestionar ¡°los permisos de emplazamientos nucleares¡± en funci¨®n de lo que diga el Consejo de Seguridad Nuclear.

El Consejo acept¨® que Garo?a funcionase 10 a?os m¨¢s, hasta 2019, bajo ciertos requisitos, pero despu¨¦s los relaj¨® cuando Industria pregunt¨® qu¨¦ mejoras requerir¨ªa Garo?a para operar durante solo cuatro a?os m¨¢s.

¡°Es una situaci¨®n complicada desde el punto de vista jur¨ªdico y administrativo, no t¨¦cnico¡±, explica una fuente del sector muy pr¨®xima al PP. No se puede simplemente derogar la orden ministerial de cierre. De hecho, las el¨¦ctricas y los populares saben que de los cinco puntos referidos a Garo?a en el texto deber¨ªan derogar inmediatamente dos de ellos. El primero, que fija la fecha de cierre para el 6 de julio de 2013, y el quinto, que establece que Garo?a ¡°no podr¨¢ realizar modificaciones y propuestas de actuaci¨®n que impidan o dificulten el cese definitivo de la explotaci¨®n¡±.

As¨ª, hasta que Garo?a obtenga una nueva licencia, el resto de la orden seguir¨ªa en vigor, porque no se puede dejar a la planta sin permiso. Garo?a continuar¨ªa de momento con licencia aunque solo hasta 2013, ya que el tr¨¢mite para ampliar su vida ¨²til lleva a?os.

A continuaci¨®n, el ministerio debe preguntar al CSN qu¨¦ requisitos debe cumplir Garo?a para funcionar hasta 2019. Si las el¨¦ctricas quisieran pedir 10 a?os m¨¢s, todo el plazo se complicar¨ªa much¨ªsimo. Como no hay precedentes, el CSN es probable que recurriera a todo el trabajo realizado hasta 2009. Entonces decidi¨® que para funcionar m¨¢s all¨¢ de los 40 a?os, la nuclear deb¨ªa renovar todo el sistema de cables y aislar la sala de control del edificio de la contenci¨®n. Finalmente aparc¨® esas exigencias porque solo iba a funcionar cuatro a?os m¨¢s.

Ahora, el sector ve l¨®gico que el CSN vuelva a autorizar la pr¨®rroga, aunque con la condici¨®n de que se realicen las dos obras pendientes. Adem¨¢s, Garo?a deber¨ªa implantar las medidas derivadas de las pruebas de resistencia pos-Fukushima, entre ellas la construcci¨®n de un nuevo edificio aislado que sirva como refugio de los trabajadores en caso de accidente.

Hasta ahora, Endesa e Iberdola no han escatimado en inversiones en la nuclear, puesta a menudo como ejemplo por el equipo del CSN. Entre 1999 y 2009, para su primera gran pr¨®rroga, se invirtieron 169 millones de euros, seg¨²n la planta. Eso es poco comparado con lo que se tendr¨ªa que invertir ahora.

Como Garo?a tiene solo 466 megavatios (por unos 1.000 megavatios del resto de reactores) y al ser una pr¨®rroga de seis a?os -de funcionamiento menos, porque algunas de las obras solo se pueden hacer con la nuclear parada-, la rentabilidad puede llegar a ser dudosa. Y m¨¢s si, como se?ala el programa electoral del PP, ¡°la prolongaci¨®n de la operaci¨®n¡± de las nucleares debe ¡°redundar en un menor coste de la energ¨ªa para los consumidores¡±, lo que apunta a una bajada de la retribuci¨®n de la electricidad producida en Garo?a.

Sin embargo, fuentes del sector explican: ¡°En Garo?a hay mucho m¨¢s en juego que el inter¨¦s econ¨®mico¡±. El sector nuclear considera que si en el peor momento para la industria desde Chern¨®bil se logra prolongar m¨¢s all¨¢ de los 40 a?os una planta id¨¦ntica a Fukushima, el resto de centrales no tendr¨¢ problemas en alargar la vida. Adem¨¢s, mientras Alemania, Italia, B¨¦lgica y Suiza han dado pasos atr¨¢s en sus programas at¨®micos ¨Cincluso en Francia ha comenzado el debate-, Espa?a ser¨ªa un ejemplo de resistencia.

El debate ya no es sobre si es necesaria Garo?a, ya que en Espa?a hay potencia el¨¦ctrica instalada de sobra y la red podr¨ªa prescindir de Garo?a sin problema.

Una soluci¨®n de compromiso ser¨ªa que el Gobierno del PP autorizase la renovaci¨®n pero que en la negociaci¨®n con las el¨¦ctricas pactase que estas renuncian por ser las obras demasiado costosas. Pero por el momento no ha habido signos de que las el¨¦ctricas est¨¦n dispuestas a entregar Garo?a.

El popular Javier Maroto, alcalde de Vitoria, se ha mostrado en twitter en contra de una pr¨®rroga: "La permanencia de Garo?a me parece un error y va en contra del criterio de una mayor¨ªa de vitorianos, que yo defiendo". Aunque en Castilla y Le¨®n hay un gran apoyo pol¨ªtico a la continuidad de la nuclear, en el Pa¨ªs Vasco todo son cr¨ªticas. La central est¨¢ justo en la frontera con ?lava.